¿Objetivos para el 2014?
Todos los años por estas fechas hinchamos nuestra lista de deseos… Adelgazar, dejar de fumar, apuntarnos e ir al gimnasio, hacer algún cambio comportamental en nuestra vida… ¿Cuánto nos dura esa intención? A muchos el día 2 de enero ya se les ha olvidado todo…
Lo principal para conseguir nuestros objetivos es ser conscientes de lo que podemos realmente alcanzar y lo que no. Hay que ser realista y ponerse metas que sean factibles. Si conocemos nuestros límites también conoceremos hasta donde podemos llegar. También debemos tener en cuenta aquello que nos ha frenado para conseguir con anterioridad un objetivo, sabiéndolo evitaremos que suceda de nuevo. El hacer una lista de prioridades nos puede ser de gran ayuda, si sabemos por dónde queremos empezar, podremos invertir mejor nuestro tiempo y seguramente el resultado sea más positivo.
Es importante estar motivados y querer de verdad generar ese cambio, tiene que salir de nosotros. Todo cambio lleva un proceso, una adaptación, no surge de la noche a la mañana, por ello hay que tener claro que vamos a tener que esforzarnos y ser constantes.
Estos elementos son básicos e imprescindibles para empezar a generar el cambio. A continuación os propongo unos pasos a seguir para que formuléis aquellos objetivos que os queréis proponer y conseguir para este 2014:
1. Definir de manera concreta el objetivo. Tener una imagen clara y precisa de aquello que quiero, con el máximo detalle, y visualizarlo. El poder visualizarlo de manera clara hace que el límite sea menor.
2. Poner un objetivo realista. Si nunca antes has hecho deporte, no puedes pretender correr una maratón en 3 meses, pero si ir poniéndote en forma, por ejemplo. Es mejor ponerse pequeños objetivos, ya que los podemos ir alcanzando y no nos desanimaremos. Hay que ser consciente de las propias limitaciones, sí, pero también hay que saber que estrategias propias tienes para alcanzar tu meta. La motivación para continuar la mantendremos y veremos que el esfuerzo no nos es costoso.
3. Anotar los objetivos. Hazte con un cuaderno y vete apuntando aquellos logros que vayas consiguiendo, como vas llegando a la meta que te propusiste. El ver que vas avanzando te reforzará para mantener esa conducta, seguirás animado y te darás cuenta de que eres capaz de conseguir aquello que te has propuesto.
4. Poner un plazo a nuestra meta. A veces, para ciertos objetivos, es positivo ponerse un plazo para cumplirlo. Este tiempo debe ser razonable, todo proceso lleva su tiempo. Lo cierto es que nos encanta eso del “dicho y hecho” y no es así, tenemos que ser conscientes de que no tenemos que tener prisa, marcarnos un tiempo e irlo cumpliendo, ya que de lo contrario podemos frustrarnos al ver que no tenemos inmediatez en los resultados y con ello abandonaremos el nuevo hábito que nos hemos propuesto.
5. Disfruta del cambio. Aprende de esto nuevo a lo que te estás enfrentando, date premios a ti mismo, motívate y alégrate por aquello que estás consiguiendo. El verte capaz de generar un cambio que para ti es positivo te influirá gratamente, tu estado de ánimo será mejor y te verás cómo una persona que es capaz de conseguir algo, que no se rinde y que puede conseguir algo si se lo propone.
Hay que tener en cuenta que puede que haya momentos que queramos tirar la toalla, que veamos que no avanzamos o que no nos veamos con fuerza para seguir. En esos momentos recuérdate tu objetivo y porqué quieres conseguirlo, recuerda que eres capaz de ello y que igual necesitas un poco más de tiempo, pero que puedes conseguirlo. Todo recorrido tiene sus pasos hacia delante, pero también hay momentos en los que nos quedamos estancados, y eso no significa que no podamos, si no que tenemos que darnos un empujoncito a nosotros mismos.
Una vez que hemos creado una rutina o hábito, se convierte en parte de nuestra vida y lo que antes veíamos como un gran esfuerzo ahora lo tenemos interiorizado y como una costumbre. La mejor estrategia para conseguir aquello que queremos es crear hábitos positivos focalizándolos en nuestras metas.