Qué hacer cuando un hijo es víctima de cyberbullying
No importa la cantidad de dolor que les cause: los jóvenes a menudo son reacios a decirles a sus padres o maestros que están siendo víctimas de acoso cibernético, porque temen que, si lo hacen, puedan ser privados de su ordenador, móvil o tableta. Pero, aunque los padres siempre deben supervisar el uso que sus hijos hacen de la tecnología, es importante no retirar el acceso a estas tecnología a los hijos, ya que equivaldría a castigarles por haber sido víctima de acoso cibernético.
Señales de advertencia de cyberbullying
Ciertos síntomas pueden ser los indicadores de que nuestros hijos puedan ser víctimas de ciberacoso. Estos síntomas son los siguientes:
– Se vuelve triste, enojado o angustiado durante o después de usar Internet, el móvil o la tableta.
– Muestra síntomas de ansiedad o nerviosismo cuando recibe un sms, un mensaje por mensajería instantánea o un correo electrónico.
– Evita discusiones o es reservado sobre lo que hace en el ordenador o con sus dispositivos móviles.
– Se aleja de la familia,de los amigos y de las actividades que disfrutaba con anterioridad.
– Sufre una caída inexplicable en sus calificaciones.
– Se niega a ir a la escuela o a otras clases, o evita las actividades de grupo.
– Muestra cambios en el estado de ánimo, comportamiento, sueño, apetito, o muestra signos de depresión o ansiedad.
Prevenir el acoso cibernético antes de que comience
Para mantener a salvo a los hijos de los riesgos que entraña el uso de la tecnología, hay que enseñarles algunas cosas, como las siguientes:
– Explicarle que debe negarse a transmitir mensajes de cyberbullying y no implicarse en acciones de este tipo contra nadie, aunque sea para gastar una broma.
– Animarle a detener el acoso cibernético del que tenga conocimiento.
– Explicarle cómo bloquear la comunicación con los acosadores cibernéticos y no leer mensajes. Enséñales a archivar los mensajes recibidos para guardar la prueba del acoso y poder denunciarlo.
– Explicarle que nunca debe enviar o compartir su información personal a través de Internet (incluyendo el nombre completo, dirección, número de teléfono, nombre de la escuela, los nombres, número de tarjeta de crédito o número de la seguridad social o de sus amigos de los padres)
– Explicarle que nunca deben compartir sus contraseñas de Internet a nadie. Sería interesante que sí que la compartieran con sus padres, por si acaso.
– Decirle que deben hablar con sus padres acerca de su vida online.
– Explicarle que no deben publicar nada que no quieren que sus compañeros de clase puedan ver, incluso en el correo electrónico.
– Explicarle que no deben enviar mensajes cuando están enojados o molestos.
– Concienciarle de que deben ser siempre amables cuando se comunican online, muchos más aún con personas que no conocen.
Monitorear el uso de la tecnología de los hijos
Es importante controlar el uso de la tecnología de nuestros hijos, por mucho que a ellos les moleste. Esto no implica violar su derecho a la intimidad ni violar su confianza. Se trata de protegerlos mediante el control de sus actividades sin que sea necesario espiarles. Para ello, te serán útiles los siguientes consejos.
#1 – Tener el ordenador en una zona de la casa de uso común para poder supervisar fácilmente su uso en lugar de dejar que dejarle solo en su dormitorio. Si usa un dispositivo portátil o móvil, que lo use en un lugar común o con la puerta de su habitación abierta. Es importante no entrometerse en sus cosas y hacerle sentir libre.
#2 – Limitar el acceso a los datos del dispositivo móvil si lo utiliza para navegar por la web. Algunos proveedores de servicios inalámbricos le permiten apagar los servicios de mensajería de texto durante ciertas horas.
#3- Crear filtros en el ordenador que uses nuestros hijos. Se puede utilizar un software de seguiemiento que pueda bloquear contenido web inapropiado y que te ayudará a comprobar en las actividades de tu hijo en línea.
#4 – Conocer las contraseñas de nuestros hijos y aprender el lenguaje que usan los jóvenes Internet y en los mensajes de texto para entender lo que pasa.
#5- Saber con quién se comunica en Internet y cuál es su nick. Repasar la libreta de direcciones y la “lista de amigos” en el programa de mensajería instantánea que utilice, y preguntarle quién es cada uno y de que lo conoce.
#6- Animar a nuestros hijos a que nos comuniquen cualquier tipo de mensjae inapropiado y explicarles lo que puede pasar si se implican y ceden al acoso y al chantaje, explicándoles que no se qudarán sin ordenador ni móvil por ello, ni recibirán ningún otro tipo de castigo.
Qué hacer cuando nuestros hijos son víctimas de acoso cibernético
#1 – No responder a cualquier incidente de acoso cibernético, pero guardar y documentar las amenazas (mensajes de acoso, imágenes de sexo explícito, o textos que amenazan, por ejemplo) e informar a la policía. Buscar asesoría legal apropiada.
#2 – Reportar los incidentes de acoso cibernético a la ISP, la empresa de telefonía móvil, y a cualquier sitio web que se utiliza para el cyberbullying.
#3 – Bloquear el correo electrónico del acosador o su número de teléfono móvil, o cambiar la dirección de correo electrónico el número de teléfono del hijo.
#4 – Si eres capaz de identificar al ciberacosador, y resulta ser otro joven, puedes ponerte en contacto con sus padres o notificar a la escuela si se trata de un compañero. Muchas escuelas han establecido protocolos para el manejo de cyberbullying. Pero háblalo primero con tu hijo por si acasos se puede resolver el problema de forma privada.