7 hechos sorprendentes sobre la personalidad
La personalidad es eso que nos hace como somos. La personalidad, que depende de muchos factores, influye en nuestro comportamiento y en casi todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo nuestras elecciones sobre aspectos como de qué forma queremos ganarnos la vida o cómo interactuamos con los demás.
La personalidad es un tema que ha despertado el interés de muchos investigadores y psicólogos. Ellos han profundizado en preguntas como qué factores influyen en la personalidad, si se puede cambiar de personalidad o qué rasgos de la misma son permanentes en la vida y cuáles pueden cambiar. Estas investigaciones han revelado curiosas conclusiones que merece tener en cuenta para saber sobre por qué somos como somos.
El orden nacimiento pueden influir en la personalidad
No es lo mismo ser el mayor de tus hermanos que el pequeño, ni ser el del medio. Tampoco es lo mismo tener un hermano que tener seis. De hecho, seguro que has oído decir que los hermanos mayores suelen ser más mandones y/o responsables (sobre todo si tiene varios hermanos), y que los más pequeños suelen ser más irresponsables y/o impulsivos.
Sin embargo, aunque esta idea se ha promovido durante mucho tiempo, lo cierto es que hasta hace relativamente poco no se ha estudiado si realmente esto es así. Parece que la observación es bastante correcta, ya que algunos estudios empíricos han encontrado que aspectos como el orden de nacimiento o el tamaño de la familia pueden tener un impacto en la personalidad.
Algunos factores pueden influir en los trastornos de personalidades
Los trastornos de personalidad son más frecuentes de lo que parece a simple vista. Los investigadores han identificado una serie de factores que pueden contribuir a la aparición de diversos trastornos de la personalidad, como el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno límite de la personalidad. Estos factores incluyen la genética, las relaciones con los compañeros, los traumas de la infancia, la alta sensibilidad y el abuso verbal.
La personalidad es relativamente estable
A algunas personas les gustaría cambiar ciertos aspectos de su personalidad que no les gustan. Sin embargo, al menos según los estudios realizados hasta ahora, algunas de las partes más esenciales de la personalidad se mantienen estables durante toda la vida.
Sin embargo, hay tres aspectos que tienden a cambiar a medida que se envejece, que son los niveles de ansiedad, la amabilidad y el afán de experiencias nuevas. No hay evidencia de la personalidad global cambie a medida que envejecemos, sino que lo que cambia a medida que avanzamos por la vida son sus funciones y los temas que más nos importan.
Conocerse a uno mismo y saber explotar los propios puntos fuertes puede ser la clave para mejorar la autoestima y las relaciones con los demás.
La personalidad está relacionada con ciertas enfermedades
Durante mucho tiempo se ha pensado que determinados rasgos de la personalidad podían contribuir a enfermedades particulares. Por ejemplo, se pensaba que la hostilidad y la agresividad podían aumentar el riesgo de sufrir algún tipo de enfermedad cardíaca.
Estudios recientes, utilizando una técnica estadística conocida como meta-análisis, han reevaluado las investigaciones previa sobre la conexión entre personalidad y enfermedad.
Una de las conclusiones que han extraído más curiosa es que la personalidad neurótica está relacionada con enfermedades como dolores de cabeza, asma, artritis, úlceras pépticas y enfermedad cardíaca. La investigación también ha sugerido que la timidez podría estar vinculada a una vida útil más corta.
En general, las investigaciones han encontrado una relación entre el tipo de personalidad y su relación con ciertas enfermedades, aunque esto depende la combinación de varios rasgos, así como del estilo de vida.
Nuestras elecciones se ven influencias por la personalidad
La personalidad puede tener una gran influencia en las preferencias personales en una amplia variedad de aspectos, desde la elección de amigos a los gustos musicales, pasando por cada elección en la vida diaria.
Las investigaciones sugieren incluso que la personalidad puede jugar un papel importante en las preferencias políticas. En este sentido, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto encontró que las personas que se identificaron como conservadores mostraban un rasgo de personalidad llamado orden, mientras que los que se identificaron como liberal destacaban por ser altamente empáticos.
Es posible juzgar la personalidad de una persona por su perfil de Facebook
Al contrario de lo que pueda parecer, el hecho de poder elegir lo que muestras de ti mismo, cómo hablas sobre ti y qué tipo de cosas publicas en Facebook puede transmitir realmente lo que eres, por mucho que los quieras maquillar, esconder o manipular. De hecho, un estudio descubrió que los perfiles de Facebook son realmente muy buenos en transmitir la verdadera personalidad.
En el estudio, los investigadores analizaron los perfiles en línea de 236 estadounidenses individuos universitarios. Los participantes también completaron cuestionarios para medir los rasgos de su personalidad.
Después, los observadores evaluaron las personalidades de los participantes en función de su perfiles sociales, y estas observaciones se compararon con los resultados de los cuestionarios de personalidad. Los investigadores encontraron que los observadores fueron capaces de obtener una lectura precisa de la personalidad de una persona en función de su perfil de Facebook.
La propia personalidad es una combinación de rasgos
Por lo general, nuestra personalidad es el resultado de una combinación de rasgos, y no hay uno que prevalezca sobre los demás, que nos defina. Sin embargo, puede haber casos en los que un rasgo destaque. Es lo que el psicólogo Gordon Allport denominó rasgos cardinales, que son los que dominan la vida de un individuo hasta el punto en que la persona es conocida y, a menudo, identificada por ese rasgo. Sin embargo, esto es bastante raro.
Para la mayoría de la gente, la personalidad se compone de una mezcla de rasgos centrales y secundarios. Los rasgos centrales son los que componen la base fundamental de la personalidad, mientras que los rasgos secundarios son los relacionados con las preferencias, las actitudes y los comportamientos situacionales.