Sin ventanas para asomar la soledad

Sin ventanas para asomar la soledad
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 enero, 2022

Actualmente muchas personas se quejan de vivir la soledad, como si fuera una situación que no pueden cambiar. Quizá no encontraron la persona que buscaban, quizá la perdieron o quizá esto y aquello. La soledad es un algo con lo que podemos vivir, en la medida en que estamos dispuestos a afrontarla. Y quién dijo que no se puede ser feliz estando solo, hay muchas cosas que pueden llenar nuestra existencia. Quizá debamos abrir las ventanas de la soledad, y dejar entrar ocasiones de dejar de lado el egoísmo de sentirnos solitarios y culpar a la vida y a los demás, y pensarnos que podemos llenar la soledad con muchos aspectos gratificantes.

La peor forma de vivir la soledad, es encerrarse en la misma, pensando que a menos que alguien venga y se esfuerce por sacarnos de ella, no dejaremos atrás sentirnos agobiados por dicho sentimiento. Hay que confrontar nuestra realidad ¿qué es lo que esperamos de la vida? ¿qué es lo que buscamos y qué es lo que supone para nosotros ser felices? Quizá no necesitemos amor tras haber amado intensamente a alguien que perdimos, quizá nos sentimos solos a pesar de que muchas personas nos rodean, quizá nos condenamos por nosotros mismos a la soledad. Si nos sinceramos con nosotros mismos, constataremos que muchas formas de sentirnos solos, son sólo el resultado de nuestra propia decisión…

Somos porfiados en alejarnos y muchas veces demasiado críticos para acercarnos a los demás. A menos que decidas dejar la soledad atrás, no va a cambiar nada, puedes rechazar oportunidades de conocer personas, puedes desperdiciar el tiempo en lamentarte, puedes agobiarte sintiéndote abandonado, puedes hacer lo que quieras, lo habrás comprobado ya por ti mismo. ¿Por qué no hacer lo contrario? Sin empeñarte en buscar lo que quieres, quizá debas abrir las ventanas de la soledad, y dejar entrar oportunidades, aumentar tus amistades, interesándote por algo más que lo cotidiano, a veces preocuparse del prójimo resulta en algo más feliz que empeñarnos en vivir preocupados de nosotros mismos…

Puedes plantearte nuevos proyectos que te hagan sentir feliz, quizá debas retomar sueños que dejaste de lado y un día podrás asumir que no necesariamente necesitas tener mucha gente a tu alrededor para sentirte llen@, cuentas contigo mismo, y eres tú quien debe compensar los sentimientos de soledad, llenándolos con lo que te haga feliz, pero eso no llegará un día  solo porque lo anhelas, debes esforzarte y abrirte al mundo, el temor y la desidia son la dos formas más comunes de infelicidad y soledad…


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