Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué puedo hacer?

Si tu pareja no quiere tener hijos y tú sí, te enfrentas a un dilema que debéis resolver de forma conjunta. Aquí tienes consejos para que sea un proceso sano y respetuoso.
Mi pareja no quiere tener hijos: ¿qué puedo hacer?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Las relaciones afectivas estables se asientan en muchos pilares. En algunas parejas, uno de los más llamativos es el de la descendencia. Por ello, cuando uno de los miembros no quiere tener hijos es posible que surjan conflictos que afecten seriamente la relación.

En la actualidad, cuando se desea tener descendencia por elección y no por obligación, para muchas personas puede ser una decisión más difícil que cuando simplemente “era lo que tocaba”. Otra dificultad de tomar esta decisión también puede ser el arrepentimiento del hecho de ser padres.

Llegados a este punto, puede que te preguntes qué puedes hacer si quieres tener hijos y tu pareja se niega. A continuación, encontrarás algunas vías de actuación generales para que sea un proceso sano y respetuoso para ambos.

¿Por qué mi pareja no quiere tener hijos?

Las razones que pueden llevar a una persona a no querer tener descendencia o a cambiar de idea, si previamente lo deseaba, son variadas y múltiples. Desde el temor a que los hijos hereden una enfermedad, hasta motivos económicos, pasando por reubicar los deseos y las aspiraciones vitales, entre otros.

Ciertos factores personales también tienen influencia en ello, pues hay personas que no tienen demasiado instinto parental o que tendrían dificultades para transmitir adecuadamente las enseñanzas necesarias al niño durante la crianza.

Así, cuando esta duda se plantea en la relación es importante abordarla desde la honestidad y el respeto. La decisión de tener hijos debe ser auténtica y mutua para que la pareja no sufra y ahorren displaceres a sus potenciales hijos.

Pareja con problemas

¿Qué hacer si mi pareja no quiere tener hijos?

Aunque es un tema que puede suponer un punto de inflexión en la relación de pareja, o incluso su ruptura, el objetivo siempre será encontrar un acuerdo que a ambas partes le sea posible aceptar y les resulte lo más sano posible. Por ello, aquí tienes algunos consejos para conseguirlo.

Aborda el tema lo antes posible

No es una situación que se vaya a resolver por sí misma. De hecho, lo más probable es que aumente el malestar y las tensiones si la cuestión se problematiza y se agranda cual elefante en una habitación pequeña. Por tu propio bienestar y el de tu pareja, lo más importante será hablarlo detenidamente con honestidad y respeto.

Esto, además de resolver la tensión en la relación, ayudará a ambos en el proceso posterior de la relación para lograr una sana convivencia. Ahora bien, si la decisión final es poner fin a la relación de mutuo acuerdo y sin culparos, será un duelo mucho más llevadero para cada uno de vosotros.

Revisa tus propias ideas, deseos y aspiraciones

El paso previo para comunicar el deseo de tener hijos debe basarse en una profunda reflexión de motivos personales. Un hijo nunca debe ser resultado de una decisión impulsiva; es necesario una evaluación de los recursos disponibles para su crianza: dinero, tiempo, salud mental, etc.

También tienes que considerar cómo vas a gestionar la decisión de que tu pareja no quiera tener hijos. Si decides abandonar tu deseo de tener descendencia, es recomendable que reflexiones sobre si podrías seguir con tu pareja sin guardarle rencor, si tienes otro camino vital que no incluya la crianza de hijos o bien el motivo por el que necesitabas tenerlos en tu vida. Además de preguntarte sobre cómo te gustaría que fuera tu futuro a largo plazo.

Mujer preocupada

No fuerces su decisión

Por supuesto, el eje central de la resolución del conflicto siempre será que ninguno de vosotros sienta vulnerados sus derechos. No tienes por qué abandonar tu deseo de tener hijos; tampoco tu pareja debe tenerlos bajo coacción.

Debes evitar crear falsas expectativas al respecto, ambigüedades o alargar el problema si la decisión de tu pareja es definitiva.

Si después de la conversación ha quedado claro que los deseos son incompatibles, puede que haya llegado el momento de plantearse si lo mejor es seguir caminos separados. Por el contrario, si la decisión final es afirmativa, tendrás la plena seguridad de que es una decisión mutua y sana.

Al final,  la solución de conflictos de esta índole tiene siempre un factor fundamental, tal vez, el más importante: la buena comunicación. Una relación de pareja que se comunica con asertividad probablemente se ahorre muchas desavenencias y tendrá una base de comprensión y honestidad que facilitará la resolución de sus conflictos o discusiones.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Angeles, L. (2010). Children and life satisfaction. Journal of happiness Studies11(4), 523-538.
  • Neal, A. G., Groat, H. T., & Wicks, J. W. (1989). Attitudes about having children: A study of 600 couples in the early years of marriage. Journal of Marriage and the Family, 313-327.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.