¿Conoces la diferencia entre ansiedad patológica y ansiedad adaptativa?

¿Conoces la diferencia entre ansiedad patológica y ansiedad adaptativa?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 02 septiembre, 2020

Es importante saber que existe ansiedad patológica, o disfuncional, y ansiedad adaptativa o considerada “normal. Y es importante saberlo porque muchos y con frecuencia piensan que todo tipo de ansiedad es negativa.

En términos generales, la ansiedad se define como el estado emocional que anticipa un daño o una desgracia. En otras palabras, se presenta cuando alguien piensa que ocurrirá algo malo, de manera que está asociada a la preocupación. Se manifiesta como malestar emocional, algo así como una mezcla de miedo, inquietud y nerviosismo. También a través de síntomas físicos, como palpitaciones, nauseas, mareos, etc.

En la ansiedad adaptativa, el daño esperado es una probabilidad real. Por ejemplo, cuando sabemos que llegaremos tarde al trabajo y esperamos, entonces, ser increpados por ello. En la ansiedad patológica, en cambio, hay malestar emocional frente a un daño futuro que es posible, más no probable. Asimismo, se convierte en un estado más o menos permanente. Dicho de otro modo, de manera constante se espera que nos ocurra algo malo.

La intensidad de la angustia es proporcional al significado que la situación tenga para la persona afectada; Aunque ella ignore esencialmente las razones de su ansiedad”.

-Karen Horney-

Mujer en laberinto rojo representando la ansiedad patológica

El papel de la ansiedad

La ansiedad adaptativa es un mecanismo fruto de la evolución. Su papel es el de protegernos para garantizar nuestra integridad y nuestra supervivencia. Cuando hay una amenaza real, tanto el cuerpo como la mente deben preparase para enfrentarla. Si no lo hicieran, aparecería un gran sentimiento de indefensión al enfrentar el peligro. La ansiedad, entonces, sirve a propósitos positivos.

La ansiedad patológica sobreviene cuando la persona se siente incapaz de enfrentar una amenaza y, al mismo tiempo, percibe como amenazantes situaciones que no lo son realmente. Cuando esto sucede de manera persistente, se entra en un estado de angustia. En este ni siquiera se puede saber a qué se le tiene miedo. Simplemente se siente temor por “algo” que pueda ocurrir.

Los estados de ansiedad generan muchos cambios fisiológicos en el cuerpo. El ser humano necesita que algunos órganos estén en disposición de trabajar (corazón, pulmones, riñones, etc.) a gran intensidad para hacerle frente a la amenaza una amenaza. De este modo, si la ansiedad se experimenta con mucha frecuencia, lo usual es que también termine alterando el trabajo normal del cuerpo y nos lleve a enfermar.

Características de la ansiedad patológica

Quien padece de ansiedad patológica tiene un problema serio. No basta con darle una palmadita en el hombro y decirle que todo va a estar bien, aunque esto ayude. Salir de ese estado requiere mucho más que la buena voluntad de los demás.

Lo primero, para comenzar a desenredar la madeja, es saber si lo que uno tiene se puede catalogar como ansiedad patológica. Para saberlo, se debe examinar si esa tensión que se experimenta cumple con las siguientes características:

  • Frecuencia e intensidad. En la ansiedad patológica hay episodios frecuentes de ansiedad, que casi siempre son prolongados y se experimentan con alta intensidad. En la ansiedad adaptativa, en cambio, los episodios son poco frecuentes, pasan rápido y no son tan intensos.
  • Respuesta. En la ansiedad patológica hay respuestas desproporcionadas frente al estímulo, real o ficticio, que provoca ese estado. Por ejemplo, cuando se tiene miedo de que los ladrones penetren en la casa y entonces se pasa la noche en vela vigilando que esto no ocurra.
  • Experiencia del sufrimiento. Cuando la ansiedad es patológica, esta se experimenta como un hondo sufrimiento que no cesa. En la ansiedad adaptativa el sufrimiento es pasajero y no deja huellas.
  • Funcionalidad. La ansiedad patológica afecta el normal desarrollo de la vida cotidiana. Impide actuar, o lleva a actuar, de tal forma que la rutina resulta alterada o limitada, en función de un miedo confuso.
Mujer con ansiedad patológica

¿Por qué la ansiedad se vuelve patológica?

En realidad, la respuesta a esta pregunta podría llenar varios libros. Sin embargo, para facilitar la exposición, podríamos sintetizar diciendo que detrás de ese tipo de ansiedad lo que hay es un trauma sin resolver. A veces la relación entre el trauma y la ansiedad es directa, pero a veces no.

Si alguien, por ejemplo, sufre un accidente de automóvil, es probable que este deje huellas. Lo usual es que la víctima de este accidente sienta ansiedad cada vez que tenga que movilizarse en un coche, o, incluso, al caminar por una avenida. En este caso, la relación entre el trauma y la ansiedad es directa, aunque desproporcionada si consideramos la probabilidad real de amenaza.

En otros casos, el trauma que da origen a la ansiedad patológica puede estar encubierto, o inhibido en el inconsciente. Un rechazo o maltrato a tempranas edades puede ser la causa. Incluso un pensamiento o deseo que se experimentado podría dar lugar a un fuerte choque en el individuo.

hombre con ansiedad patológica

Por lo anterior, la ansiedad patológica es una condición en la que normalmente la persona requiere de ayuda externa para poder salir adelante. Lo más recomendable es adelantar una psicoterapia o un psicoanálisis para resolver este problema.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.