«No quiero casarme?»: consejos para decirle a tu pareja

Decirle a tu pareja que no quieres casarte puede causarle dolor y generar importantes conflictos. La asertividad y la empatía son claves en este escenario. Mira por qué.
«No quiero casarme?»: consejos para decirle a tu pareja
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 19 mayo, 2023

«No quiero casarme?». Esta es una decisión difícil de comunicar a la pareja. Hasta hace solo unas décadas, el matrimonio se contemplaba como una meta universal hacia la que todos debían dirigirse y como el único destino válido para quienes estaban en una relación. Hoy en día, algunos desean contraer nupcias, pero cada vez hay más personas que escogen mantenerse en unión libre.

Son varios los motivos por los que alguien rechaza la idea del matrimonio. Estos podrían relacionarse con la ideología personal, como la falta de religiosidad o el deseo de convivir al margen de las instituciones, por ejemplo; otras razones se atañen al estado de la relación, es decir, considerar que aún no llega el momento o que el vínculo no es lo suficientemente estable.

En cualquier caso, es una decisión necesaria de compartir y que puede dar lugar a una conversación difícil e incómoda. Para abordarla, este artículo te ofrece algunas claves.

Querer casarse o no querer hacerlo es válido. Lo crucial es que ambos compañeros sentimentales estén en la misma sintonía; si no quieres llegar al matrimonio, lo correcto es dejarlo saber.

¿Cómo decirle a mi pareja que no quiero casarme?

Las tendencias sociales relativas al matrimonio se han modificado en gran medida en los últimos tiempos. Según cifras compartidas por Datosmacro, la tasa de nupcialidad se redujo de más del 7 % al 3 %, desde la década de los 70. A pesar de esto, todavía existe esa presión social en lo que concierne al tema.

Por lo mismo, puede que te hayas planteado la inquietud: «¿cómo le digo a mi pareja que no quiero casarme?». En realidad, si sabes que tu compañero sentimental sí desea contraer matrimonio, es imprescindible tratar el asunto con sinceridad, tacto y empatía. Con este propósito, convendría prestarles atención a los siguientes consejos.



Pareja sentada en el sofá mientras discuten la decisión de casarse
La decisión de no casarse podría generar incertidumbre en tu pareja sobre lo que sientes por ella.

Esclarece tu situación personal

Antes de decirle a tu pareja «no quiero casarme», es fundamental que ordenes las ideas y hagas un ejercicio de reflexión e introspección. Pregúntate qué opinas sobre el matrimonio: ¿lo rechazas por completo o eres indiferente a la idea? ¿Cuáles son los motivos por los que no deseas casarte? ¿Es una decisión temporal o definitiva? ¿Esta actitud está relacionada con tu vínculo actual?

Responder estas cuestiones ayudará a entender mejor qué piensas, quieres y necesitas, para comunicarlo con claridad. Y es que no es igual ser plenamente reacio al matrimonio que querer esperar unos años más. Como tampoco lo es estar convencido de no desear casarse nunca, a tener dudas por el estado de la relación actual.

Con esta información comprenderías si el matrimonio está por completo fuera de tus planes o si hay algún elemento o circunstancia a cambiar para que te plantees dicho compromiso. Por ejemplo, Journal of Marriage and Family se refiere a las circunstancias económicas como un factor influyente al moldear la decisión de casarse. Otros elementos en este aspecto son la satisfacción con la relación y la edad.

Escoge el momento apropiado

Si la otra persona desea casarse, comunicarle que tú no quieres hacerlo no debe tomarse a la ligera. Es posible que en el momento se sienta decepcionada, confusa, triste o angustiada; ha de encontrarse en un espacio seguro e íntimo para expresarse. Por ello, espera a estar a solas y escoge una situación en la que haya tranquilidad y tengan tiempo para conversar.

Valida sus emociones y deseos

Aunque sus opiniones sean contrarias en este punto, es esencial no verlo como una confrontación o lucha de poder. Procura mantener la calma y no estar a la defensiva cuando comuniques la noticia; sobre todo, cuida de los sentimientos de tu pareja en este momento tan vulnerable.

Esto puedes lograrlo si validas sus emociones durante el proceso. Es decir, comunica que entiendes cuán importante es para él o ella casarse, que comprendes y estás al tanto de sus motivos y que sabes que la noticia puede resultarle dolorosa. El simple hecho de dar nombre y espacio a lo que siente y de acogerlo con empatía, evitará que se desencadene una confrontación hiriente.

Expón tus razones y motivos

A continuación, expón con honestidad los motivos por los que rechazas la idea del matrimonio. Deja en claro si se trata de una decisión irrevocable o si está sujeta a determinadas circunstancias. En función del caso, es posible pedir tiempo o hablar de la necesidad de ciertos cambios antes de plantearse el matrimonio. Pero, sea como sea, no ofrezcas falsas esperanzas y sé lo más sincero posible.

Reafirma tus sentimientos

Quizás tu pareja tome esta negativa como un rechazo hacia su persona o como un indicio de que no eres feliz en la relación. Por lo mismo, es primordial reafirmar tus sentimientos y compromiso con el vínculo, al margen de tu opinión respecto al matrimonio.

En función de cuál sea el lenguaje de amor de tu pareja, ofrece palabras de afirmación o conecta mediante el contacto físico. Además, habla de diferentes alternativas para avanzar en la relación que no impliquen contraer matrimonio. Esto solo si es tu deseo progresar juntos y te implicas con el proyecto en común; de lo contrario, comunica con afecto y respeto en qué punto te encuentras y qué esperas a futuro.



Pareja conversa sobre las posibilidades de matrimonio
Es necesario tener tacto y validar los sentimientos del otro al comunicar que no quieres llegar al matrimonio.

No quiero casarme, pero entiendo que tú sí quieras

Por último, entiende que al comunicar que no quieres casarte es posible que establezcas un punto de inflexión en la relación. Tal vez tu pareja lo acepte y esté dispuesta a seguir con el vínculo en el mismo estado o entienda y se comprometa a trabajar por los cambios que necesitas para modificar tu opinión.

Pero también es probable que decida terminar con la relación, pues para algunas personas el matrimonio tiene un fuerte significado simbólico y una gran relevancia. Si este es el escenario, es elemental tener la madurez suficiente para respetar la decisión de ambas partes.

Solo por aferrarse a la relación, la otra persona no tiene por qué renunciar a su anhelo de casarse, ni tú has de aceptar una idea que rechazas. Por lo mismo, conviene reflexionar en solitario, dialogar de forma asertiva y respetuosa y tomar la mejor determinación para ambos.


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