7 beneficios del método del bolígrafo verde
Aprender a través del refuerzo positivo es una de las fórmulas más interesantes para motivar la curiosidad de los más pequeños -y, también, de los más mayores-. En este sentido, el método del bolígrafo verde es muy interesante. El citado bolígrafo verde hace referencia a un método ideado por Tatiana Ivanko, una bloguera rusa especializada en el aprendizaje de la caligrafía.
Ivanko se ha basado en la obra de diversos psicólogos conductistas como Thorndike o Skinner, quienes ya aplicaron el condicionamiento operante para describir unas pautas basadas en la gestión de los refuerzos para la docencia.
La bloguera Tatiana Ivanko basa el método en dos grandes centros de interés: la práctica y el refuerzo positivo. Pero, para conocer esta técnica, qué usos tiene, y entender los pilares en los que basa su efectividad en el campo de la educación, vamos a explicar primero en qué consiste.
Qué es el método del bolígrafo verde
Antes de enumerar los beneficios, conviene saber en qué consiste este método. Su mecánica es sencilla. De forma clásica, los profesores y maestros corrigen los exámenes, pruebas y trabajos marcando los errores del alumno con un bolígrafo rojo.
De esta manera, los resaltan; un hecho muy positivo para trasmitirle información al alumno, pero que tienen unos efectos secundarios que no lo son tanto. Así que, en este caso, se propone una variación: emplear un bolígrafo verde para resaltar los aciertos.
Al aplicar esta metodología, los errores y los fallos no se remarcan. Eso sí, dado que solo lo acertado es resaltado, el alumno puede observar en qué se equivocó si este no tiene el subrayado verde.
La creadora del método considera que de esta forma el alumno tenderá a esforzarse para repetir -o, incluso, mejorar- lo que está bien hecho. Es decir, de esta manera conseguiríamos exactamente lo que queremos.
Los beneficios del método del bolígrafo verde
Obviamente, aunque este proceso de corrección no es totalmente perfecto, sí que hay que incidir en que atrae una serie de beneficios que son interesantes para el progreso en el aprendizaje de los más jóvenes.
“La mente es como un paracaídas: sólo funciona si se abre”.
-Albert Einstein-
1. Mejora la motivación
Se considera como un método que potencia la enseñanza positiva. Es decir, se basa en el refuerzo positivo para que el niño avance de forma más veloz, pues está más motivado al conocer lo mucho que sabe, evitando poner el foco en lo que todavía no ha aprendido.
2. Ayuda a mejorar el recuerdo de las respuestas correctas
La mente va a retener de forma automática lo que está subrayado en verde o en un color diferente que se centra en sus aciertos. La creadora del método defiende que, remarcando los errores, conseguimos que solo sea esto lo que pequeño archive en su memoria. En cambio, al hacerlo en verde u otra tonalidad asociada al acierto, el chico también archivará en su memoria lo que hizo bien.
3. Insiste en repetir los aciertos
Al seguir un camino positivo, ya sabemos que este método pone todo el foco en lo que se hace bien. Es decir, los niños siguen por la ruta marcada por lo que ya saben, con insistencia en sus aciertos, no en sus carencias.
4. Resta importancia a los fallos y errores
Con este método se genera una sensación de satisfacción en el alumno, al contrario de lo que sucede con el bolígrafo rojo que remarca errores, que más bien crea una situación de frustración que puede perjudicar la seguridad de los jóvenes.
5. Actúa como un refuerzo positivo
El método del bolígrafo verde es una forma de dar un refuerzo positivo. Se trata de proporcionar un incentivo que motive a los más pequeños a seguir aprendiendo.
6. Refuerza el sentimiento de capacidad
Al reconocer sus logros, el niño se siente capacitado para seguir desarrollándose y aprendiendo. Así pues, se esforzará por repetir lo que ya ha hecho bien; de manera que, a medida que evoluciona, su estructura de pensamiento cambia para no concentrarse en sus defectos, y sí en sus aciertos, como ya se ha comentado.
7. Mejora de los vínculos
Profesionales, como la profesora Mercedes García, que se ha especializado en Pedagogía Diferencial en la Universidad Complutense de Madrid, afirman que este método es útil para mejorar los vínculos de los niños con las personas adultas del entorno. Además, es probable que descienda la ansiedad de ejecución: el profesor ya no solo le corrige para identificar sus fallos, sino también para dar fe de su evolución.
Teniendo en cuenta los beneficios que nos puede aportar esta forma de trasmitirles información a los más pequeños, ¿por qué no se utiliza más?
Las razones fundamentales son dos: por un lado, sería necesario romper con la tradición y, por otro lado, la técnica del boli verde demanda un esfuerzo mayor del corrector. Sin embargo, los resultados prometedores que se han conseguido usando esta técnica bien merecen esta inversión extra de energía.
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