¿Qué problemas se asocian a la fobia social?

¿Qué problemas se asocian a la fobia social?
Laura Reguera

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Reguera.

Última actualización: 26 agosto, 2019

Si eres una persona con fobia social, sé que hay momentos en los que lo pasas realmente mal. No es que te ponga nervioso hablar en público, es que te da auténtico pavor. Cuando estás en un grupo de gente sientes que todos te miran y piensan que eres ridículo o que no pintas nada allí. Desearías estar en tu casa en vez de en esta situación tan horrible.

Pero todo esto no te pasa solo cuando estás en una situación social. La sola idea de tener que ir a una fiesta o una reunión te pone de los nervios. Le das vueltas a las excusas que puedes poner para evitar ir, darías lo que fuera por poder escaquearte… Pero, ¿qué puedes hacer al respecto?

“El hombre que tiene miedo sin peligro inventa el peligro para justificar su miedo”

-Alain Emile Chartier-

¿Qué es la fobia social?

En primer lugar, veamos qué es una fobia. Las fobias son esos miedos intensos a algún estímulo o situación en concreto. El caso es que este temor es irracional, o sea que está presente cuando el peligro no es real. Además, no lo sentimos en el momento apropiado y es un miedo mayor del que deberíamos. De esta forma, interfiere en nuestra vida normal de forma innecesaria.

La fobia social se centra en aquellas situaciones de interacción social. Puesto que vivimos en constante contacto con otras personas, es fácil que interfiera de manera notable en nuestras rutinas. Si por el contrario tenemos otro tipo de fobia, como a las arañas o a las serpientes, no nos condicionaría tanto si vivimos en ciudad, ya que no las tenemos en nuestro día a día. ¿Veis la diferencia?

El caso es que todos nos ponemos nerviosos cuando vamos a conocer gente nueva o antes de una exposición en público, pero una vez que rompemos el hielo pasamos a disfrutar de la experiencia. Sin embargo, esto no les pasa a las personas con fobia social, quienes van a presentar unos desajustes conductuales marcados, muchos de los cuales van a reforzar precisamente a la propia fobia.

fiesta

¿Cómo funcionan los sesgos cognitivos de la gente con fobia social?

Es muy importante poner de relieve que en esta fobia influye de forma considerable lo que pensamos y cómo lo hacemos. Me explico. Por un lado están los sesgos cognitivos, que son las formas que tiene nuestro cerebro de procesar la información de nuestro entorno.

En este caso, los “fóbicos sociales” suelen estar más atentos a si la gente les mira o no y a las señales que emite su propio cuerpo sobre el malestar que sienten (ruborización, temblor de voz, etc.). Además, tienden a interpretar esos estímulos de forma negativa para ellos. Pero no solo eso, recuerdan en mayor medida situaciones sociales de carácter negativo y las toman como referencia para evaluar a las que se les presentan en la actualidad.

“El miedo está siempre dispuesto a ver las cosas peores de lo que son”

-Livio-

Pongamos un ejemplo. Una persona con fobia social estará más atento a los gestos de los demás cuando hable con ellos y los interpretará como que no les cae bien. Además, se acordará en ese momento de una situación concreta en la que no congenió bien con gente que conocía de nuevas, lo que reforzará sus ideas y el proceso en general… ¿Lo veis?

¿Qué temores tienen las personas con fobia social?

De lo que acabamos de exponer sobre los sesgos cognitivos, se deducen los tipos de temores y miedos que tendrán los fóbicos sociales, ¿verdad? Por un lado, se tiene miedo de que aparezcan señales físicas que indiquen que estamos nerviosos. Además, se teme llegar a ser el centro de atención en situaciones interpersonales.

Pero no solo eso. También se teme que nos miren u observen lo que estamos haciendo o que nos presenten a gente nueva. Además, aparece el miedo a comer, beber o hablar en público, así como a realizar llamadas telefónicas o a hacer gestiones.

gente comiendo en un restaurante

Todos estos temores están relacionados directamente con uno muy concreto. El miedo a parecer ridículos o a ser evaluados negativamente. De hecho, se anticipa que esto puede ocurrir y así aparece la ansiedad. Esta ansiedad es tan elevada que nos bloquea en situaciones sociales, de forma que al final cumplimos lo que habíamos previsto y actuamos de forma inadaptada.

“La ansiedad es un arroyito de temor que corre por la mente. Si se le alimenta puede convertirse en un torrente que arrastrará todos nuestros pensamientos”

-A Roche-

De esta forma, se refuerza nuestra idea inicial de que no valemos, pero no nos damos cuenta de que nos hemos autoboicoteado. Por todo ello, la fobia social requiere de un tratamiento psicológico, mejor si es de de corte cognitivo-conductual. Es un trastorno que condiciona de forma considerable a quien lo padece, y es muy complicado modificar ese tipo de pensamientos sin ayuda de un profesional cualificado.

Imágenes cortesía de Rawpixel, Blake List y Kevin Curtis.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.