Nuevas intervenciones en TCA
Alimentarse de manera saludable es más que ingerir alimentos que tengan un alto valor nutritivo, también implica otros aspectos, como el aprendizaje de hábitos saludables asociados al hecho de comer y disfrutar de las comidas en compañía. Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son un conjunto heterogéneo de entidades clínicas en las que los patrones de alimentación están alterados.
Con frecuencia, confundimos dos conceptos: conducta vs. hábitos alimentarios. El hábito alimentario alude a aspectos como qué nos gusta comer y en qué horarios, mientras que en las conductas alimentarias intervienen procesos más complejos relacionados con la percepción, las emociones, las necesidades propias y diversas influencias contextuales (a nivel social, cultural, familiar, etc.).
«Los TCA se han convertido en uno de los trastornos psicológicos más relevantes en cuanto a impacto social y cifras de incidencia y prevalencia».
-Nuria Coll-
Los trastornos de la conducta alimentaria: descripción y nuevas intervenciones
Según Vallejo (2022), entre los ingredientes esenciales de toda intervención en trastornos de la conducta alimentaria (TCA) deben destacarse los siguientes:
- Identificar los comportamientos diana sobre los que vamos a intervenir. Así mismo, es importante definirlos de manera operativa, es decir, cuál es el comportamiento y por qué se emite.
- Con base en lo anterior, seleccionar las técnicas que nos ayuden a disminuir el comportamiento (por ejemplo, los atracones en el trastorno de atracones) o a aumentarlo (por ejemplo, la ingesta de comida en la anorexia nerviosa).
- Desarrollar una intervención a medida para el consultante.
«En general, puede decirse que las técnicas de control de contingencias son las más utilizadas».
-Miguel Ángel Vallejo-
De manera paralela a hablar de los avances que se están efectuando a la hora de intervenir, vamos a hacer un breve recorrido por los distintos trastornos que en la actualidad. Los criterios en los que nos basaremos son los de la American Psychiatrich Association y su Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales en su quinta edición (DSM-5).
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa (AN) se caracteriza por la restricción en la ingesta de comida. En consecuencia, la persona adelgaza y adquiere un peso corporal excesivamente bajo. El IMC mínimo para diagnosticar AN es de 17.
A nivel psicológico, estas personas se caracterizan por tener un miedo desproporcionado ante el hecho de engordar. Este miedo suele interferir a la hora del tratamiento, haciendo que el aumento de peso sea un proceso lento. Entre las nuevas intervenciones podemos destacar:
Tratamiento MANTRA (Maudsley Anorexia Treatment for Adults)
La intervención MANTRA es integradora (es decir, incorpora elementos de diversas perspectivas terapéuticas). El tratamiento se lleva a cabo mediante 7 módulos que se realizan en un periodo que oscila entre las 20 y las 40 sesiones.
El objetivo que persigue es claro: intervenir en los factores tanto emocionales como cognitivos, relacionales y orgánicos que se manifiestan en la AN. Entre las técnicas que incorpora encontramos:
- Promover la motivación para el cambio y la curación.
- Promover la ingesta de alimentos y la nutrición.
- Desarrollar nuevos estilos de pensamiento.
- Técnicas de gestión emocional.
- Trabajar las dificultades que pudieran surgir a nivel interpersonal.
Este formato de intervención es flexible y permite a los profesionales médicos adecuar la velocidad con la que transcurren los módulos a la evolución del consultante.
«MANTRA es un tratamiento que ha sido desarrollado específicamente para el tratamiento de la anorexia nerviosa».
-The London Centre for Eating Disorders and Body Image-
Bulimia nerviosa
Las personas con bulimia nerviosa (BN) presentan episodios repetitivos de atracones, que se definen por la pérdida de control (tanto objetivo como subjetivo) sobre la cantidad de alimentos que ingieren. En consecuencia, se producen conductas que intentan compensar la hipotética sobreingesta calórica como vómitos autoinducidos, utilización de laxantes, ejercicio extenuante, etc.
El objetivo de estas conductas es influir en la silueta corporal, a diferencia de lo que ocurre en el trastorno de atracón. Entre las nuevas intervenciones podemos destacar:
Terapia metacognitiva
La terapia metacognitiva es una de las intervenciones que se consideran «de tercera generación». La diana de esta intervención son los niños y los adolescentes de entre 12 y 16 años.
Esta intervención propone centrarse en la forma en que pensamos (en el cómo procesamos la información) más que en qué pensamos (o contenido de los pensamientos). En este sentido, se han reportado resultados de remisión de síntomas después de aplicar el tratamiento.
«Los resultados terapéuticos tras la aplicación de terapia metacognitiva se mantienen en intervalos de hasta 5 meses».
-Miguel Ángel Vallejo-
Trastorno por atracón
En este trastorno, los atracones llevan asociada una pérdida subjetiva de control sobre la cantidad que se ingiere. Según el DSM-5, se caracterizan por el hecho de ingerir con mayor rapidez hasta alcanzar la desagradable sensación de llenado total.
También alude al hecho de comer mucho a pesar de carecer de hambre. En consecuencia, estas personas se sienten mal consigo mismas, avergonzadas o deprimidas. Entre las nuevas intervenciones podemos destacar las siguientes:
Terapia dialéctico-conductual (TDC)
Al igual que en el caso anterior, la terapia dialéctico-conductual se considera una terapia de tercera generación. En el trastorno por atracón, el objetivo consiste en enseñar al paciente a diferenciar correctamente las señales emocionales y las señales de hambre.
«El objetivo es que el consultante sea capaz de controlar las conductas impulsivas causadas por alteraciones anímicas».
-Eduardo Fonseca-
En este sentido, en la TDC se implementan técnicas que fomentan la aceptación y la validación de las experiencias personales. La premisa es que aceptándonos y validando lo que hemos vivido, potenciamos nuestras habilidades de afrontamiento ante las emociones y, como resultado, la impulsividad disminuye.
Cada año surgen nuevas formas de intervenir en los TCA. En la actualidad, estamos asistiendo a una reedición de los manuales de intervención más célebres en el campo de la psicoterapia. Reseñan tratamientos como los que hoy hemos querido exponer y coinciden en un punto: es necesario seguir aunando resultados de investigación que den lugar a protocolos de tratamiento más eficaces y eficientes.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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Moreno, C. Vallejo, P. Manual de terapia de conducta en la infancia. (2022). Alianza Editorial.
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Pedrero, F. E. (2021b). Manual de tratamientos psicológicos: Infancia y adolescencia (Psicología) (1.a ed.). Ediciones Pirámide.
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Padilla Niviayo, M. A. (2022). Efecto de un protocolo basado en la terapia metacognitiva sobre rumia, preocupación, metacogniciones y síntomas emocionales en adultos de la ciudad de Bogotá (Doctoral dissertation, Bogotá DC: Fundación Universitaria Konrad Lorenz, 2022).
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Gómez-Pimpollo López de la Vieja, M. L. (2022). ANÁLISIS COMPARATIVO DE LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL Y LA TERAPIA DIALÉCTICO CONDUCTUAL PARA EL TRATAMIENTO DE TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA.
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Belloch, A. (2023). Manual De Psicopatologia. Vol. Ii (2.a ed.). MCGRAW HILL EDDUCATION.
- Belloch, A. (2023). Manual De Psicopatologia. Vol. IIi (2.a ed.). MCGRAW HILL EDDUCATION.
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Maudsley Model of Anorexia Nervosa Treatment for Adults (MANTRA) - The London Centre. (s. f.). The London Centre for Eating Disorders and Body Image. https://www.thelondoncentre.co.uk/mantra
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Coll Pla, N. (2019). Programa de intervención psicoterapéutica grupal para adolescentes con diagnóstico de bulimia nerviosa basado en terapias de la tercera generación.
- American Psychiatric Association's (2013) Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.; DSM-5)A
