Ibai Gómez: cómo la depresión cambió para siempre su carrera

El futbolista profesional, nacido en Bilbao, pasó 8 meses alejado de los terrenos de juego para cuidar de su salud mental. ¡Te contamos su experiencia!

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 enero, 2023

Ibai Gómez ha dejado el fútbol profesional tras anunciar su marcha del Deportivo de La Coruña, equipo de 1ª RFEF, la tercera categoría del fútbol español. La última etapa de un largo periplo que comenzó con un periodo de depresión que lo obligó a “dejarlo todo”. Esta es la historia de cómo la depresión cambió para siempre su carrera.

Antes de nada, conviene destacar un dato estremecedor. Y es que, según Fifpro, un 38 % de los futbolistas tiene depresión. Ahora bien, aunque el porcentaje sea elevado, hablar de depresión en este ámbito es un tema tabú, no solo porque en la sociedad a nivel general también lo es, sino porque a estos profesionales se los ve como personas privilegiadas.

Ibai Gómez: una trayectoria prometedora

Criado en el Santuxtu FC, el equipo de su barrio, Ibai Gómez vivió un inesperado ascenso cuando llegó a su último año de juvenil. “Nunca había sido titular. Hasta que un día me ponen y en dos años estaba jugando en Primera División”, cuenta en su despedida en A Coruña. El Athletic, que no dudó en ficharlo, vio como un chaval que acaba de cumplir la mayoría de edad tiraba abajo la puerta del fútbol profesional.

Tras unos años entrando y saliendo del once titular, en los que llegó a participar en la Champions y alcanzó a una final de la Europa League, Ibai se marcha cedido al Deportivo Alavés en el verano de 2016. Allí viviría otra de sus grandes etapas como futbolista, la cual culmina con la clasificación a una final de la Copa del Rey. La primera participación en la historia del equipo babazorro.

En invierno de 2019, el Athletic recupera a Ibai. A su vuelta, recibe el calor y el cariño de los aficionados, que le brindan una sonora ovación en el estadio de San Mamés en su debut contra el Sevilla. Y es a la temporada siguiente, en plena pandemia, cuando todo se tuerce. La falta de oportunidades y su bajo estado de forma hacen que Ibai se desconecte de la competición, dando lugar a un año prácticamente en blanco.

“Necesitaba dejarlo todo”

Ibai no solo no jugaba, sino que cada vez se veía más lejos de su mejor estado de forma. Cuando las piernas no le respondieron, la cabeza le jugó una mala pasada. Y es que Ibai Gómez cayó en un profundo estado de depresión que le hizo apartarse del fútbol por un tiempo. “En otras circunstancias económicas, seguramente no habría decidido parar. Pero necesitaba volver a ilusionarme con todo”, explica en una entrevista a El Desmarque.

“Soy consciente de que soy un afortunado por poder parar. Y, sabiendo todas las dificultades que me iba acarrear para luego volver, sé que tomé la decisión correcta”, continúa. El estrés, la exigencia constante y el ritmo frenético de trabajo introdujeron a Ibai en una espiral que terminó por devorarlo cuando tuvo un bajón en su rendimiento.

Esa presión por volver a la primera línea de fútbol profesional fue la que lo llevó al límite. Y, poco a poco, se sumergió en un bucle de estrés que lo alejaba de su familia y amigos y lo hacía más esclavo del fútbol. 

Regreso a los terrenos de juego

Después de 8 meses alejado del fútbol por culpa de la depresión, Ibai toma la determinación de volver a vestirse de corto. Lo hace aprovechando la oportunidad que le brinda el Foolad FC, equipo iraní con el que firmó un contrato de un mes en marzo de 2022. Solo jugó 6 partidos con este nuevo equipo, pero fueron suficientes para regresar a España con la intención de coger un proyecto que le ilusionase y le permitiese recuperar su mejor nivel.

Ese equipo fue el Deportivo de La Coruña, un club que, tras varios años de decadencia, terminó descendiendo a la tercera categoría del fútbol español, donde no competía desde hacía más de 40 años. Parecía estar escrito en una piedra milenaria que los caminos de Ibai Gómez y el Deportivo se cruzarían en algún momento. Dos grandes en horas bajas que decidieron apoyarse el uno en el otro para recuperar la gloria pasada.

“Quiero demostrar que estoy capacitado para dar el nivel. Y tengo muchas ganas de que mis hijos me vean jugar“, explicó el futbolista en el momento de fichar por el Dépor el 27 de julio de 2022.

Pero el futuro que les depararía a ambos se alejó demasiado de las expectativas. Cuatro meses después del traspaso, el Deportivo es incapaz de alcanzar la cabeza de la clasificación, mientras que Ibai no consigue disputar dos partidos seguidos. No debió de ser fácil asumirlo, pero Ibai Gómez lo tuvo muy claro: “es el momento de dejar el fútbol profesional“.

“Mi corazón y mi cabeza me dicen que es momento de dar un paso a un lado. Es el momento de tomar un camino distinto“, explica Ibai en un vídeo publicado en sus redes sociales.

Vuelta a casa

Tras agradecer a su gente, su familia y sus compañeros todo lo vivido como futbolista, Ibai se despide en la rueda de prensa deportivista. Asegura que, tarde o temprano, seguirá dedicándose al fútbol desde los banquillos, no sin antes regresar al equipo de su barrio: el Santutxu FC.

“Mi intención es jugar estos meses en el club de mi barrio, donde todavía está el entrenador que me formó. Y donde todavía está mi padre como presidente”. Y como si fuera un héroe clásico, después de un largo periplo lleno de éxitos y decepciones, Ibai Gómez regresa a la que siempre fue su casa.

Crédito editorial de imagen de portada: Edu del Fresno / Shutterstock.com