Megarexia: personas obesas que se ven delgadas
La anorexia y la bulimia son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más comunes y conocidos. Pero existen otros trastornos pertenecientes a este grupo que todavía son grandes desconocidos para la sociedad y que aún no figuran Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) ni en la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10). Como es el caso de la megarexia.
Cuando hablamos de megarexia, estamos hablando de un trastorno completamente opuesto a la anorexia nerviosa y que produce graves y terribles consecuencias para el organismo de la persona que lo padece.
Megarexia: personas obesas que se ven delgadas
El término “megarexia” es un neologismo creado por el doctor y nutricionista Jaime Brugos, quien lo utilizó por primera vez en su libro “Dieta Isoproteica” en el año 1992. Este término define a personas que creen ser delgadas y estar sanas, aunque en realidad padezcan obesidad.
Por lo general, los que sufren megarexia, no aceptan críticas en relación al tipo de vida que llevan, ni a la dieta que siguen, llegando a mostrarse hostiles y a manifestar un odio irracional hacia ellos mismos y hacia su entorno.
¿Cuáles son las características de la megarexia?
Las personas que presentan megarexia se caracterizan por experimentar:
- Alteración o distorsión de la propia imagen corporal: sufren una marcada distorsión de su esquema corporal, algo muy común en los trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. Estas personas no perciben la realidad al mirarse al espejo. Aunque tienen algunos momentos de lucidez donde son conscientes de su problema, sin llegar a aceptarlo. Muchas veces, ven la realidad en las fotografías, es por esto que no suelen dejar que se les fotografíe, ya que luego no se identifican con la imagen tomada. Además, no les suele gustar ir de compras, pues al probarse ropa de su talla se sienten confusos, tristes y frustrados.
- Síntomas de desnutrición: aunque pueda parecer extraño, presentan síntomas de desnutrición como mareos, falta de energía, presión arterial baja y anemia. Lo cual se debe la escasez de nutrientes esenciales en el organismo por llevar unos hábitos de vida poco saludables, realizando una dieta hipercalórica, fundamentalmente rica en grasas e hidratos de carbono. Comida rápida, bollería industrial, fritos, frutos secos, y cualquier alimento rico en “calorías vacías” son la base de su alimentación.
- Mal humor: se vuelven hostiles, intransigentes, conflictivas e, incluso, mal educadas, manifestando odio hacia sí mismas y hacia el mundo.
¿Qué provoca la megarexia y qué consecuencias puede tener para el organismo?
La falta de nutrientes esenciales (vitaminas, minerales y aminoácidos) que caracteriza a los pacientes afectados de megarexia, provoca una alteración en el cerebro a nivel bioquímico. Esto origina la característica distorsión de la autoimagen y, por tanto, la no aceptación de el problema que padecen.
Además, al llevar una dieta hipercalórica, fundamentalmente rica en grasas e hidratos de carbono, suelen desarrollar enfermedades como la anemia, apneas, enfermedades cardiovasculares, diabetes, presión arterial alta, etc. En los casos más graves, puede provocar incluso la muerte.
¿Cómo ayudar a estas personas?
En primer lugar, es imprescindible la aceptación del problema por parte de la persona que lo padece. Esta debe reconocer y asumir que tiene obesidad y que sufre un trastorno psicológico que no le permite ver la realidad.
En los casos de megarexia, el papel que juega el entorno más cercano del paciente es fundamental. La confrontación con la realidad debe realizarse:
- Con mucho tacto.
- Recordando siempre que se trata de una persona que padece un trastorno, y no de alguien que se ha abandonado voluntariamente.
Una vez que la persona ha aceptado que tiene un problema, hay que ponerse en manos de un especialista en trastornos alimentarios. Él será el encargado de evaluar la situación particular y de elaborar un plan de acción específico para la persona que sufre megarexia.
La persona afectada por este trastorno, necesita someterse a tratamientos médicos y nutricionales, llevando a cabo un seguimiento constante de los mismos.
Como todos los trastornos alimentarios, se puede prevenir en gran medida estableciendo desde la infancia unos hábitos de vida saludables. Rutinas en las que el deporte, una dieta equilibrada y la salud emocional sean la base.
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- Ruíz Castellanos, A. M. (2013). Megarexia como causa principal en la prevalencia de obesidad en México (Doctoral dissertation). Facultad en Ciencias de la Nutrición y Alimentos-Licenciatura en Nutriología-UNICACH.