Qué no preguntar en una entrevista personal

Qué no preguntar en una entrevista personal
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 julio, 2018

A la hora de preparar una entrevista de trabajo, debemos estudiar bien qué preguntas vamos a formular a los candidatos. Dado que no podemos alargar los procesos de entrevistas indefinidamente, será importante ser claros y concisos, de manera que nos centremos solo en aquello que necesitamos y queremos saber. Por esta razón, es fundamental tener claro qué no preguntar en una entrevista personal.

La mayoría de personas consideran que una entrevista de trabajo es el método de evaluación de mayor capacidad predictiva. Por tanto, debemos planear bien las preguntas para conseguir la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible. 

A continuación os mostramos algunos ejemplos de qué no preguntar en una entrevista personal. Si evitamos este tipo de cuestiones, podremos conseguir una entrevista más clara y con la que obtengamos más y mejor información sobre los candidatos. Profundicemos.

1. ¿Sabes algo de nosotros?

Esta es una forma bastante común de comenzar una entrevista y romper el hielo. Sin embargo, es el primer ejemplo de algo que no preguntar en una entrevista personal. Si somos honestos, no sería lógico prescindir de un candidato con talento porque la persona en cuestión no haya investigado la empresa.

Además, la respuesta más habitual por parte de los entrevistados es algo similar a “he investigado un poco, pero no he llegado a profundizar demasiado”. Con esto, los candidatos tan solo pretenden quedar bien con quien les está evaluando, pero tampoco arriesgarse a cometer un error por aventurarse a hablar demasiado de una empresa que no conocen desde dentro.

Mujer haciendo una entrevista de trabajo

2. ¿Cómo te gustaría que fuese tu jefe?

Esta es una pregunta completamente vacía y sin sentido. Ningún candidato responderá que desea tener un jefe autoritario o un jefe inepto. Por tanto, tan solo obtendremos una respuesta del tipo de “me gustaría tener un jefe empático, que se preocupe por sus empleados y en el que pueda tener una figura de inspiración, alguien de quien aprender. Que valores a sus subordinados y que sea exigente, pero de una manera razonable”. Evidentemente, cualquier empleado pretende tener como jefe a un buen líder.

3. ¿Qué dirían de ti tus anteriores compañeros?

Esta pregunta tan solo sirve para ofrecer al candidato unos segundos para elogiarse a sí mismo. El problema será que este tipo de respuestas suelen estar bien preparadas por parte de los entrevistados y se limitarán a decir aquello que queremos escuchar. Por lo tanto, el candidato responderá enfatizando el trabajo en equipo, la responsabilidad, puntualidad o perfeccionismo, entre otras características y cualidades.

4. ¿Por qué dejaste tu anterior puesto de trabajo?

Este es otro claro ejemplo de lo que no preguntar en una entrevista personal. Los candidatos son conscientes de que reconocer un despido puede penalizarles a la hora de intentar acceder a un nuevo puesto. Por tanto, cada vez que sea posible tratarán de maquillar la situación para evitar el sentimiento de culpa por la pérdida de su anterior cargo.

Evidentemente, esto no significa que los candidatos siempre tengan la culpa sobre lo sucedido. Existen una gran cantidad de factores que pueden llevar a esta situación.

5. Preguntas personales

Preguntas sobre la condición física o sobre asuntos íntimos y personales no son recomendables, además de, en algunos casos, considerarse ilegales. Intentar obtener información personal crea incomodidad e incluso momentos de tensión, ya que nadie debería juzgar a otros por sus creencias religiosas, políticas, orientación sexual o simplemente, perspectivas familiares de futuro.

6. ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?

De manera similar a las anteriores, en este caso el empleado tendrá preparada una respuesta del tipo “me encanta los proyectos que desarrolláis y creo que encajaría perfectamente en ellos”, añadiendo además algunas cualidades relacionadas con ellos. Por tanto, esta pregunta tampoco nos dará mucha información sobre el empleado en cuestión y qué tipo de habilidades le hacen destacar.

Ahora bien, también es cierto que si la persona es sincera tampoco podemos descartar esta respuesta. Realmente habrá personas que estén interesadas en trabajar en la empresa. El inconveniente está en que es muy difícil saberlo. De ahí, que podamos indagar con más preguntas sobre lo que nos cuenta para profundizar. 

Persona en una entevista de trabajo

7. ¿Cuáles son tus principales puntos negativos?

Ha quedado claro que, ante todo, debemos tratar de evitar las preguntas que los candidatos puedan tener fácilmente preparadas. Este es un último ejemplo de qué no preguntar en una entrevista personal, ya que la respuesta más habitual estará relacionada con un excesivo perfeccionismo o demasiada exigencia con el trabajo. Es decir, que tan solo daremos al empleado otra oportunidad para elogiarse, aunque de una forma algo más sutil.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.