Síndrome SAPO: las 4 habilidades que debes evitar en un puesto de trabajo

Descubre cuáles son las cuatro cualidades que se deben evitar en el entorno laboral, tanto para encontrar empleo como para mantenerlo.
Síndrome SAPO: las 4 habilidades que debes evitar en un puesto de trabajo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 mayo, 2020

El síndrome SAPO, pese a su trascendencia y lo que nos afecta, es bastante desconocido. Sin embargo, es muy importante saber qué se esconde bajo las siglas SAPO, especialmente para el mundo laboral. Por otro lado, lo que hay detrás del acrónimo es nocivo tanto para la búsqueda de empleo como para el mantenimiento de un puesto de trabajo.

No obstante, te recomendamos también evitar el síndrome SAPO en tu vida diaria: no es una buena compañía en ningún área. Para entenderlo mejor, vamos a tratar de precisar su significado y consecuencias.

¿Qué es el Síndrome SAPO?

El síndrome SAPO engloba las cuatro habilidades que pueden destruirnos por completo nuestro clima laboral. Son las siglas de cuatro actitudes a tener muy en cuenta.

  • Soberbia.
  • Arrogancia.
  • Prepotencia.
  • Obstinación.
Mujer sintiendo ira

S. Soberbia

Según define la Real Academia Española, entendemos por soberbia:

‘Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros’.

La soberbia no es precisamente una actitud que genere simpatía. Es más, las personas que piensan que son superiores, suelen despertar un rechazo muy grande en los demás.

Por otro lado, aunque sea un pensamiento que traten de ocultar, es fácil que terminen ellos mismos delatando su falsa humildad. Una actitud que despierta todavía más rechazo.

A. Arrogancia

Si buscáramos la definición de arrogancia en el diccionario de la Real Academia Española, nos derivaría al término arrogante. Dicho término recoge dicha acepción:

‘Altanero, soberbio’.

En el lenguaje coloquial, se usa con frecuencia como sinónimo de soberbia. En lo conductual, quizás la posición que más destaca es el desprecio sistemático a la argumentación y opiniones de los demás. Por otro lado, quizás tendría un componente más bajo de orgullo de lo que lo tiene la soberbia.

P: Prepotencia

Estaríamos en un registro muy parecido al de las actitudes anteriores. De hecho, podríamos ver a la arrogancia como una manifestación de la prepotencia o una consecuencia.

Alguien piensa que es mejor y más sabio que los demás (prepotente) y por eso no presta atención a lo que los demás tienen que decir (arrogante).

O: Obstinación

Si buscamos este concepto en la Real Academia Española nos encontramos con la siguiente definición:

‘Pertinacia, porfía, terquedad’.

Con este registro, estaríamos hablando de personas a las que les es complicado hacerlas cambiar de visión u opinión.

Lo mismo ocurre cuando nos referimos a este término desde el ámbito del trabajo, y es que hace referencia a esas personas que solo dan por válidas sus opiniones e ideas. Por eso, siempre se trabajará mucho mejor si se atiende y escucha las opiniones e ideas de los demás.

Trabajadores hablando de sus proyectos

Habilidades frente al síndrome SAPO

Tener un buen ambiente de trabajo es una circunstancia que todo el mundo agradece. Se puede manejar una pequeña muestra de rasgos que, al contrario que el Síndrome SAPO, nos pueden ayudar a triunfar en nuestro trabajo:

  • Capacidad resolutiva

Saber reaccionar ante posibles inconvenientes que puedan ir surgiendo en nuestro puesto de trabajo es un punto realmente a valorar, no solo para tu empresa, sino también para ti mismo.

  • Creatividad e iniciativa

Hay veces que nos da miedo compartir las ideas que se nos ocurren. Sin embargo, es un aspecto que es muy valorado positivamente por muchas empresas.

  • Trabajo en equipo

Es, sin lugar a dudas, uno de los rasgos más valorados a la hora de trabajar en cualquier empresa. Se tantea incluso en muchas entrevistas de trabajo. Saber trabajar con otras personas y hacer equipo para que el trabajo salga adelante es algo muy positivo para cualquier empresa.

  • Tolerancia a las críticas

Normalmente las críticas no nos sientan bien. No suele ser agradable que alguien venga, y desde fuera, cuestione nuestro trabajo. No obstante, en muchas ocasiones estos mensajes contienen información que podríamos utilizar a nuestro favor.

  • Adaptabilidad

En ocasiones podremos hacer cambios para modificar las condiciones y que estas se adapten a nuestras preferencias. Sin embargo, en ocasiones no vamos a poder hacer estas adaptaciones en el entorno y lo que vamos a tener que hacer es adaptar nuestros deseos. En definitiva, adaptarnos.

  • Planificación

Planificar, y hacerlo bien, es una de las habilidades que más puede reducir el estrés cotidiano. Establecer un buen orden de prioridades y trasladarlo a nuestras decisiones en momentos concretos, para rellenar la agenda y luego seguirla, hace que ahorremos muchos recursos.

Hemos visto el síndrome SAPO y aquellas características que nos pueden hacer muy resistentes frente a su influencia. Ahora está en nuestras manos aplicarlas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.