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El síndrome de los lunes, lo que dice la psicología sobre volver a la rutina

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Si alguna vez te has preguntado por qué te sientes raro los lunes después de un excelente fin de semana, no estás solo. Te explicamos a qué se debe esta mezcla de apatía y desmotivación por la rutina.
El síndrome de los lunes, lo que dice la psicología sobre volver a la rutina
Macarena Liliana Nuñez

Revisado y aprobado por la psicóloga Macarena Liliana Nuñez

Última actualización: 05 septiembre, 2025

¿El lunes es el día que más odias? A muchos nos sucede lo mismo. Pasar del descanso y la diversión del fin de semana a la rutina laboral, escolar o doméstica es agotador y afecta nuestro estado de ánimo. A esto se le conoce como el síndrome del lunes, esa sensación de tristeza y desánimo de tener que volver a las obligaciones.

A pesar de que no se trata de ningún diagnóstico clínico, desde la psicología se conoce como “la tristeza del lunes por la mañana”. Y no es de sorprender, pues es natural que disfrutemos más de los días en los que podemos descansar y realizar las cosas que nos apasionan, que aquellos en los que las horas pasan lentas y debemos priorizar otros asuntos.

¿Qué es el síndrome del lunes y cómo se manifiesta?

Se trata de un término informal que no es parte de los manuales clínicos de salud mental, pero que muchas personas (y también profesionales) emplean para referirse a la falta de motivación, desaliento, irritabilidad y estrés que aparecen al comenzar la semana y asumir nuestras responsabilidades laborales, académicas o domésticas.

Algunos estudios sugieren que este fenómeno no es solo anecdótico, pues se ha visto que los niveles de ansiedad entre los trabajadores de oficina suelen ser más altos los lunes en comparación con el resto de la semana. Esto podría explicar los síntomas comunes del síndrome del lunes, entre los que suelen resaltar los siguientes:

  • Cansancio: incluso después de descansar todo el fin de semana.
  • Ansiedad leve: esa presión de saber que apenas comienza la semana.
  • Desmotivación: por pensar en todas las obligaciones que se avecinan.
  • Falta de concentración: o sensación de lentitud mental al hacer tus labores.
  • Irritabilidad: cambios repentinos en el estado de ánimo y tristeza pasajera.
Es importante resaltar que no todas las personas experimentan este síndrome y la intensidad de los síntomas depende de variables como la satisfacción laboral, la calidad del descanso, etc.

¿A qué se debe la tristeza del lunes por la mañana?

En algunos casos, el malestar que sentimos al comenzar la semana tiene raíces psicológicas reales. No se trata de pereza ni mucho menos falta de carácter. Según los expertos, es una combinación de tres factores que afectan el estado de ánimo de los empleados: el estrés laboral, la falta de motivación y un mal ambiente de trabajo.

Y es que no es lo mismo levantarnos temprano un lunes para ir al trabajo de nuestros sueños, en donde nos sentimos valorados y realizados, que hacerlo en un sitio que nos drena y hace sentir insatisfechos. Como decía el gran Charles Bukowski: “Recuerda, los lunes están bien, es tu vida la que apesta”.

De igual manera, levantarse tarde los fines de semana retrasa el ritmo circadiano natural del cuerpo. Esto hace que sintamos somnolencia, fatiga diurna, menor funcionamiento cognitivo y un peor estado de ánimo la semana siguiente; lo que ayuda a entender algunos de los síntomas típicos de la tristeza de los lunes por la mañana.

Consejos para hacer los lunes más llevaderos

Aunque cada día trae sus prisas y nunca podremos eliminar por completo la ansiedad de los lunes, sí hay algunas cosas que los hacen más llevaderos. Comienza por planificar desde el viernes todo lo que puedas. Esto significa dejar la mayoría de los asuntos pendientes resueltos y las tareas organizadas, para comenzar la semana sin tanto caos.

También es recomendable que, si está a tu alcance, no sobrecargues los lunes con tareas o reuniones muy exigentes. Es mejor que al levantarte de tu cama, luego de un buen fin de semana, incorpores rituales agradables como comer un desayuno delicioso, escuchar tu álbum favorito, ir a caminar o meditar.

Aunque parezca tentador hacerlo (y estás en toda tu libertad si así lo deseas), no te quedes en cama hasta muy tarde los sábados y domingos para no sufrir de fatiga la semana siguiente. Mejor emplea los findes en actividades que te hagan feliz y te ayuden a recargar tu batería mental.

Ahora que sabes que la tristeza de los lunes por la mañana está lejos de ser una cuestión de pereza, poner de tu parte para gestionarla puede mejorar tu rutina y calidad de vida. Y si sientes que lo que estás haciendo ahora no te llena por completo, recuerda que siempre hay espacio para mejorar y alcanzar los sueños.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.