Metacognición: catacterísticas y componentes

Metacognición: catacterísticas y componentes
Alejandro Sanfeliciano

Escrito y verificado por el psicólogo Alejandro Sanfeliciano.

Última actualización: 27 julio, 2018

El término metacognición es complejo. Se puede resumir como el conocimiento sobre el propio conocimiento, es decir, la habilidad de conocer y regular cómo pensamos y que engloba el control a nivel consciente de procesos cognitivos como la memoria, la atención y la comprensión.

El estudio de la metacognición comenzó con el epistemólogo y psicólogo cognitivo J. Flavell y con el antropólogo y psicólogo inglés Gregory Bateson. Este último enfocó los estudios sobre metacognición en animales.

La metacognición nos aporta esa flexibilidad extra que caracteriza a la mente humana. Así, hay que entender la metacognición como un conocimiento de segundo orden, en cuanto se tiene a sí mismo como objeto. De ahí el prefijo “meta”. Esto nos permite evaluar los procesos ejecutivos y actuar en consecuencia para mejorar nuestras actuaciones.

Un ejemplo metacognición puede ser el hecho de estar leyendo un texto y al supervisar si lo hemos comprendido, nos demos cuenta de que no y volvemos a leerlo. O por ejemplo cuando al solucionar un problema percibimos que la estrategia mental que estábamos aplicando no funciona y cambiamos a otra.

Las dos caras de la metacognición

Un aspecto clave para entender en profundidad la metacognición es tener claro que es un concepto multifacético. Podemos hablar de este desde dos perspectivas distintas, aunque en gran medida relacionadas. Una es desde el contenido de la misma y otra, teniendo en cuenta el proceso que conlleva.

De esta manera, diferenciamos la metacognición como conocimiento metacognitivo y como control metacognitivo. A continuación explicaremos cada una de estas perspectivas y qué implican. Profundicemos.

Cabeza de una persona con una lupa sobre los mecanismos de su mente

Conocimiento metacognitivo

Este término hacer referencia a aquello que las personas saben sobre sus procesos cognitivos y los de los demás en general. Así, esta cara de la metacognición se refiere a los aspectos del contenido o del conocimiento propiamente dicho. Es un conocimiento declarativo que por ejemplo practicamos cuando pensamos sobre nuestras capacidades intelectuales, aprendizajes o capacidad de memoria.

Este tipo de conocimiento tiene las siguientes características:

  • Es relativamente estable, como un modelo intuitivo acerca del conocimiento y de cómo funciona el mismo.
  • Constatable y comunicable, en cuanto que se puede acceder al mismo para reflexionar y hablar sobre él.
  • Falible, puesto que pueden darse razonamientos erroneos y tener idea equivocadas.
  • De desarrollo tardío, dado que aparece en las últimas etapas del desarrollo, ya que requiere de gran capacidad de abstracción.

Además, el conocimiento metacognitivo está compuesto por 3 componentes principales:

  • Variables personales: se trata del conocimiento referido a nosotros mismos como pensadores y aprendices. Es decir, sobre nuestras capacidades y experiencias en la realización de diversas tareas. Por ejemplo, pensar que se nos dan mejor las matemáticas que los idiomas o que somos mejores recordando nombres que un amigo.
  • Variables de la tarea: estas comprenden el conocimiento que tenemos sobre los objetivos, así como todas aquellas características que influyen en su dificultad. Por ejemplo, conocer que estudiar requiere mucho más esfuerzo que leer una novela.
  • Variables estratégicas: es el conocimiento sobre los medios que pueden ayudar a la ejecución de la tarea. Conlleva la comprensión de los aspectos declarativos, procedimentales y condicionales de las estrategias aplicables.

Control metacognitivo

El control metacognitivo hace referencia a la supervisión activa, y su consecuente regulación y organización, a tenor de los procesos que actúan en un momento dado. Es decir, se refiere a la habilidad para estar atentos a los posibles fallos y actuar en consecuencia para reducirlos. Es importante matizar, que el proceso metacognitivo está presente antes, durante y después de la tarea objetivo.

El control metacognitivo cuenta con las siguientes características:

  • No se considera estable, ya que está asociado a la actividad cognitiva, y por tanto, depende de la situación y la tarea concreta.
  • Es relativamente independiente de la edad,  parece que una vez desarrollado los procesos metacognitivos, la edad no es una variable influyente.
  • Es un proceso, en gran medida, procedimentalizado y subconsciente, por consiguiente muchos de sus aspectos son inaccesibles e incomunicables.

Los componentes principales del control metacognitivo son los siguientes:

  • Planificación. Se refiere a la elaboración de un plan estratégico antes de comenzar la tarea. Lo que implica organizar los recursos y estrategias a utilizar, teniendo en cuenta los objetivos finales perseguidos.
  • Supervisión. Consiste en la revisión y ajuste de las acciones durante el desempeño de la tarea, para así lograr un progresivo acercamiento hacia las metas. Esto supone un doble proceso interactivo: un razonamiento “abajo-arriba”, detección de los errores; y un razonamiento “arriba-abajo”, corregir los errores.
  • Evaluación. Es la valoración de los resultados finales después de la realización de la tarea en relación a los objetivos previos. A fin de considerar correcciones y cambios de estrategia en futuras tareas.
Hombres con gafas pensando

Conclusión

La metacognición es un aspecto clave en el procesamiento de la información. De hecho, en la gran mayoría de tareas observamos que los aspectos metacognitivos se encuentran presentes y con un gran peso; tanto el conocimiento metacognitivo como el control metacognitivo. Y hay que entender que la diferencia entre cognición y metacognición es una linea muy delgada, lo cual nos lleva a pensar en un aspecto dimensional más que en categorías estancas.

Investigar sobre la metacognición nos ayuda a entender el pensamiento y el razonamiento humano. Lo que es altamente importante en multitud de otros campos, como la clínica o la educación. Ya que comprender el funcionamiento de la mente humana nos ayuda a mejorar todos los procesos que tengan que ver con ella.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.