Las 10 principales teorías del desarrollo humano

El desarrollo humano es un proceso complejo que puede ser explorado desde diversos ángulos. Al menos, diez autores destacados de la psicología del desarrollo nos ofrecen una explicación de cómo nos convertimos en la persona que somos.
Las 10 principales teorías del desarrollo humano
Alejandro Sanfeliciano

Escrito y verificado por el psicólogo Alejandro Sanfeliciano.

Última actualización: 01 marzo, 2024

La psicología del desarrollo se dedica a estudiar cómo el ser humano evoluciona a lo largo de su vida. Es una disciplina fascinante que aporta multitud de conocimientos al campo de la psicología aplicada. Ninguna de las teorías del desarrollo humano tiene la suficiente amplitud como para abarcar todos los aspectos relacionados con nuestra formación. De hecho, es combinando todas estas teorías que logramos una comprensión más completa acerca de cómo llegamos a ser lo que somos.

Enfoque psicodinámico

Con referentes como Sigmund Freud y Erik Erikson, el enfoque psicodinámico plantea teorías del desarrollo humano que se centran en las experiencias tempranas y procesos mentales profundos para comprender la personalidad y el desarrollo psicológico.

1. Teoría del desarrollo psicosexual de Freud

El psicoanálisis, creado por Sigmund Freudhace hincapié en los impulsos inconscientes y sus efectos sobre nuestra conducta. Aunque este enfoque carece de rigor científico, ha dejado una huella significativa en el estudio del desarrollo humano, al revolucionar la comprensión de la infancia y la adolescencia en psicología.

Este método sostiene que la energía sexual es el núcleo de todas las conductas humanas, y plantea que el desarrollo tiene lugar a medida que el niño busca satisfacer necesidades específicas en cada etapa evolutiva. Este proceso se clasifica en una serie de estadios psicosexuales:

  1. Etapa oral (0-18 meses): el niño busca el placer a través de la boca. Por esta razón, los bebés tienden a morder y chupar objetos.
  2. Etapa anal (18 meses – 3 años): el niño desarrolla la capacidad de controlar los esfínteres, al generar así una sensación de logro e independencia.
  3. Etapa fálica (3-6 años): en este período suele ocurrir el Complejo de Edipo. La zona de placer se centra en los genitales y surge la curiosidad acerca de las diferencias entre hombres y mujeres.
  4. Etapa de latencia (6-13 años): En esta fase no hay zona erógena concreta y la líbido pierde intensidad. El desarrollo del yo y el superyó ayudan a disminuirla. Los niños se centran más en la interacción social que en los impulsos sexuales.
  5. Etapa genital (A partir de los 13 años): se relaciona con los cambios físicos y la búsqueda de placer de la zona genital, la cual se orienta al contacto con otras personas. Se despierta el interés hacia el sexo y las relaciones sexuales.

2. Teoría del desarrollo psicosocial de Erikson

Erikson comparte con Freud la idea de fases en el desarrollo de la personalidad, pero las llama «psicosociales» en lugar de «psicosexuales».

Destaca que cada etapa presenta una disyuntiva social, un conflicto entre los impulsos personales y el mundo social. Superar esta crisis facilita la adquisición de ciertas competencias que ayudan al individuo a alcanzar las metas relevantes para la siguiente fase vital, e impulsar así el crecimiento.

  1. Confianza vs. Desconfianza (0-18 meses): se centra en el desarrollo de la confianza básica en el mundo, que se forma a través de las interacciones con los cuidadores. El fracaso en esta etapa genera un sentido de desconfianza.
  2. Autonomía vs. Vergüenza y duda (18 meses – 3 años): los niños adquieren cierto grado de control sobre su cuerpo, lo que motiva que su autonomía crezca. Aquellos que no logran esta competencia, se sienten avergonzados e indecisos.
  3. Iniciativa vs. Culpa (3-6 años): comienzan a asumir roles activos en juegos y crece el interés por relacionarse con los demás. El éxito en esta etapa resulta en un sentido de propósito, mientras que el fracaso conduce a un sentimiento de culpa.
  4. Laboriosidad vs. Inferioridad (6-13 años): reemplazan el interés del juego por el deseo de realizar tareas más desafiantes a través de actividades educativas y sociales. Si su desempeño no alcanza sus expectativas, se sienten inferiores.
  5. Identidad vs. Confusión de roles (13-21 años): los adolescentes buscan su identidad sexual y empiezan a diseñar una imagen de lo que quieren ser. La confusión de roles puede surgir si no se logra una identidad clara.
  6. Intimidad vs. Aislamiento (21-39 años): en la juventud, la tarea es establecer relaciones íntimas y comprometidas. Si no se logra esta unión, pueden sentirse excluidos.
  7. Generatividad vs. Estancamiento (39-65): reconocen que la vida va más allá de ellos. Buscan contribuir a la sociedad y dejar un legado significativo. Aquellos que no logran cultivar esta virtud tienden a mostrarse indiferentes al bienestar colectivo.
  8. Integridad vs. Desesperación (65 en adelante): la tarea principal de la vejez es reflexionar sobre la vida y sentir que valió la pena. La desesperación puede surgir si se siente que la vida careció de significado.

Enfoque cognoscitivo

Como su nombre lo sugiere, este enfoque pone el ojo en la cognición, que incluye procesos como la percepción, la memoria, el lenguaje y el pensamiento. Se centra en cómo evolucionan los procesos mentales y la manera en que las personas adquieren conocimientos y resuelven problemas a lo largo de su vida.

3. Teoría del desarrollo cognoscitivo de Piaget

Piaget es uno de los referentes de las teorías sobre el desarrollo humano cuyo modelo se centra en la formación de los conocimientos. Sostiene que la manera en que un niño construye su comprensión del mundo depende de los desafíos que enfrenta.

Enfatiza en el equilibrio entre el desarrollo madurativo y las exigencias del entorno, subrayando los procesos de la acomodación y asimilación. A través de su perspectiva constructivista, elaboró una teoría que divide el desarrollo en una serie de estadios:

  1. Sensoriomotor (0-2 años): los pequeños exploran el mundo a través de sus sentidos y empiezan a entender que los objetos siguen existiendo incluso cuando no los ven, lo que se conoce como la «permanencia del objeto».
  2. Preoperatorio (2-7 años): desarrollan habilidades de lenguaje y representación simbólica. El pensamiento es todavía egocéntrico.
  3. Operatorio concreto (7-11 años): adquieren la capacidad de realizar operaciones mentales lógicas. El pensamiento se vuelve más lógico y menos egocéntrico.
  4. Operatorio formal (11 años en adelante): desarrollan el pensamiento lógico, abstracto y el razonamiento verbal. Pueden razonar sobre hipótesis y realizar operaciones mentales complejas.

4. Teoría sociocultural de Vygotsky

Según el enfoque vygotskiano, el desarrollo cognitivo es una construcción social. Es decir, que el pensamiento del niño no surge de la nada, sino que está sujeto a las influencias del contexto sociocultural en el que crece. Pero, en lugar de tan solo imitar, la persona construye su propia comprensión basándose en lo que aprende de las interacciones sociales.

Algunos conceptos clave de su teoría son:

5. Teoría del desarrollo moral de Kohlberg

La teoría de Kohlberg describe cómo las personas desarrollan el razonamiento moral a lo largo de su vida. Esta comprensión de lo que está bien y lo que está mal, no está determinada por juicios o acciones específicas, sino por las razones que se dan para justificarlas.

Para ilustrar este concepto, el psicólogo propone seis etapas del desarrollo moral organizadas en tres niveles.

  • Nivel Preconvencional: la conducta moral se guía por el miedo a las represalias y la toma de decisiones, aquella está impulsada por el interés propio.

Etapa 1: Orientación al castigo y a la obediencia.

Etapa 2: Orientación a la reciprocidad y el interés propio.

  • Nivel Convencional: las personas empiezan a internalizar las normas sociales y consideran las expectativas de los demás en sus decisiones.

Etapa 3: Orientación a las relaciones interpersonales y la conformidad.

Etapa 4: Orientación al mantenimiento del orden social.

  • Nivel Postconvencional: en este nivel los individuos van más allá de las normas culturales y sociales, y se otorga prioridad a valores universales como la justicia, la igualdad y la dignidad humana.

Etapa 5: Orientación a los derechos individuales y al contrato social.

Etapa 6: Orientación a los principios éticos universales.

6. Teoría de la visión sistémica ecológica de Chomsky

El renombrado lingüista se centra en el desarrollo del lenguaje y la mente desde una perspectiva biológica y evolutiva. Insiste en que los humanos poseen una capacidad innata para adquirir y comprender el lenguaje, conocida como «gramática universal».

Es decir que, según la teoría de Chomsky, nuestro ADN alberga la codificación del lenguaje. Se respalda en tres motivos: los niños usan las normas gramaticales de forma espontánea que les han enseñado; todos los idiomas humanos comparten ciertos elementos universales; y adquirimos principios gramaticales sin importar cuál sea nuestra cultura o nuestro nivel de inteligencia.

Enfoque sociocultural

Las interacciones sociales, normas culturales y contextos sociales desempeñan un papel crucial en la formación de la personalidad, la adquisición de habilidades y la configuración de las relaciones. Las principales teorías del desarrollo humano del enfoque sociocultural son:

7. Teoría del aprendizaje social de Bandura

Albert Bandura va más allá de las clásicas concepciones conductistas, pues plantea que el aprendizaje está mediado por las distintas interacciones sociales que vamos teniendo desde el momento de nuestro nacimiento. De esta forma, se otorga importancia, tanto a las motivaciones internas como a los aspectos sociales ligados al aprendizaje y al modelamiento de conductas nuevas.

Es así que, de acuerdo con Bandura, tanto los factores cognitivos como la observación e imitación de las acciones realizadas por los demás son fundamentales en el desarrollo de nuevas habilidades.

8. Teoría del apego de Bowlby

Al llegar al mundo, somos seres indefensos y vulnerables. Esta fragilidad, explica Bowlby, nos impulsa a apegarnos a nuestro principal cuidador (en general la madre) como un mecanismo para asegurar nuestra supervivencia.

La Teoría del Apego se enfoca en comprender cómo las relaciones afectivas tempranas impactan en nuestro desarrollo emocional y social. Además, estudia cómo la calidad de los vínculos emocionales moldea la capacidad de los niños, luego adultos, para establecer relaciones saludables, manejar el estrés y construir una base emocional sólida.

Más tarde, en colaboración con la autora Mary Ainsworth, Bowlby llevó las ideas un paso más allá. Investigó la forma de vincularse entre los bebés y las madres e identificó cuatro estilos de apego que se mantienen en la adultez: apego seguro, inseguro-evitativo, inseguro-ambivalente e inseguro-desorganizado.

Enfoque sistémico

El desarrollo humano es inseparable del contexto en el que vive una persona.
Este enfoque afirma que todos los aspectos del desarrollo están interconectados, de modo que no se pueden entender de forma aislada e independiente entre sí.

9. Teoría de la perspectiva del ciclo vital de Bronfenbrenner

Urie Bronfenbrenner es el principal exponente de esta visión, al argumentar que los individuos forman parte de una serie de sistemas complejos e interactivos:

  • Microsistema: es el entorno íntimo en donde se desenvuelve el individuo, como la familia, los amigos y la escuela.
  • Mesosistema: consiste en las interacciones que se establecen entre los elementos del microsistema. Por ejemplo, la relación entre la familia y la escuela, o entre los amigos y los padres, etc. 
  • Exosistema: se refiere a las situaciones sociales que, aunque la persona puede no participar de manera directa, influyen en su desarrollo. Un ejemplo sería el trabajo de los padres.
  • Macrosistema: refleja las culturas y subculturas que engloban a cada uno de los sistemas, como los valores, las normas y los códigos sociales.



Enfoque conductista

Este punto de vista, encabezado por John B. Watson y B.F. Skinner, resalta cómo el aprendizaje moldea nuestra conducta.

10. Teoría conductual de Watson y Skinner

Watson comparaba la mente de un niño con una «pizarra en blanco», sugiriendo que se llena con experiencias. Creía que de esta manera se podría formar a los menores para que se conviertan en lo que sea, desde artistas hasta médicos, fuera cual fuera su naturaleza.

El conductista llevó a cabo el experimento «Pequeño Albert» para estudiar el condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje en el que un estímulo neutro llega a evocar una respuesta específica, después de ser asociado con un estímulo que de manera natural provoca esa respuesta.

Skinner, por otro lado, se adentró en el condicionamiento operante, donde las consecuencias de nuestras acciones determinan si las repetiremos en el futuro.

El desarrollo humano; múltiples autores y miradas

Las diez teorías que hemos examinado nos dejan una verdad muy clara: el desarrollo humano puede ser analizado, explicado e interpretado desde diferentes perspectivas. ¿Es esto un problema? No, es más bien una ventaja, pues nos permite ampliar la comprensión de nuestra propia evolución a lo largo de la vida.

El desarrollo no es un proceso sencillo, es algo más complejo de lo que parece a simple vista. Sin embargo, gracias a los diferentes enfoques teóricos, podemos entenderlo un poco mejor y acércanos más a la respuesta a esa pregunta que a veces nos ronda la cabeza: «¿cómo llegamos a ser lo que somos?».


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