Nuestra relación empieza dialogando
Cuando empezamos una relación proyectamos sobre la otra persona y sobre nosotros mismos mil ilusiones. Son los primeros momentos y queremos ofrecer nuestra mejor cara en todos los sentidos.
La ilusión hace que nos arreglemos con más empeño, ¡queremos gustar a la otra persona! Somos más simpáticos, mostramos nuestra cara más amable… Cuando nos enamoramos la felicidad nos embarga y es difícil incluso enfadarnos.
Los entresijos del amor
La fase del flirteo, del cortejo, del enamoramiento y en definitiva de la elección de la pareja nos atonta un poco. Cuando nos enamoramos somos y no somos nosotros mismos.
Si queremos gustar a esa persona, debemos ocultar nuestros defectos, nuestras diferencias… y todos lo hacemos de manera tanto consciente como inconsciente. Nos aparecemos ante el otro como la persona “ideal”.
Pero al tiempo, cuando los primeros momentos han pasado y en muchas ocasiones salen frases del tipo: “¡Pues tú no eras así! ¡Nunca me demostraste que no te gustaba…! ¡Pero si cuando nos conocimos, tú…!”
Así es que ¿por qué no le damos un poco la vuelta a la tortilla y empezamos coqueteando, flirteando, ofreciendo nuestra mejor sonrisa, pero a la vez planteamos cuestiones que en un futuro marcarán nuestra relación de pareja?
“Elige a tu pareja con mucho cuidado. De esta decisión dependerá el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza; pero después de elegir cuidadosamente, el trabajo apenas empieza”.
-H. Jackson Brown-
¡Cuestionario con mucho cariño!
Todo se puede hablar, también en nuestros primeros momentos. Todo depende de la delicadeza y la inteligencia con la que lo hagamos.
Nosotros queremos conocer más a fondo a esa persona que tanto nos atrae y esa persona también quiere conocernos.
¿Por qué no podemos estar en las nubes, sentir mariposas en el estómago y a la vez mostrarnos como somos y señalar qué es lo que queremos para nuestro presente y nuestro futuro en pareja?
Te dejamos un cuestionario ¡con mucho cariño! para que de un modo u otro vayas “dejando caer” a esa persona que empieza a ser tan especial para ti y con la que te gustaría tener una relación a largo plazo, algunas cuestiones que te permitirán tener las cosas más claras.
- Casamiento
Hay personas que no conciben una relación sin que culmine en casamiento. Para otras sin embargo, el casamiento no tiene ningún sentido, incluso les provoca cierto rechazo.
¿Qué ocurriría si tu pareja no quisiera casarse y para ti fuera la ilusión de tu vida? o ¿al contrario?
Saber qué opina la otra persona sobre la elección de casarse puede ser importante para vuestro futuro.
“Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla”
-Chardonne-
- Hijos
El tener hijos o el no tenerlos es una decisión vital en nuestras vidas. Nadie debe sacrificar esta decisión tan importante por una pareja.
De hecho, muchas parejas y matrimonios rompen por esta cuestión. Así es que antes de pasar a mayores, ¿por qué no plantearlo al inicio de una relación?
- Religión
La religión une o todo lo contrario. La religión marca una pauta de conducta y comportamiento en la vida de las personas.
¿Podrías estar con una persona con creencias distintas a las tuyas? Para ello, pregúntale cuáles son sus creencias.
- Dinero
Hay personas que le dan una importancia extrema al dinero, no consiguen ser felices si no tienen cosas materiales. Sin embargo, hay otras personas que prefieren trabajar menos y tener por ejemplo más tiempo libre.
La cuestión del dinero sin duda marca también un estilo de vida.
¿Tú estilo de vida es igual al suyo? Planteátelo.
- Nuestra personalidad y forma de vida
Cada uno somos un mundo; hay personas aventureras, tranquilas, tímidas, extrovertidas… Quizás no nos guste movernos del sillón y a nuestra pareja le gusta el rafting…
¿Crees que podríais ser compatibles para una relación? Tan solo tienes que averiguarlo.
Difícil cuestión la del amor, pero como todo en la vida “hablando se entiende la gente”.
Tú mejor que nadie eres el que tiene que saber que cosas son imprescindibles para ti dentro de una pareja y qué otras no lo son tanto. Dialoga con tu pareja y decide dentro de ti.