¿Qué es la adolescencia temprana?

La adolescencia temprana es una etapa que suele comprender entre los 10 y 13 años de edad. Durante la misma suelen ocurrir una serie de cambios físicos, psíquicos, sociales y sexuales, los cuales detallamos a continuación.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Support MContigo

Última actualización: 29 diciembre, 2022

Según la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia es la etapa del desarrollo que se produce después de la niñez y antes de la adultez, entre los 10 y 19 años. Aunque, cabe mencionar que cada quien la empieza, vive y termina en momentos relativamente variables. Lo importante es el valor adaptativo, funcional y decisivo que implica este período.

Ahora bien, dentro de esta etapa se incluyen tres estadios: la adolescencia temprana, la adolescencia media y la adolescencia tardía. En cada uno ellos es más probable que se alcancen determinados cambios y que estos sucedan con mayor rapidez.

A continuación, nos enfocaremos en la adolescencia temprana y en los procesos que suelen desencadenarse durante esta fase del desarrollo.

Cambios experimentados en la adolescencia temprana

La adolescencia temprana es el primer estadio, el cual tiene lugar entre los 10 y 13 años, algunos autores mencionan que hasta los 14 años. Durante este periodo, los cambios más notorios son los físicos, pues coinciden con el inicio de la pubertad. Por ejemplo, ocurre el famoso “estirón”, cambia la voz, aparece vello en la zona púbica y en las axilas, etcétera.

No obstante, también ocurren otros procesos, los cuales detallamos a continuación.

Físicos

Como ya dijimos, durante la adolescencia temprana sucede el “estirón”, el cual se debe al crecimiento rápido y desigual de los huesos del cuerpo. Este hecho tan abrupto suele provocar problemas en la coordinación de movimientos, lo que da una apariencia de torpeza. No obstante, es algo pasajero y normal en esta etapa.

Adicionalmente, el cuerpo empieza a generar hormonas sexuales, las cuales inducen el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. En las mujeres es común el crecimiento de los senos y la aparición de la menstruación, mientras que en los varones aumenta el tamaño de los testículos y del pene.

Paralelamente, crece el vello corporal, especialmente, en las axilas y en la zona púbica; además, se da un aumento en la sudoración y un cambio en el olor corporal; la piel se vuelve más grasa, lo que induce a que muchos adolescentes desarrollen acné.

Cognitivos, psicológicos y emocionales

La transición de la adolescencia suele generar en los jóvenes una serie de cambios psicológicos y emocionales. Entre los más comunes están la ansiedad, la confusión, el miedo, el entusiasmo o el pavoneo. Todo dependerá de las características personales del adolescente y de las experiencias que este tenga en su entorno.

Por su parte, en la adolescencia temprana es común que los jóvenes enfoquen su pensamiento en ellos mismos, como una especie de egocentrismo. En consecuencia, muchos de ellos tienden a sentirse cohibidos por su apariencia cambiante, piensan que todo el mundo tiene el ojo puesto sobre ellos y creen que constantemente los están juzgando.

La mayoría de los adolescentes que transitan esta etapa siguen teniendo un pensamiento concreto. Esto implica que aún no son capaces de anticiparse a las consecuencias de sus actos y todavía están lejos de pensar como lo hace un adulto. Incluso, al inicio de la adolescencia temprana todavía está presente un pensamiento dicotómico y sin matices (blanco o negro, bueno o malo, etcétera).

Sexuales

En la adolescencia temprana aún no se ha consolidado el deseo sexual, propio de las personas adultas. Es decir, los contactos con sus pares suelen estar desligados de la atracción sexual.

Por su parte, aunque la orientación sexual (homosexual, bisexual, heterosexual, asexual, etcétera) suele determinarse más adelante, empiezan a tener una mayor consciencia del género al que pertenecen, en comparación de cuando eran niños y niñas.

Durante esta etapa, los jóvenes suelen adaptar su conducta y apariencia a las normas socioculturales, asociadas al género con el cual se identifican o con el cual fueron criados.

Sociales

En comparación con la adolescencia media y tardía, los cambios sociales no son tan marcados. En este caso, los procesos sociales son más bien consecuencias de los cambios físicos y cómo estos son percibidos, tanto por el individuo como por las personas de su entorno.

El adolescente siente curiosidad y extrañeza al notar cómo su cuerpo va cambiando. Estas transformaciones suelen acercarlo a sus pares, quienes probablemente están pasando por el mismo proceso y con quienes conforma un tipo de identificación grupal.

Gracias a esta identificación con su grupo de amigos, el adolescente tiende a buscar más apoyo en sus pares que en sus propios padres, quienes pasan a un segundo plano. Incluso, empiezan a cuestionar su autoridad.

La adolescencia: un período de transición

Los adolescentes se encuentran en un estado de transición permanente, en el que a veces se sienten más niños, es decir, más dependientes y otras veces más adultos, más independientes y responsables de su vida.

Por ejemplo, si tienes un hijo o hija adolescente, es común que un día lo felicites por presentar un acto de madurez y responsabilidad (ayudó a la abuela con los quehaceres del hogar o a su hermano menor con la tarea). Pero es igual de común que, en la misma semana, tu hijo o hija te sorprenda por un acto de inmadurez (olvidó la mochila en el transporte público, recibió una observación de la escuela por estar jugando en el momento incorrecto).

Si eres padre de un adolescente, antes de enfadarte, recuerda la etapa que está viviendo, que su cerebro está cambiando constantemente, está remodelándose y generando nuevas conexiones neuronales. Tu hijo o hija está atravesando un periodo repleto de crecimiento y cambios acelerados, y de mucha confusión, por lo que requiere comprensión y apoyo.