Abraza tu presente para mejorar, 6 claves de la ACT

Abraza tu presente para mejorar, 6 claves de la ACT
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 16 diciembre, 2019

Las terapias de Aceptación y Compromiso, comúnmente conocidas como “ACT”, nos aportan un interesante prisma desde el cuál enfocar nuestra vida para encontrar nuevos caminos con los que reorientar mejor nuestra realidad personal. Se trata de una tendencia ecléctica que pone el énfasis en la persona, en su realidad única y particular aceptando sus valores y su momento presente, una terapia cognitiva-conductual y humanística que se apoya también en las tendencias mindfulness ( conciencia plena) para demostrar su acierto y efectividad en una infinidad de situaciones personales donde su éxito, la está revalorizando sobre todo ultimadamente en situaciones clínicas.

¿QUÉ BUSCA LA ACT?

Su finalidad es aportarnos una vida íntegra y significativa de acuerdo a nuestros propios principios, no busca cambiar nuestra forma de ser ni nuestra personalidad, se trata de ahondar en nuestra propia conciencia para ayudarnos a aceptar lo que somos, con nuestros sufrimientos y defectos. Si nos comprometemos con nosotros mismos aceptando todo lo hecho, todo lo vivido y sentido, encontraremos la clave para encaminar nuestra vida hacia esos caminos más acordes a nuestras propias necesidades y deseos.

Mujer practicando la terapia de Aceptación y Compromiso

ACEPTAR TUS DEMONIOS

Según esta tendencia, el resto de terapias se centran en ver el sufrimiento psicológico como algo anormal, como una enfermedad. La ACT asume que el dolor psicológico es propio de la mente humana, es una realidad que toda persona experimenta en algún momento dado, “no es una anormalidad” ni somos personas defectuosas por sentir miedo, ansiedad, estrés, angustia, dolor…

El secreto está en nuestro propio lenguaje, la palabra nos ayuda a crear e imaginar cosas, a crear mapas y modelos. A veces también sirve para “revivir nuestros momentos oscuros”, a criticarnos a nosotros mismos y hasta condenarnos. Debemos aprender a cambiar nuestro lenguaje para preparar esa lucha en busca de mejoras y superaciones. Valorarse a uno mismo empieza por la palabra.

LOS SEIS PRINCIPIOS DE LA ACT

El objetivo principal de las terapias ACT es darnos la oportunidad de desarrollar nuestra propia flexibilidad psicológica, aceptándonos a nosotros mismos pero buscando en nuestra conciencia estrategias y caminos de mejora.

1- Aceptación: Debemos aceptar nuestras emociones, sensaciones y experiencias sin luchar contra ellas o evitarlas. Sufrir es parte normal de la vida, pero el ser humano tiene capacidad suficiente para sobreponerse y aprender de lo experimentado. Debemos asumir, comprendernos, aceptar la enorme capacidad del ser humano para encontrar soluciones y superarse. El dolor nos bloquea, es verdad, pero no debemos evitarlo o aún nos perseguirá más. La ACT nos dice que en ocasiones hay que abrazar los demonios para dejarlos ir.

2-Defusión cognitiva: Debemos aprender a ver los pensamientos, recuerdos e imágenes, como una pieza de nuestro propio lenguaje. Los pensamientos o recuerdos no son reglas a obedecer, sino caminos de nuestro ser que nosotros podemos utilizar en nuestro propio beneficio.

3- Contacto con el presente: Hay que apreciar el “aquí y ahora”. El presente nos determina, nos ofrece compromiso y responsabilidad.

Mujer haciendo mindfulness en su habitación

4- El yo observador: Es recomendable que desarrollemos técnicas para escuchar nuestra propia conciencia, porque es ella la verdadera esencia de la persona. Los pensamientos y las emociones vienen y van según el momento presente vivido, pero tras ellos estamos nosotros, nuestro propio YO.

5- Valores: ¿Sabes clarificar qué es lo más importante para ti? Da un vistazo a tu interior, a tu conciencia, a tu corazón, indaga en ti mismo, conócete, descubre qué es valioso e imprescindible.

6-Acción comprometida: Siempre es recomendable establecer metas que estén asociadas a nuestros propios valores, para que de ese modo nuestra acción hacia ese logro, tenga mayor motivación y sentido para nosotros mismos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.