4 actitudes que podemos mantener ante al futuro

Ante el futuro, que es lo desconocido, podemos tomar la actitud de avestruz (pasividad), de bombero (reactividad), de asegurador (preactividad) o de conspirador (proactividad). Conoce de qué se trata cada uno en profundidad.
4 actitudes que podemos mantener ante al futuro
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 13 abril, 2018

Hay diferentes maneras de plantearse la vida y, por ello, podemos tener diferentes actitudes frente al futuro. Dado que el futuro es aquello que está por llegar, lo que aún no ha sucedido, no vamos a saber qué sucederá con total certeza. Adivinar el futuro, por tanto, se nos va a presentar como imposible, lo cual puede llevarnos a experimentar estados emocionales negativos.

Normalmente, lo que no se conoce genera miedo y ansiedad, incertidumbre. El futuro, ese gran desconocido, nos produce estas sensaciones cuando pensamos en él. Pero el futuro no es todo negro, hay cosas que podemos hacer para mejorarlo. Si bien no podemos predecirlo siempre nos va a quedar la posibilidad de mostrar una actitud determinada que nos ayude a estar preparados para afrontar el futuro.

Entre las actitudes hacia el futuro, destacan cuatro que, a grandes rasgos, engloban toda la gama de actitudes que podemos mantener de una manera muy simplista y gráfica. Aunque han sido principalmente usadas para determinar las actitudes de los dirigentes, son aplicables a todos nosotros. Estas son las siguientes:

  • Actitud de avestruz (pasividad).
  • Actitud de bombero (reactividad).
  • Actitud de asegurador (preactividad).
  • Actitud de conspirador (proactividad).

El avestruz y la pasividad

Las avestruces, pese a la creencia popular, no esconden la cabeza bajo el suelo cuando sienten que están en peligro. Sin embargo, el nombre de esta actitud viene dado por esta falsa creencia. Esta actitud se basa en la pasividad, en no hacer nada. La actitud del avestruz consiste en renunciar a ver el mundo tal como es hasta que los cambios se imponen, a veces con toda su dureza.

Hombre con posición de avestruz

Esta actitud se considera negativa ya que implica no estar preparado ante lo que pueda pasar. Sin embargo, no siempre es mala. No hacer nada es una estrategia válida que, en ocasiones, puede ser efectiva. Sin embargo, esta actitud tiene mucho riesgo. Si el futuro requiere que cambiemos, puede que imitando a las avestruces perdamos muchas oportunidades.

El bombero y la reactividad

Los bomberos, en general, actúan cuando hay un incendio. Cuando ya es tarde para poder prevenir. Esta actitud hacia el futuro es menos pasiva que la de la avestruz y consiste en esperar a que se declare el fuego para combatirlo. Esperar a que los problemas sucedan para solucionarlos es una actitud muy arriesgada ya que, en algunos casos, puede ser tarde.

Las personas reactivas tienden a actuar ante los estímulos sin pensar, acción-reacción. Aunque en algunos casos estas estrategias son eficientes, sobre todo cuando hay poco tiempo, normalmente las reacciones precipitadas inducen a que cometamos más errores.

El asegurador y la preactividad

Los aseguradores venden seguros que ponen un precio a las posesiones que tenemos para que, en caso de que algo les suceda, podamos recobrar el valor económico que tenían. Esta actitud hacia el futuro va un paso más allá de la actitud del bombero. Previene que algo puede suceder y se asegura que si de verdad pasa al menos no se pierda todo.

La actitud del asegurar se considera preactiva. Anticipa lo que puede suceder antes de que ocurra. A pesar de que es mejor estar prevenidos ante lo que pueda ocurrir, esta actitud también presenta una parte negativa. El miedo puede llevarnos a ser demasiado preactivos, a asegurar todo, por un alto coste, cuando las probabilidades de que algo negativo suceda son muy pocas.

Mujer pensando

El conspirador y la proactividad

Los conspiradores están siempre alerta. Cualquier señal les lleva a desconfiar y elaborar complicadas tramas que no se sostienen cuando se comparan con la realidad. La actitud hacia el futuro del conspirador se denomina de la proactividad. Se basa en actuar antes de que algo ocurra.

Como con cada actitud previamente vista, esta añade algo más a las anteriores. Comparándola con la preactiva, que consistía en asegurarse de que si algo malo ocurría en el futuro, al menos, estuviéramos asegurados de que no íbamos a perderlo todo, la actitud proactiva va un paso más allá y busca cambiar el futuro. Intenta intervenir para que la realidad se acomode a nuestros pensamientos. Si se busca un futuro específico, la actitud proactiva consiste en hacer todo lo posible para que se cumpla.

Después de ver todas las actitudes hacia el futuro, lo normal es inclinarse por las dos últimas, por la vigilancia preactiva del asegurador y por la proactiva del conspirador. Esto es, tener una actitud dirigida a anticipar las amenazas futuras y las oportunidades que se anuncian en el horizonte con el fin de corregir nuestra ruta sin por ello abandonar nuestro rumbo.


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