Shrek y la soledad, ¿decisión o imposición?

Shrek y la soledad, ¿decisión o imposición?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 junio, 2018

Vivir en comunidad es algo natural para el ser humano. Primero fue por supervivencia, para poder defendernos de animales, tribus rivales y para hacer más efectiva la obtención de alimento. Las ciudades y pueblos ofrecían a sus habitantes protección, sentido de pertenencia y seguridad. Incluso ahora, las personas buscan el refugio que ofrece vivir en comunidad.

Pero ¿qué pasa si alguien cree que es lo suficientemente fuerte para poder defenderse por sí mismo de los peligros inminentes? ¿No necesitaría esa persona vivir en comunidad? ¿No necesitaría amigos? En este artículo estudiaremos los efectos de la soledad desde el punto de vista de la película Shrek.

Shrek, el ogro que vive en un pantano

Shrek es una película animada estrenada en 2001, producida por Dreamworks Animation Studios. El protagonista es un ogro que vive en un pantano muy lejano, en mitad de un bosque. Este individuo se encuentra totalmente a gusto en esta situación, y ama la soledad de su hogar.

Sin embargo, un día, la preciosa soledad de Shrek se ve repentinamente destrozada por una invasión de molestos personajes de cuentos de hadas. Todos ellos han sido desterrados de su reino por el malvado Lord Farquad.

El ogro, decidido a salvar su hogar, llega a un acuerdo con Farquad. A cambio de que este príncipe reubique a los personajes de cuentos de hadas, Shrek promete rescatar a la princesa Fiona. Así, Shrek debe embarcarse en un viaje muy largo y lleno de aventuras con un único compañero llamado Asno, para encontrar a la chica. Por tanto, deberá enfrentarse no solo a toda clase de peligros, sino al fin de su soledad.

Shrek en soledad en su pantano

Ventajas de la soledad

Comúnmente, se tiende a creer que estar solo es un fracaso personal. Esta noción está equivocada. La soledad no es más que un estado transitorio, que puede ser elegido voluntariamente o no. La soledad, cuando es elegida, nace de las decisiones tomadas por uno mismo.

A menudo, el aislamiento voluntario surge del afán de ser el conductor de nuestra propia vida. Nace del deseo de ser auténtico, sin caretas ni disfraces. La soledad elegida puede promover el crecimiento personal, además de la consecución de proyectos y aspiraciones. Estas son algunas ventajas de estar solo debido a una elección personal:

  • Permite enfocar la energía en proyectos personales. En lugar de desgastarse y afanarse al intentar complacer a los demás, la soledad permite enfocarse en emprendimientos particulares.
  • No se dan explicaciones de actos, ni de horarios. Esto implica limpiar y comer cuando se desee. Decorar el hogar a nuestro entero gusto y preferencia. Y también dormir y trabajar a cualquier hora y en cualquier lugar.
  • Permite pensar sobre las propias acciones y reflexionar. En un mundo lleno de distracciones y tareas pendientes, es difícil encontrar un momento para meditar sobre lo que hacemos. La soledad contribuye al crecimiento personal permitiendo un espacio para la introspección.
  • Afianza la independencia individual, convirtiendo a cada persona en responsable de sí misma. Esto hace que no necesitemos depender de nadie más, lo que aumenta nuestro bienestar y felicidad.

El amor toca también la puerta de los solitarios

En la película , el ogro debe ir en busca de la hermosa princesa Fiona, que está encerrada en una torre custodiada por un dragón. Cuando Shrek y Asno logran liberar a la chica de su temible guardián, ella está encantada. Sin embargo, esta felicidad se disipa pronto cuando Fiona descubre que su salvador es un ogro y no un príncipe.

En su viaje de regreso al castillo de Farquad, Shrek y Fiona descubren que tienen muchas cosas en común. A lo largo del viaje se enamoran, pero la princesa aún no le ha revelado a nadie su secreto. Debido a un hechizo, cada noche se convierte también en un ogro, aunque vuelve a ser humana al amanecer.

Quien primero se entera del hechizo de la princesa es Asno. Así, Fiona explica que fue hechizada cuando era una niña y que solo un beso de su verdadero amor la devolverá a su forma apropiada. Shrek escucha una parte de la conversación entre Burro y Fiona, y tras malinterpretarlo, se siente traicionado.

A pesar de haber pasado mucho tiempo en soledad, Shrek no tiene un alto nivel de autoconocimiento. Aunque la soledad es buena para la introspección, es evidente que Shrek no la ha aprovechado de esta manera. El protagonista de la película tenía muy pocas habilidades para definir y expresar sus necesidades y sentimientos.

Por ello, cuando Lord Farquad se lleva a Fiona a su castillo, Shrek regresa al pantano ahora desocupado y solitario. Allí, se siente mal por no haber expresado lo que sentía por la princesa, a pesar de que creía que esta sentía desprecio por él. El pantano se convierte ahora en una prisión autoimpuesta: la misma soledad que antes le hacía feliz ahora le vuelve desdichado.

Shrek y Fiona besándose

El fin de la soledad

Shrek pronto se da cuenta de que a pesar de haber recobrado su privacidad, se siente miserable. Necesita la compañía de sus seres queridos: Fiona y Asno. Sin embargo, el ogro tiene baja autoestima, no se siente merecedor de nada o de muy poca cosa.

Shrek, como muchas personas con poca autoestima, se siente impulsado a rechazar a los demás. La mala imagen de sí mismo puede llevar a una persona a sentirse incapaz de relacionarse con los demás. Esta parece ser la causa de la soledad de Shrek, en lugar de ser algo elegido libremente. Debido a su miedo a sufrir o a ser herido por otros, decidió que lo mejor era no acercarse a los demás.

En los casos en que la soledad se produce por motivos parecidos, la persona debe trabajar para sentirse merecedora de la compañía de los demás. Estar alejado de otras personas debe ser algo que se elija libremente, y no debido al miedo. En el caso de Shrek, cuando por fin se sintió con la capacidad de gustar a otros, eligió pasar el tiempo junto a Asno y Fiona, las personas a las que más quería.

Cuando se siente la soledad como impuesta, es común relacionarla con emociones negativas. De esta manera, aparece la tristeza y el ánimo de la persona empeora. Sin embargo, estar solo no tiene por qué ser algo malo. Solo lo sería en los casos en los que no se trata de una situación elegido, sino algo que surge del miedo.

Por eso, no tengas miedo de estar solo. Aprovecha esos momentos para conocerte mejor a ti mismo y trabajar en lo que quieres. Sin embargo, si quieres pasar más tiempo con otros, ponte manos a la obra para conseguirlo. Al fin y al cabo, todos somos dignos de ser aceptados por los demás.


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