El presente se compone de pasado y futuro

El presente se compone de pasado y futuro
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 julio, 2019

El tiempo es tan efímero que esta línea que acabas de leer ya se ha transformado en pasado, y el futuro es aquello que proyecto mientras pienso qué escribir a continuación.

¿Qué nos queda entonces? El presente

Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.

El pasado es aquello que fuimos

El tiempo pasado es importante para conocer nuestros errores y nuestros aciertos. Pensar en él es fundamental para entender nuestro presente.

Nuestro recorrido necesita tener un sentido y saber de dónde venimos es fundamental para saber hacia donde vamos.

Analizar lo que hicimos y realizar comparaciones con nuestro momento actual, nos ayuda a crear un hilo argumental que narra nuestra vida.

Persona viendo fotos del pasado

Sin recuerdos no seríamos nadie. Incluso la memoria emocional, aquella que se basa en recuerdos que no eres capaz de describir de una manera clara sino que se basa en sensaciones, es fundamental para entender quienes somos.

Lo malo es vivir anclados constantemente en los recuerdos negativos. Como si analizándolos una y otra vez, pudiéramos lograr que las cosas que no pueden cambiar tuvieran otro final distinto. Son los pensamientos que siguen a la pregunta: ¿qué hubiera pasado si…?

Claro que es importante exteriorizar el malestar que este tipo de preguntas nos provocan y hacen que paralicen nuestro presente y nuestro futuro. Porque el pasado se basa en nuestro lenguaje, es la historia que nos contamos a nosotros mismos.

Quizás una buena manera si se han fijado en nuestra vida sea acudir al psicólogo en busca de herramientas que nos ayuden a analizar la forma en qué nos hablamos a nosotros mismos.

Cuanto más pienses y te ocupes del pasado, menos vivirás el presente.

 

El futuro es la suma de momentos

El tiempo futuro, es aquello que proyectamos acerca de nuestro mundo. Pensar en él es fundamental para tomar decisiones y planificar nuestros próximos pasos.

Nuestro porvenir necesita también tener un sentido y saber, de una manera más o menos clara, cuales son nuestros objetivos, también es importante para actuar en nuestro presente.

Planificar nuestras estrategias y establecer metas orientadas hacia el futuro nos motiva para continuar llevando a cabo acciones de las cuales, no vemos sus resultados de forma inmediata.

El camino se compone de pequeños pasos hacia nuestro destino. Esto nos incentiva para ser constantes y persistentes para lograr un beneficio futuro.

Pero el futuro es también un arma de doble filo. Hay muchas cosas en la vida que no podemos controlar, de hecho intentarlo en exceso nos convierte en personas ansiosas y en constante búsqueda de explicaciones anticipadas.

Si nos perdemos en el futuro, estaremos navegando en las aguas de lo no escrito.

El futuro necesita cientos de borradores

Vivir el presente es estar aquí y ahora

El tiempo que vivimos está delante de nuestros ojos, lo podemos tocar con las manos y lo podemos modificar con nuestros actos y decisiones.

Mujer feliz en el campo saltando

Vivir el presente es estar aquí  y ahora, estar comprometidos con lo que podemos hacer para vivir nuestro momento actual.

Todo lo que hagamos ahora, tras leer este artículo por ejemplo, es nuestro presente. Es tan poderosa su influencia, que podemos cambiar nuestro futuro con nuestras decisiones y enterrar o dar sentido a nuestro pasado.

El presente son todas las posibilidades que tenemos y aquellas que elegimos. 

Negar el presente es quedarnos paralizados por el miedo al futuro y sus consecuencias imaginadas o inmovilizados por las experiencias pasadas.

Claro que todo hay que valorarlo, pero no dejemos que nuestro presente esté muy influenciado por el futuro y el pasado.

Y tu, ¿ cuántas cosas no haces por los recuerdos del pasado o por miedo al futuro?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.