7 cosas que solo las personas altamente creativas entendemos
¿Te consideras una persona altamente creativa y te sientes raro por ello? No te preocupes, es normal. La neurociencia confirma que las personas altamente creativas pensamos y actuamos de manera diferente. Nuestros cerebros están cableados, literalmente, de una manera única.
No nos vamos a engañar: la creatividad es un don maravilloso para muchas cosas, pero también puede ser un problema a la hora de relacionarse con los demás. Como persona altamente creativa es posible que experimentes situaciones tensas en las que te sientas un extraño, un ser completamente diferentes a los demás, como si formaras parte de un mundo particular.
Qué bien nos iría a todos si esos que intentan cambiarnos hicieran un esfuerzo por entendernos, ¿no te parece?
Para que esos que no entienden nuestra forma de ver las cosas nos miren con otros ojos, y para que todas esas mentes altamente creativas se sientas más comprendidas van las siguientes líneas.
Rasgos que definen a las personas altamente creativas
Las personas creativas tenemos una lente propia a través de la que miramos el mundo. A pesar de que las personas creativas somos muy diferentes entre nosotros, sí que compartimos rasgos y comportamientos similares. Algunos de ellos son los siguientes:
Somos curiosos y nuestra mente nunca se para
La mente de las personas creativas se alimenta de la curiosidad, a partir de la cual obtenemos constante inspiración. Esa curiosidad insaciable lo que busca es la siguiente buena idea par hacer algo o mejorar lo que conocemos.
Nuestra mente nunca se para. Da igual lo que estemos haciendo. Eso no es obstáculo para soñar despiertos o para trazar nuevos planes.
Tenemos problemas para seguir las reglas
Las reglas son un gran lastre en el camino de la mente altamente creativa, que necesita manejar su propio tiempo y controlar su propio trabajo. Esto hace que las personas altamente creativas no dejemos de hacer preguntas que desafían el status quo y que no paremos de plantearnos por qué tenemos que someternos a normas que limitan nuestras aspiraciones.
La rebeldía es un rasgo común de las personas altamente creativas, ya que así es como redefinimos nuestras propias vidas.
Necesitamos estar solos de vez en cuando
Las personas altamente creativas necesitamos disfrutar de nuestra propia soledad, quedarnos a solas con nuestros pensamientos. Así nos recargamos y reflexionamos sobre nuestra vidas y decisiones.
La introspección también nos ayuda a hacer un mejor trabajo, a solucionar problemas y encontrar ideas más grandes. La soledad y el silencio nos ayudan a alimentar nuestras almas creativas.
Buscamos nuestra pasión, mucho más que el dinero
Las personas creativas escuchamos a nuestro corazón para seguir nuestras pasiones, a pesar de lo que digan o piensen los demás. La mayoría de la gente no entiende que nuestra pasión sea para nosotros más importante que el dinero. Nosotros nos conformamos con un trabajo que no alimente nuestra alma creativa, ni si quiera si está bien pagado. Para nosotros no es suficiente. Es esto por lo que pasamos por irresponsables.
Lo que la gente no entiende es que el no querer vivir encadenamos a “lo que debe ser” no nos hace más necios ni inmaduros, sino más valientes.
Solemos tener un humor inestable
Las personas creativas tenemos un lado oscuro, ya que cambiamos de estado de ánimo con facilidad. Todo depende de lo que suceda en el interior de nuestra mente inquieta.
La creatividad nos dota de un corazón sensible. Esta alta sensibilidad nos permite crear cosas maravillosas, pero también es una gran fuente de sufrimiento.
Somos intuitivos, audaces y amantes del riesgo
Las personas creativas actuamos por instinto, porque somos muy intuitivas. Es por eso por lo que nos gusta tanto el riesgo, por el que nos gusta experimentar cosas nuevas o por lo que disfrutamos conociendo gente nueva.
Arriesgarse está lleno de oportunidades para nosotros. Nos abre las puertas a nuevas ideas y posibilidades. La oportunidad de aprender y ganar pesa más que los riesgos, los cuales no son para nosotros tan evidentes como para los demás.
“La creatividad no es un talento. Es una forma de operar”.
-John Cleese-
Creamos nuestras propias oportunidades
Para las personas altamente creativas no hay lugar para la espera o la rutina. Si no tenemos lo que queremos lo buscamos, aunque eso suponga perder el sueño, renunciar a pasar tiempo con nuestros seres queridos o incluso dejar en un segundo plano algunas de nuestras obligaciones.
Somos inconformistas y estamos siempre en busca de nuevas sensaciones y experiencias mantengan nuestra mente fresca.
