Las 5 mejores frases de Fernando Pessoa

Fernando Pessoa ponía su increíble profundidad de pensamiento en cada uno de sus versos. Aquí tienes algunos ejemplos para hacerte pensar.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Raquel Lemos Rodríguez

Última actualización: 18 agosto, 2022

Fernando Pessoa fue un poeta y escritor portugués que nació en 1888 y murió en el año 1935. Aunque también se sumergió en el sector periodístico, publicitario y comercial, su mayor éxito lo obtuvo en su faceta de escritor, con la que nos dejó grandes joyas. Por eso, hoy recogemos algunas de las mejores frases de Fernando Pessoa.

Si hay algo que caracteriza a los poemas y escritos que realizó este autor, es su gran poder para sugerir, para dejarle un espacio al lector en el que pudiera interpretar. Mediante el tratamiento de temas muy subjetivos y el uso, o quizás abuso, de la heteronimia, Fernando Pessoa nos invita a profundas reflexiones. Quizás por tener un estilo tan peculiar ha captado la atención de muchos investigadores.

Hoy descubriremos a Fernando Pessoa en las frases que hemos recogido y que nos permiten acercarnos un poco a la visión que tenía este gran escritor sobre el mundo, las relaciones y demás aspectos de la vida. ¡Vamos con ellas!

1. “Me siento tan aislado que puedo palpar la distancia entre mí y mi presencia”

Esta es una de las primeras frases de Fernando Pessoa que hemos recogido y que nos permite reflexionar sobre nuestra existencia. En ocasiones estamos tan enfocados en el exterior que nos olvidamos de la otra parte, nosotros mismos. Esa distancia entre nosotros y nuestra presencia, provoca que en ocasiones no sepamos quiénes somos.

El desconocer quienes somos nos puede llevar a sentir un gran vacío. Un vacío difícil de llenar. Una sensación que no logramos saciar con ningún estímulo externo. Estar desconectado de nuestro interior representa una amenaza a nuestra auténtica felicidad porque no sabremos ni quiénes somos.

¿Somos nosotros mismos ante los demás? ¿A qué hemos renunciado para dar gusto a los demás o para mejorar la imagen que proyectamos? ¿Qué no hemos dicho por miedo a la desaprobación ajena? Todo esto provoca un aislamiento con nuestro “yo” más profundo. Ese que resulta ser nuestra esencia. Sí, ese al que dejamos a un lado como si importara menos que sus múltiples reflejos en los demás.

2. “Pon todo lo que eres en lo mínimo que hagas”

Fernando Pessoa nos invita con esta frase a dar lo máximo de nosotros mismos, pues en ocasiones no lo damos todo porque creemos que lo que hacemos no tiene importancia, cuando la importancia no la suele definir el objeto en sí, sino nuestra disposición. En este sentido, si despertamos a nuestra implicación del sueño en el que acostumbra a vivir, nos daremos cuenta de que las pequeñas acciones pueden aportarnos una enorme sensación de bienestar.

Si tenemos en cuenta esta actitud y la llevamos a cabo, terminaremos haciendo de ella un hábito que nos beneficiará a la par que nos enriquece. Recordemos que normalmente aquello que más nos cuesta es también aquello de lo que terminamos sintiéndonos más satisfechos. Porque gracias a ese esfuerzo nos superamos, crecemos y nos enfrentamos a retos que nos hacen exclamar “¡ves como sí que podías!”.

Por todo esto, no desmerezcamos lo que hagamos, por muy nimio que nos pueda parecer. Lo más insignificante en un principio puede brindarnos grandes conocimientos y enseñanzas, así como abrir puertas. Los pequeños pasos son los más importantes: ya sea corto o largo, alta o baja la empresa, con ellos son con los que transitamos por los senderos que elegimos.

3. “Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos”

Esta tercera de las frases de Fernando Pessoa nos abre una gran puerta para que tomemos una nueva perspectiva del mundo que nos rodea. Porque cada vez que vemos algo en el exterior, cada vez que juzgamos o cada vez que criticamos, en eso que vemos hay una parte de nosotros

No podemos juzgar a alguien que critica sin en el juicio no parecernos al acusado. Es como ese proverbio tan sabio y tantas veces escuchado que dice así:”vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.

Es cierto que solemos percibir antes los defectos en los demás y que nos cuesta verlos en nosotros mismos. Sin embargo, lo que vemos es lo que somos. ¿Por qué ante un obstáculo las personas reaccionan de diferentes maneras? ¿Por qué algunas se sienten víctimas y otras no? Porque eso es lo que elegimos ser y lo proyectamos al mundo.

Donde algunos ver orden, otros ven desorden. Donde unos ven drama, otros ven aprendizaje. Por tanto, observamos el mundo a través de lo que somos. Si nuestra mente es rígida e inflexible, podremos interpretar un contratiempo con una “catástrofe”. Si nuestra mente es abierta y flexible, podemos utilizar el contratiempo para practicar la aceptación y la paciencia.

4. “No hagas hoy lo que puedas dejar de hacer también mañana”

La procrastinación es un gran mal. Tendemos a dejar las cosas para otro día, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo y pudiésemos malgastarlo. Por eso, hay un dicho “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. No obstante, hay otro que nos enseña algo parecido, pero desde otra óptica. Esta es la cuarta de las frases de Fernando Pessoa.

Fernando Pessoa nos invita a cuestionarnos lo que estamos haciendo. ¿Merece la pena? ¿Nos acerca a nuestros sueños o nos aleja de ellos? ¿Es una pérdida de tiempo? No hagamos nada simplemente por hacerlo. Pensemos bien en nuestras metas, en nuestros sueños e intentemos darle un sentido a eso que se agota segundo a segundo: el tiempo.

Muchas veces no nos sentimos bien. Nos notamos infelices, quizás encasillados en nuestra zona de confort… Sin embargo, no nos replanteamos lo que hacemos cada día. Tenemos que analizarlo, cuestionarlo y si lo que estamos haciendo no queremos hacerlo o podemos dejar de hacerlo mañana o pasado, ¡que así sea! El tiempo es valioso. Apreciémoslo.

5. “Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas”

Esta última de las frases de Fernando Pessoa nos acerca a una tendencia que el ser humano tiene por el hecho de que así se siente más seguro: ponerle etiquetas a todo. Si algo no tiene etiqueta pareciera que no existiera. La existencia por sí misma parece no tener sentido.

Si analizamos la manera en la que nos comunicamos, con esta frase de Fernando Pessoa podemos darnos cuenta de todo esto. En nuestro vocabulario la palabra “cosa” es comodín. La empleamos para todo. Sin embargo, ¿cuál es realmente su significado? En la carencia de ese significado radica su existencia, su falta de personalidad.

Todas estas frases de Fernando Pessoa nos acercan a una ventana distinta. Una ventana a través de la cual podemos mirar el mundo que nos rodea desde perspectivas totalmente nuevas. Queda patente a través de todas estas reflexiones lo brillante de su pensamiento y su destreza con las palabras. La profundidad de sus frases y su obra en sí lo han convertido en un autor cuyo legado sigue siendo interpretado y analizado por el enorme juego que da para ello.