Zolpidem: características y efectos secundarios

Zolpidem: características y efectos secundarios
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 25 febrero, 2018

El zolpidem, conocido también como Stilnox, Nocte o Adormix se utiliza para los trastornos puntuales del sueño como el insomnio. Es un hipnótico no benzodiacipénico de acción rápida, lo cual hace de este fármaco un recurso útil para los pacientes que tienen problemas para quedarse dormidos o bien para quienes sufren despertares frecuentes.

Es posible que a muchos de nuestros lectores les sea conocido este principio activo incluido en los nombres comerciales antes mencionados. El zolpidem es, sin duda, uno de los medicamentos más prescritos para el insomnio a corto plazo, limitándose su administración a uno o dos días y un máximo de un mes incluyendo la propia retirada del fármaco.

El zolpidem es un sedante, un hipnótico que mejora nuestro descanso nocturno y el insomnio ocasional.

Es también ese recurso químico que suelen utilizar la fuerza aérea de Estados Unidos para facilitar el descanso nocturno de muchos pilotos después de una misión. Es eficaz, es rápido y no deja una excesiva “resaca” de síntomas al día siguiente, como lo pueden hacer, por ejemplo, las clásicas benzodiacepinas como el lormetazepam.

Ahora bien, el hecho de que el zolpidem no sea una benzodiacepina como tal y que carezca de efectos miorrelajantes, no significa ni mucho menos que estemos ante un fármaco inocuo. Estamos ante un principio activo con un elevado potencial adictivo, en caso de que recurramos a él de forma prolongada. Veamos más datos a continuación.

Zolpidem ¿para qué sirve?

El zolpidem, como ya hemos indicado, se receta para tratar el insomnio a corto plazo. Su mecanismo de acción es similar al de las benzodiacepinas, actúa sobre el ácido gamma-aminobutírico (GABA), pero con la diferencia de que molecularmente, son dos compuestos diferentes y el zolpidem, además, no tiene ningún efecto a nivel medular.

  • Asimismo, es interesante saber que este fármaco es de los que más respetan la arquitectura del sueño y sus fases, tanto la REM como la no REM. Todo ello facilita sin duda el poder mantener un descanso nocturno profundo y sin interrupciones.
  • Por otro lado, cabe destacar además que el zolpidem también suele recetarse en pacientes que sufren el síndrome de las piernas inquietas. Suele resultar muy eficaz por ejemplo en personas de edad avanzada, puesto que facilita el descanso, reduce el movimiento de las extremidades sin que se sufran demasiados efectos secundarios.

El zolpidem forma parte de lo que se conoce como fármacos Z, como la zoplicona o el zaleplon, análogos todos ellos de las benzodiacepinas y utilizados también para el tratamiento del insomnio.

¿Cómo debe tomarse el zolpidem?

Este fármaco, al igual que cualquier otro, debe ser recetado por un médico. Serán los especialistas quienes valoren la recomendación o no de tomar este hipnótico, así como los días en que durará este tratamiento. Lo señalábamos al inicio, estamos ante un recurso químico que mejorará la calidad del sueño, pero cuya administración debe ir entre los dos días y las cuatro semanas.

Su efecto es rápido, así que es recomendable que la persona esté preparada para un descanso que durará entre 7 y 8 horas seguidas. Por tanto, durante ese periodo no podremos conducir ni realizar cualquier otra actividad que requiera nuestra atención. Es más, en caso de que se nos despierte entre 2 ó 3 horas después de tomar el fármaco, presentaremos dificultades de coordinación, un bajo estado de alerta, problemas de memoria y un elevado cansancio.

Muchos psicofármacos

Efectos secundarios del zolpidem

Los llamados fármacos Z son eficaces y el zolpidem uno de los más recetados. Sin embargo, y esto es importante recordarlo, presenta un elevado potencial adictivo siempre y cuando se recurra a él de forma frecuente. Su tolerancia es muy elevada, se metaboliza muy rápido en el hígado y al ser también un sedante hipnótico debemos atender con minuciosidad qué otros fármacos o sustancias estamos tomando para que no interaccionen.

En caso de que se consuma zolpidem de forma regular, podremos experimentar los siguientes efectos secundarios:

  • Amnesia anterógrada.
  • Somnolencia.
  • Alucinaciones visuales.
  • Boca seca.
  • Problemas de coordinación.
  • Problemas intestinales (diarrea o estreñimiento).
  • Temblores en las extremidades.
  • Zumbidos en los oídos.
  • Dolores articulares.
  • Sangrados menstruales abundantes.
  • Dolor de cabeza.
  • Sonambulismo.

Asimismo, es importante señalar que las personas más mayores son más sensibles a los efectos de los hipnóticos, por ello, es necesario que sigan al pie de la letra las indicaciones de los especialistas sobre su administración. En caso de alargar el tratamiento con zolpidem más de lo recomendado, los ancianos tienen un mayor riesgo de sufrir caídas y efectos cognitivos adversos.

Mujer preocupada sin poder dormir

El uso de zolpidem, además, merma nuestras capacidades de conducción y eleva también el peligro de sufrir accidentes de tráfico. No es algo casual, la mayoría de hipnóticos merman nuestra capacidad de reacción y de coordinación, por tanto, y una vez más, recordemos no excedernos de los días pautados, los cuales, nunca se extenderán más allá de las 4 semanas.

Para concluir señalar solo que este fármaco puede interactuar con otros medicamentos, sustancias e incluso con complementos vitamínicos sean de origen natural o no. Sigamos siempre las indicaciones de nuestros médicos y estemos también atentos a posibles efectos secundarios no esperados y que deberemos informar de inmediato a los especialistas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.