10 curiosidades sobre los gatos
Estos mamíferos de hábitos nocturnos, astutos cazadores de ojos brillantes, llevan siendo objeto de interés durante mucho tiempo. Si a ti también te fascinan, quédate porque hablaremos durante un ratito de curiosidades sobre los gatos.
Los felinos, que ahora son compañeros de vida, realizan una gran labor: cazar a los pequeños roedores que habitaban en los poblados. De hecho, en el Antiguo Egipto eran objeto de veneración y las familias se depilaban las cejas en señal de luto cuando su gato moría.
Más allá de su dulce y, a la vez, misterioso aspecto, los gatos son una obra de ingeniería natural magnífica. Para ilustrarlo, a continuación tienes 10 datos increíbles sobre ellos, así que no te lo pierdas.
Datos curiosos sobre los gatos
Todo el mundo sabe ya, en mayor o menor medida, que algunos de los sentidos de los gatos están más desarrollados que los de los humanos. Su vista es mucho mejor en condiciones de poca luz; su oído, capta frecuencias hasta de 64 kHz y su olfato, es 14 veces más fino que el nuestro. Sin embargo, estas no son las únicas curiosidades sobre los gatos.
1. Pasan del dulce
Los gatos no suelen disfrutar de los alimentos dulces. Esto se debe a que no tienen receptores gustativos para este sabor, lo que tiene sentido: los felinos domésticos no pueden digerir los azúcares -carecen de las enzimas necesarias para ello-, así que suelen rechazarlos para evitar problemas digestivos.
2. Tenemos dudas sobre cómo ronronean
Aunque son muchos los que sitúan el origen del ronroneo en la vibración de los músculos de la laringe, otros proponen que tiene un origen hemodinámico, concretamente en la vena cava.
La dificultad para precisar nace de que no existe una parte de la anatomía del gato que se dedique de forma exclusiva a producir esta vibración.
3. Caminan de puntillas
A diferencia de los plantígrados como el humano, que apoyamos el talón y la planta del pie para caminar, los gatos se sostienen sobre la punta de sus dedos. Es por eso que pertenecen al grupo de los digitígrados (animales que andan de puntillas).
4. El gato suda por las patas
Los gatos no sudan a través de su piel. En lugar de ello, sus glándulas sudoríparas se sitúan en las almohadillas. Esto no tiene tanto una función de termorregulación, como en los humanos; sirve más bien para que cada gato deje su olor allá por donde pisa.
5. La estructura del cerebro felino es muy similar al de los humanos
El cerebro de los felinos, salvando las diferencias interespecíficas, es muy similar al nuestro. Concretamente, compartimos con ellos un 90 % de estructuras similares.
Entre las diferencias se encuentran un mayor número de neuronas en las áreas visuales, un lóbulo olfativo más grande y una memoria episódica y operativa más eficiente que la nuestra.
6. Todos los gatos recién nacidos tienen los ojos azules
Los gatitos, cuando abren los ojos por primera vez, a las 2 semanas, tienen el iris de color azul o grisáceo. No será hasta el mes de vida, aproximadamente, que sus ojos adquieran su tonalidad adulta. El color de los ojos está relacionado directamente con la melanina, el pigmento que da color a la piel.
Unos ojos felinos que cambien de color en cuestión de días, sin embargo, es motivo de visita al veterinario: puede ser un signo de hepatitis, daño cerebral o ceguera.
7. Los gatos tricolores casi siempre son hembras
Los machos felinos tienen, como mucho, dos colores en su pelaje. De tres colores en adelante casi siempre se trata de hembras. Aunque no es imposible que un macho sea tricolor, posiblemente será estéril. Solo uno de cada 10 000 gatos tricolor es macho y fértil.
8. El gato alcalde
Los residentes de Talkeetna (Alaska) no estaban contentos con ningún candidato durante las elecciones de 1997, por lo que votaron por Stubbs, un gato conocido en el distrito por haber sido rescatado de un abandono. Y ganó.
Y no solo eso, sino que mantuvo su puesto durante 15 años. ¿Te imaginas cometer un abandono y que el felino acabe siendo alcalde?
9. Si les cabe la cabeza, les cabe el resto del cuerpo
Otra de las curiosidades sobre los gatos es que son el perfecto ejemplo del dicho “si cabe la cabeza, cabe el cuerpo”. Allá donde les quepa la cabeza, podrán introducir el resto del cuerpo.
De hecho, ellos mismos miden las posibilidades de introducirse por un recoveco probando con la cabeza primero.
10. Caen mejor desde grandes alturas
Otro de los mitos asociados a los gatos es que siempre caen de pie. Esto es posible gracias a su sistema vestibular, que les indica la posición de su cabeza respecto al suelo mientras caen. Primero giran la parte superior del cuerpo y después la inferior, aterrizando sobre las almohadillas para amortiguar el impacto.
A mayor distancia de caída, más tiempo para colocarse correctamente. Por eso, muchos veterinarios ven lesiones más graves en gatos paracaidistas que caen desde bajas alturas. Esto, obviamente, tiene un límite, pues no quiere decir que un gato pueda sobrevivir a una caída desde un rascacielos.
Estas curiosidades sobre los gatos no son las únicas que existen. Si eres amante de estos felinos -o has empezado a serlo después de estos datos-, seguro que puedes encontrar muchos más. ¡Descúbrelos!
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