Somnifobia: el miedo antes de ir a dormir

La somnifobia es un trastorno que deteriora la salud física y emocional. Tiene que ver con un miedo intenso que suele manifestarse antes de irse a dormir. Así, hoy queremos definirlo con precisión e identificar las principales líneas de intervención.
Somnifobia: el miedo antes de ir a dormir
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 octubre, 2020

La somnifobia es un trastorno complejo que deteriora mucho la calidad de vida de quien lo padece. Se trata del miedo a quedarnos dormidos, porque se tiene la idea de que durante el sueño puede ocurrir algo terrible, como morir, no poder despertar nunca más o sufrir alguna catástrofe.

Por supuesto, quienes padecen de somnifobia también sufren de insomnio, muchas veces inducido por ellos mismos. En algunas personas es tan intenso el temor a quedarse dormidas que prefieren privarse de hacerlo para no dar lugar a que su miedo se haga realidad.

Contrario a lo que puede suponerse, la somnifobia es un trastorno muy común. Se estima que es la tercera fobia  más frecuente en el mundo. No en todos los casos llega a ser extrema, pero cuando esto ocurre la situación es tan difícil que puede conducir a graves problemas de salud.

El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar”.

-Francisco de Quevedo-

Mujer despierta en la cama

¿Qué es la somnifobia?

La somnifobia se define como un temor irracional y desmedido frente a la posibilidad de quedarnos dormidos. La idea de sumergirse en el sueño provoca un profundo estrés, pudiendo llegar a generar incluso un ataque de pánico. Una vez está dormida, la persona que padece este temor no suele despertarse; sin embargo, antes hay una aprehensión muy intensa.

El contenido del miedo es, por lo general, la idea de que van a morir durante el sueño. Sin embargo, también hay otros temores, como la idea de que sucederá algo irreparable mientras están descansando o que los sueños en sí mismos tomarán el control y se caerá en una especie de locura.

Por lo general, la primera sensación de estrés tiene lugar cuando comienza la noche y se aproxima el momento de dormir. La mayoría solo lo logran cuando están realmente exhaustos. Incluso hay casos en los que las personas afectadas dejan de dormir por varios días, víctimas de su miedo irracional.

Los síntomas y las causas

Las personas con somnifobia presentan síntomas similares a los que se producen en cualquier fobia. El más evidente de ellos es, por supuesto, el estrés, que se convierte en miedo y a veces en terror. Adicionalmente puede haber las siguientes manifestaciones:

  • Aceleración de la frecuencia cardíaca y de la respiración.
  • Temblores, mareos y nauseas.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Pensamientos catastróficos en torno a lo que puede pasar durante el sueño.
  • Confusión, somnolencia y sudoración.
  • Mayor sensibilidad emocional.
  • Profundo deseo de escapar de la situación.

La somnifobia se produce como efecto de una asociación inconsciente entre el acto de dormir y una experiencia traumática no elaborada. Dicha experiencia no es necesariamente extraordinaria, sino un hecho que tuvo un gran impacto emocional en la persona.

Dicha experiencia tampoco está necesariamente relacionada con algo que se vivió durante el momento del descanso, aunque sí es frecuente que haya elementos simbólicos que hayan forjado esa asociación. En muchos casos, dichos eventos no quieren ser recordados de manera consciente por la persona afectada y, por lo mismo, se manifiestan de esta manera irracional.

Hombre despierto en la cama

Efectos y tratamiento

Los efectos de la somnifobia pueden ser devastadores. Las dificultades para dormir van deteriorando física y mentalmente a la persona. Lo más habitual es que este trastorno termine generando una depresión, así como problemas de atención, concentración y desempeño en la vida cotidiana. La memoria también suele verse alterada.

La falta de un descanso adecuado provoca cambios en el sistema inmune y por eso la somnifobia también se convierte en un factor de riesgo para desarrollar diversas enfermedades, que incluyen el cáncer. De igual modo, hay irritabilidad y dificultad para tener relaciones sociales sanas, por lo cual la calidad de vida en su conjunto se ve seriamente afectada.

Hay varias alternativas para tratar la somnifobia. El psicoanálisis puede ser muy apropiado, pero no arroja resultados rápidos. Una alternativa adecuada puede ser una terapia de tipo cognitivo conductual, en la que se lleve a cabo una exposición sistemática al miedo, en un entorno seguro. Esto puede ayudar a diluir los temores irracionales asociados.

Este trastorno también se puede tratar con técnicas de relajación; estas contribuyen a que la ansiedad no crezca hasta el punto en que impida en sueño. Así mismo, la medicina del sueño o la cronobiología pueden aportar herramientas muy valiosas para superar esta situación. En este, como en tantos casos, la intervención aumenta su eficacia si se pone en marcha de manera temprana.


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  • Guerrero Vílchez, F. J. (2020). Experiencias de adultos mayores con alteración del sueño que acuden al Centro de Salud Pósope Alto. Chiclayo 2017.

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