¿Sabes cómo influye el autoconcepto en el rendimiento académico?
Hoy en día todos hemos oído hablar de la autoestima y tenemos más o menos claro lo que significa este concepto. No obstante, conviene recordar que se corresponde con la percepción evaluativa de nosotros mismos, es decir, con cómo nos valoramos. Ahora bien, ¿sabemos qué es el autoconcepto? Y más importante todavía, ¿cuál es la relación entre este y el rendimiento académico?
Aunque autoconcepto y autoestima son conceptos similares, no debemos confundirlos. Esta es la primera máxima que debemos respetar para entender cómo este componente psicológico influye en el rendimiento académico de un alumno. De hecho, este área de estudio es fundamental para mejorar nuestro sistema educativo y la forma en la que enseñamos a los más pequeños de nuestra sociedad.
Así, podemos decir que el autoconcepto se puede definir como el conjunto de percepciones, ideas y pensamientos que un individuo concreto posee de sí mismo. Es decir, se trataría de una parte fundamental del “yo” o la idea que una persona tiene de quién es.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el autoconcepto y la autoestima? Mientras que el autoconcepto tan solo describe la imagen que tenemos de nosotros mismos, sin entrar a valorarla; la autoestima consiste precisamente en la valoración subjetiva que hacemos de nuestras características personales.
Otra forma de entender el autoconcepto es como el constructo basado en las relaciones que un sujeto mantiene con la sociedad y su entorno. De esta manera, la forma en la que nos veamos a nosotros mismos influirá enormemente en cómo actuamos en los distintos ámbitos de nuestra vida, incluyendo la educación.
En opinión de la psicóloga infantil y juvenil Elisabet Rodríguez Camón, existen dos obras que han cambiado el estudio del rendimiento académico. Una se refiere a la teoría de las inteligencias múltiples, de Howard Gardner, y la otra es el libro Inteligencia emocional, de Daniel Goleman, en la que se habla sobre la importancia del autoconcepto. En este artículo veremos cómo se aplican estas ideas a la educación.
Qué es el rendimiento académico
Una definición bastante aceptada del rendimiento académico lo entiende como la capacidad de aprendizaje y respuesta que presenta el alumno. No obstante, para estudiar este fenómeno, es necesario comprender los diferentes factores que lo afectan.
Los elementos de los que depende el rendimiento académico son variados. Destacan entre ellos las aptitudes del propio alumno y también su motivación. Pero existen otros factores que no debemos dejar de lado. Por ejemplo, la capacidad y calidad del docente, el programa educativo en que se ve inmerso el alumno, el centro escolar, su ambiente familiar y social…
Sin embargo, uno de los factores que más influyen en la capacidad de aprendizaje de una persona (y uno de los menos estudiados) es el autoconcepto.
Relación entre autoconcepto y rendimiento académico
Diversas investigaciones muestran que existen fuertes relaciones entre el autoconcepto y el rendimiento académico. Ahora bien, ¿cómo actúa este primero sobre el segundo? Según los últimos experimentos, caben resaltar algunos factores:
- Las valoraciones que realizan las personas cercanas y significativas al alumno influyen de gran manera en cómo este se percibe a sí mismo en su rol estudiantil.
- El autoconcepto de un alumno determina el rendimiento académico, ya que, a nivel cualitativo y cuantitativo, repercutirá en la percepción del mismo en el esfuerzo que necesita invertir para aprender algo nuevo, la dificultad de tareas a las que se enfrenta…
- El autoconcepto y el rendimiento académico mantienen una relación bidireccional y se influyen mutuamente. Si alguno de ambos componentes se modifica, todo el sistema cambia hasta alcanzar un nuevo equilibrio.
“La educación no es llenar un cubo, sino encender un fuego”.
-William Butler Yeats-
Cómo desarrollar un buen autoconcepto en el alumno
A la luz de estos descubrimientos, parece evidente que el desarrollo de un buen autoconcepto es vital para que el alumno obtenga un óptimo rendimiento académico. De hecho, será vital en diversas facetas de su crecimiento y maduración. Por ello es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Un sentimiento de pertenencia familiar es básico. El alumno debe observar y encontrar en su núcleo de relaciones comprensión, interés, afecto y consideración, bienestar, etc.
- También es importante que el niño se sienta único. Debe sentirse como alguien especial e irrepetible, pero debe saber concretamente qué le diferencia de los demás; manteniéndose en todo momento humilde y centrado en lo que tiene que mejorar.
- El alumno debe creerse capaz de alcanzar las metas propuestas y establecidas. Además, tendrá que conocer qué factores intervienen en tal consecución, lo que le llevará a aprender para futuras experiencias. Para ello, debe dominar su autocontrol, lo que le permitirá reaccionar mejor frente a la adversidad.
- Hay que establecer un marco de comportamiento seguro, estable y coherente en la vida del niño. Aquí entran en juego la adquisición de modelos positivos que le sirvan para alentar y fomentar aquellos aspectos más importantes para su éxito. Esto también servirá para modificar conductas no deseadas.
“Desarrolla una pasión por aprender. Si lo haces, nunca dejarás de crecer”.
-Anthony J. D’Angelo-
Esperamos que este artículo te haya convencido de que promover un buen autoconcepto en el niño es recomendable para su rendimiento académico. En esta labor, todos estamos implicados, desde el propio alumno hasta sus familiares, educadores y el resto de individuos de la sociedad.