¿Qué podemos cambiar en cuatro semanas?
“Siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino”.
Samuel Smiles
Es importante, para mejorar y avanzar en la vida, retarse a uno mismo. De lo contrario, lo más probable es que nos quedemos estancados y le demos paso al aburrimiento. No siempre resulta tan sencillo “ponerse las pilas” y proponerse hacer cambios, especialmente si es una dinámica que mantenemos desde hace muchos años (o toda una vida).
Una técnica muy útil es reservar cuatro semanas de calendario para adquirir un hábito nuevo, es decir, para poder cambiar aquello que no nos gusta o añadir una habilidad que hasta el momento no teníamos. Según los últimos estudios, no necesitas más de 30 días para instaurar un nuevo hábito en tu vida.
Define un reto por vez para que sea más sencillo. Anota en un papel el objetivo y la fecha límite (de hoy a cuatro semanas). Dedícate de lleno en estos días a integrar ese nuevo hábito a tu vida. Seguramente existen muchas cosas que quieres cambiar y crees que es muy difícil o imposible: desde dejar de fumar a empezar el gimnasio, pasando por comenzar la dieta o decidir qué carrera estudiar.
¿Qué es lo que podemos cambiar en tan solo cuatro semanas?
Según las investigaciones todo aquello que queramos, aunque para algunos casos, y según la voluntad que pongamos, nos puede llevar más o menos. Pero 30 días es un buen promedio para conseguir lo que queremos. Algunos de los ejemplos de lo que te puede costar cambiar en menos de un mes son:
*Evitar gastos innecesarios: si apenas cobras el sueldo sales corriendo a comprar ropa, calzado, adornos, etc, precisarás cuatro semanas hasta que más o menos recibas tu nuevo salario. Si estás a punto de comprar algo que no necesitas, evítalo o busca una solución más asequible.
*Empieza a correr o hacer ejercicio: miles de personas dicen el típico “el lunes comienzo” y nunca dan ese paso inicial. “Arrancar” es lo más difícil. Dedica las próximas semanas en decidirte y no abandonarás más. Haz el esfuerzo por mantener durante 30 días la rutina de salir a correr o ir al gimnasio.
*Preparar tu comida: promete que en las siguientes cuatro semanas no comerás ni una sola vez fast food ni llamarás el delivery. Los beneficios para tu salud serán tales que no querrás volver a pasar un solo almuerzo o cena sin disfrutar de lo “fatto in casa” y encontrarás cualquier momento para preparar la comida.
*Mejorar tus habilidades de comunicación: si tienes dificultades para hablar en público, conversar sin pelear con tu pareja, ser extrovertido en tu trabajo, etc, cuentas con cuatro semanas para sacar a relucir tus dotes de comunicador que llevas dentro.
*Buscar un nuevo empleo: es cierto que eso no depende solo de ti y de tu cambio de hábitos sino de otros factores como son la economía local, la crisis económica, etc. Si estás aburrido de tu trabajo actual, si necesitas cambiar de puesto, si deseas ganar más dinero o un ascenso, este es el mejor momento para hacerlo. Tal vez solo precisas un cambio de aire y una búsqueda activa de un nuevo empleo.
*Pagar tus deudas: si tu tarjeta de crédito está en rojo, si necesitas cada vez más dinero para saldar tus préstamos o créditos o si ya no hay sueldo que soporte tantos gastos, es un excelente momento para que armes un plan de cuatro semanas donde saldes tus deudas y hasta te puedas permitir ahorrar.
*Definir objetivos personales: ¿Cómo te gustaría terminar este año?, ¿Qué metas deseas cumplir? ¿Cómo puedes lograr que tus sueños se hagan realidad? Solo precisas 30 días para decidir, definir y refinar tus objetivos en el corto, mediano o largo plazo. Si todavía no has pensado como quieres verte dentro de 3 meses, dos años y una década, empieza a imaginarlo ahora mismo.
*Investigar una carrera: si quieres comenzar a estudiar en la Universidad o hacer un curso, no dejes pasar más. En las próximas cuatro semanas podrás analizar las posibilidades disponibles y conocer las carreras que se adapten a tus gustos.