5 claves para ser más proactivo en el trabajo

Estas claves para ser más proactivo en el trabajo son para que logres tus metas, mejores tus habilidades para rendir más en tus tareas y rindas tanto en el horario de trabajo como en tus tiempos personales.

Ser más proactivo en el trabajo no es tarea sencilla, ya que deben estar en consonancia la voluntad y el deseo. Además, esta actitud es una de las más demandadas por el mercado y depende también de qué tan correspondida sea la relación entre trabajador y ambiente laboral.

Sin embargo, cuando somos proactivos, las metas laborales se alcanzan con más factibilidad y el camino al ascenso profesional se despeja para alcanzar metas personales. A continuación, te presentamos 5 claves para ser más proactivo en el trabajo.

¿Qué es la proactividad?

La proactividad es la capacidad de tomar el control y prever acontecimientos positivos y negativos para tomar decisiones asertivas, valiéndose de tácticas efectivas para lograr consumar la estrategia preestablecida.

La persona con esta cualidad se hace responsable de sus acciones y las asume con madurez, sin dejarse afectar por su medio laboral y tomando de este solo lo que es pertinaz para la productividad laboral. Aquí deja de lado cualquier tipo de excusa que empañe su rendimiento y acepta las propuestas que sean fieles a su causa profesional.

Las conductas enemigas del trabajo proactivo

Existen obstáculos que se presentan para entorpecer el trabajo proactivo. Una persona responsable y trabajadora a la que le gusta rendir en sus tareas no quiere saber nada sobre escollos.

Presta atención a la siguiente lista de conductas negativas que impiden que seas proactivo en el trabajo:

• Ser conflictivo.
• Ser un sabelotodo.
• Imponer autoridad.
• Llevarse el crédito ajeno.
• Desgana para superarse a sí mismo.
• Quejarse constantemente del trabajo.
• Ser antipático en el ambiente laboral.
• Llegar siempre tarde al lugar de trabajo.
• Responder con mentiras a cualquier situación.
• Hablar de la vida personal de los compañeros de trabajo.
• No ser responsable de las consecuencias de los errores en el trabajo.
• No ser responsable con las tareas o metas a alcanzar, según la exigencia del cargo.
• No tener o no querer saber de las competencias necesarias para trabajar en equipo.

Cómo ser más proactivo en el trabajo

No es sencillo ser proactivo, pues es una actitud que a veces necesita ser entrenada para rendir más en el trabajo. Con las siguientes claves podrás pulir tus habilidades para rendir efectivamente en tus tareas, según la exigencia del cargo que ejerzas.

1. Ten una organización y un orden

La memoria no es suficiente para mantener organizado y en orden tu trabajo. Haz una lista de tareas prioritarias y tareas que pueden esperar. Así estarás más atento a tus deberes.

No puedes controlar el horario laboral a tu antojo, pues las contingencias también consumen el tiempo de la empresa y el tuyo; pero esta clave te ayudará a adaptarte a lo inesperado y prevenir, o al menos minimizar en lo posible futuros inconvenientes. Esta pauta es la clave para manejar los tiempos de tu trabajo y vida personal.

Tampoco olvides tener tu puesto de trabajo ordenado y aseado, esto te ayudará a tener todo a mano y facilitará la organización y categorización de tus tareas, propósitos y metas a cumplir.

2. Sé positivo, pero no ingenuo

No es conveniente decirte que la negatividad es mala o que no te llevará a ningún lado porque sí. No obstante, debes tener presente la causa de tu negatividad, de ser el caso, para buscar la forma de tramitarla.

Este es el primer paso para ser positivo, no en la forma como nos venden esta cualidad, ya que tomarla así es una posición muy ingenua, pues uno no es positivo solo por tener pensamientos positivos o porque cambia de un día para otro.

Según lo anterior, es importante fomentar un pensamiento crítico, acompañado en la reflexión, la osadía (solo cuando la consideres necesaria) y la prudencia. Estas son las bases para superar los pensamientos negativos y transformarlos en positivos.

Si lo piensas bien, esta clave no es solo para ser más proactivo en el trabajo, también lo es para que alcances el bienestar físico y mental, además de que es un pilar para resolver cualquier situación inesperada que se presente en tu vida.

3. Sé práctico

Comprométete con tus ideas y sé consecuente con ellas, pues ser práctico es una competencia necesaria para trabajar en equipo; incluso, es una de las principales cualidades de un líder.

4. Analiza el problema y busca soluciones inteligentes

Cuando surge alguna contingencia imposible de anticipar, debes tener presente que el problema no es el problema, sino que el foco debe ser “cómo lo solucionaré”. Este paso requiere lo mencionado en la segunda clave: sé positivo, pero no ingenuo.

Nos referimos a ser crítico y reflexivo, saber cuándo ser osado y cuándo prudente; esto dependerá de la lectura que hagas del problema a solucionar.

Por último, no sobra decir que debes tratar de anticipar posibles inconvenientes, apoyándote no solo en tu experiencia, sino también en la de los demás. Esta pauta es la base para tomar decisiones asertivas y estar mejor preparado ante los problemas.

5. Salud física y emocional

Esta es la clave más importante de todas. Para lograr la salud física y mental, debes ser consciente de ti mismo. La consecuencia inmediata de este estado es la homeostasis emocional, que te permite tener control sobre tu vida y, por lo tanto, de tu trabajo.

A propósito del recurso del tiempo, la persona que alcanza este estado sabe optimizar su horario al máximo, tanto para el trabajo como para su vida personal.