Mitos y verdades del consumo de marihuana

Mitos y verdades del consumo de marihuana
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 22 abril, 2020

El consumo de marihuana o Cannabis sativa se ha popularizado todavía más a lo largo de esta última década. A pesar de ser una de las drogas más consumidas, incluso a día de hoy, muchas personas cuentan con información incorrecta sobre los beneficios y daños potenciales del consumo de marihuana. Es decir, se ha extendido su consumo, pero no se ha mejorado el tipo de información que se conoce sobre los efectos de la marihuana. Es más, lo mitos que giran en torno a ella son tan numerosos como peligrosos.

Por ello, en este artículo explicaremos los principales mitos y verdades acerca del consumo de marihuana. Veremos algunas de las ideas más comunes que se tienen respecto al consumo de marihuana, como pueden ser sus posibles efectos terapéuticos, si es o no una droga que “engancha” y si ayuda a la concentración y creatividad.

Efectos terapéuticos del consumo de marihuana, ¿existen realmente?

La marihuana, a grandes rasgos, posee varios tipos de cannabinoides (compuestos del cannabis), exactamente más de 100. Mientras que los efectos psicoactivos del consumo de marihuana se deben en su gran parte al cannabinoide THC, el potencial médico terapéutico más potente lo tiene el cannabinoide CBD. Y el cannabis de uso terapéutico se ha de consumir por vía oral, y no fumándolo, ya que el daño pulmonar que se genera al fumar puede no compensar los efectos terapéuticos.

Marihuana

Es decir, al consumir marihuana se ingieren varios tipos de cannabinoides, el más conocido y el buscado por los consumidores de marihuana es el Delta-9-Tetrahidrocannabinol (THC). Aunque, los efectos terapéuticos se obtienen del cannabidiol (CBD) y éste, cuando tiene indicaciones terapéuticas se puede consumir solo mediante cápsulas, aceites o soluciones que contengan CBD. No es necesario ni sano buscar los efectos terapéuticos del CBD a través del consumo de marihuana.

“Las drogas son las enemigas del futuro y de la esperanza, y cuando luchamos contra ellas luchamos por el futuro”.

-Bob Riley-

El CBD sí ha demostrado mediante estudios científicos que tiene beneficios terapéuticos. Entre los beneficios del CBD encontramos: efectos anti inflamatorios, antieméticos, anticonvulsivantes, ansiolíticos y antitumorales. Todo ellos, son los efectos terapéuticos más conocidos del CBD y no imprescindible obtener el CBD mediante el consumo de marihuana, ya que existen preparados elaborados para obtener los beneficios terapéuticos de este tipo de cannabinoide.

¿El consumo de marihuana genera dependencia? ¿Se puede ser adicto a la marihuana?

La respuesta a todas estas preguntas es sí. El consumo de marihuana genera dependencia porque es una sustancia psicoactiva que modifica el funcionamiento de las vías de reforzamiento cerebrales (área tegmental ventral y núcleo accumbens). Que el cese del consumo de marihuana no tenga un síndrome de abstinencia con importantes signos y síntomas físicos, no significa que no genere dependencia. La marihuana sí es una droga adictiva.

Así mismo, a día de hoy sí se han estudiado e identificado los signos y síntomas que componen el síndrome de abstinencia de cannabis. Los criterios diagnósticos para dicho síndrome de abstinencia según el manual DSM 5 son los siguientes:

A. Cese brusco del consumo de cannabis, que ha sido intenso y prolongado (p. ej. consumo diario o casi diario, durante un periodo de varios meses por lo menos).
B. Aparición de tres (o más) de los signos y síntomas siguientes aproximadamente en el plazo de una semana tras el Criterio A:

  • Irritabilidad, rabia o agresividad.
  • Nerviosismo o ansiedad.
  • Dificultades para dormir (es decir, insomnio, pesadillas).
  • Pérdida de apetito o de peso.
  • Intranquilidad.
  • Estado de ánimo deprimido.
  • Por lo menos uno de los síntomas físicos siguientes que provoca una incomodidad significativa: dolor abdominal, espasmos y temblores, sudoración, fiebre, escalofríos o cefalea.

C. Los signos o síntomas del Criterio B provocan un malestar cínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o abstinencia de otra sustancia.

Así pues, si una persona experimenta tales síntomas tras el cese del consumo de THC, estamos frente a un caso de síndrome de abstinencia del cannabis y es resultado de los cambios cerebrales que ha provocado el consumo de marihuana a largo plazo. En resumen, la verdad es que la marihuana es una droga que sí engancha y sí provoca abstinencia, a pesar de que sea legal en algunos países ello no implica que no sea adictiva.

Chica con problema de adicción a sustancias

La marihuana es una sustancia natural y por ello su consumo no causa daños importantes en nuestro organismo, ¿es esto cierto?

Este es el mito más extendido y el más refutado por las investigaciones científicas. Las principales consecuencias negativas del consumo de marihuana se observan en el funcionamiento cognitivo de nuestro cerebro (memoria, atención, razonamiento) y en el sistema inmune (las defensas de nuestro cuerpo). Por tanto, hablamos de dos efectos perjudiciales: problemas neuropsicológicos y problemas en el sistema inmune.

De este modo, el consumo de marihuana provoca un peor rendimiento en la memoria, tanto a corto y como a largo plazo. También se ha demostrado que el THC, a largo plazo provoca importantes dificultades para retener nueva información y concentrarse. Y todo ello, se observa cuando se compara un grupo de personas que sí consumen marihuana respecto a otro grupo que no consuman, de la misma, edad, sexo, cultura y nivel educativo.

“Me gustaría que los fans tomaran meditación en vez de drogas”.

-Ringo Starr-

Además, a nivel de sistema inmune el consumo de marihuana hace que este sistema trabaje menos y que funcione de manera menos eficaz. Técnicamente hablando el THC “deprime” el sistema inmune, con lo cual, a largo plazo nos hace más propensos a enfermedades de todo tipo, y en especial a enfermedades autoinmunes o cancerígenas. Y también, hay que tener en cuenta que entre los efectos del consumo de marihuana se suelen encontrar el nerviosismo y la ansiedad. Estas dos experiencias también perjudican el sistema inmune, ya que, está muy relacionado con nuestras vivencias emocionales.

Por tanto, aunque sea una sustancia natural tiene efectos perjudiciales para el organismo y además al ser consumida por vía pulmonar, al fumarla, se obtienen las consecuencias negativas de la combustión y el monóxido de carbono. Con lo cual, en este caso, natural no es igual a inofensivo.

¿Hay alguna relación entre el consumo de marihuana y una mayor creatividad?

La relación entre marihuana y creatividad es complicada de entender. Por una parte, es cierto que inhibir el lóbulo frontal -y las limitaciones sociales que radican en él- nos ayuda a ser más creativos. Sin embargo, para mejorar la creatividad hay maneras mucho más efectivas (y menos peligrosas) que consumir marihuana. El estudio en profundidad del área artística en la que se trabaje (pintura, fotografía, cine, música, etc.) junto con la exposición a estímulos artísticos y novedosos, favorecen notablemente la creatividad.

Hombre mirando por una ventana con fatiga emocional

La marihuana puede hacerte más creativo, pero solo a corto plazo, solo bajo los efectos del THC, y por otro lado, no te ayudará a un aspecto fundamental si quieres que la creatividad dé sus frutos: la constancia. El consumo de marihuana puede aumentar la creatividad, pero al mismo tiempo dificultar tu capacidad para ser constante. Con lo cual, puede ser que la marihuana te provea de un montón de ideas novedosas, pero a cambio dificultará el proceso necesario para llevarlas a cabo.

Finalmente, si una persona decide consumir marihuana a pesar de los efectos nocivos de la misma. Es muy importante que se tengan en cuenta pautas para un consumo responsable, como por ejemplo: tener información exacta de qué se está fumando (tipo de planta, cantidad de THC en la misma, pesticidas, tóxicos añadidos), mantener hábitos de alimentación saludable, realizar ejercicio físico y evitar utilizar la marihuana para conciliar el sueño. Recuerda que un psicólogo especializado en adicciones, puede ayudarte a reducir el consumo y a realizarlo de manera responsable o a abandonar este hábito adictivo por completo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.