Mentiras populares que hablan de psicología
Con mucha frecuencia estamos aferrados a los clichés, hablamos “de oído” por lo que hemos escuchado decir a nuestros padres, nuestros amigos o los medios de comunicación. Podemos someter a un juicio injusto a cualquier cosa que no conozcamos o que pensemos que mejor es mantenerlo alejado. Las interpretaciones con datos parciales tampoco ayudan mucho en el panorama.
Según ha dicho John F. Kennedy “La creencia en los mitos nos da la comodidad de la opinión, pero la incomodidad del pensamiento”. Y nunca más cercano a la realidad en el caso de la psicología, donde reina la falta de información y sobre todo, los tabúes.
Se suele decir que aquellos que van al psicólogo están locos, por ejemplo. Pero los mitos no terminan allí. Aquí te ofrecemos algunos de ellos. Pero si estás más interesado al respecto, puedes consultar el libro “Los 50 grandes mitos de la psicología popular” de Scott Lilienfeld, John Ruscio, Steven Jay Linn y Barry Beyerstein, del año 2009.
Pero luego de ello, la Revista Real Clear Science realizó una especie de resumen con los más populares mitos que engloba la psicología hoy en día.
El primero de ellos es “los mensajes subliminales si funcionan”. Esto es muy usado en las campañas de marketing y publicidad porque se cree que es 100% eficaz. A través de los medios de comunicación se podría cambiar el pensamiento y la forma de actuar de las personas. La realidad es que no funcionan tan a la perfección. Un experimento en Canadá demostró que por aumentar la cantidad de anuncios del estilo “llame ahora”, no habían aumentado las ventas en los televidentes.
En segundo lugar, un mito en base a una enfermedad que puede atacar a cualquier persona, pero que suele manifestarse en la niñez como es el autismo. Se cree que es una epidemia debido a que se conocen cada vez más casos. Sin embargo, lo que ocurre es que con las mejoras y nuevos estudios en este campo, se han podido detectar a los pacientes que la padecían. Es decir, no hay más, sino que están más contabilizados o tratados que antes.
El tercer mito seguro que lo conocéis por alguna película: “sólo usamos el 10% de nuestro cerebro” (por ejemplo, la recientemente estrenada “Lucy” con Scarlett Johanson y Morgan Freeman). Pero si nos fijamos en los datos metabólicos, nuestra mente consume hasta el 20% de la energía total del cuerpo. La idea de la decena de capacidad surgió de William James, en relación a lo intelectual.
¿Cuántas veces seguro escuchaste o dijiste “los polos opuestos se atraen” al hablar de una pareja? Las novelas, las películas y el imaginario colectivo nos han hecho pensar que es así, en todos los casos. Y hasta que se necesita ser diferentes para vivir felices por siempre. Sin embargo, en la vida real, no en los cuentos de hadas, las cosas son totalmente diferentes. Los estudios demuestran que las personas que tienen similares personalidades tienen más posibilidad de enamorarse entre sí que las que sean diferentes Lo mismo ocurre con la amistad.
Otro de los mitos de la psicología también tiene mucho que ver con el cine. En los procedimientos policiales, se suele usar el detector de mentiras. La persona es “enchufada” a una serie de cables para determinar si está diciendo la verdad o no, en base a los latidos de su corazón. Aunque en muchos lugares dan por sentado que esta máquina es 100% confiable y eficaz, no es tan así. Al basarse en los signos fisiológicos, nunca nada puede ser tan preciso, sobre todo si se trata de una persona entrenada para mentir o que está acostumbrada a no decir la verdad. Los niveles “normales” del detector no pueden ser nunca universales. Esto significa que la conducta de la piel, el ritmo de la respiración, la frecuencia cardíaca y la transpiración en las manos no es igual para todo el mundo, sea que está diciendo la verdad o no. Y hasta se habla de gente que tiene la capacidad para engañar a un detector de mentiras.