7 frases de Cicerón, un filósofo humanista de alcance universal
Las frases de Cicerón han vencido al paso del tiempo gracias a que no han perdido actualidad. Lo sorprendente de ellas está en que fueron enunciadas un siglo antes de nuestra era, y se han mantenido, sobreviviendo a las transformaciones sociales.
A este filósofo e historiador romano se le puede considerar uno de los primeros humanistas. En su tiempo, no solo fue famoso por su filosofía, sino también por su oratoria y por sus certeros y comprometidos análisis políticos.
Las frases de Cicerón hacen diana en un buen abanico de temas. Desde la amistad y el amor hasta la buena conducción del Estado. Su forma de ver el mundo era antidogmática y muy enfocada en lo ético. Las frases que recogemos a continuación recogen algunas de sus reflexiones más importantes.
“No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia”.
-Cicerón-
1. Una de las frases de Cicerón sobre cambiar
Precisamente el rechazo al dogmatismo es uno de los temas recurrentes en las frases de Cicerón. Deploraba la rigidez del pensamiento y la consideraba una deficiencia que conducía a grandes errores. Así queda claro en esta afirmación: “Ningún hombre docto ha dicho que un cambio de opinión es inconstancia”.
Lo que expresa aquí es que cambiar de opinión no tiene nada que ver con la inconstancia. Por el contrario, se trata de una actitud inteligente, fruto de una mente abierta. Nadie que sea permeable a la realidad tiene opiniones inmutables.
2. La avaricia de felicidad
En una de las frases de Cicerón aparece una pregunta interesante. Dice así: “No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad”. Es lo que podría llamarse una “avaricia de felicidad”. Esa tendencia a la acumulación de mayores dichas.
Se trata de una observación muy aguda. Así, el ser humano parece estar condenado a no estar satisfecho con nada. Ni siquiera al alcanzar la felicidad se apaga su sed. Paradójicamente, esto nos condena a tener que convivir con un punto de desdicha eterno.
3. La verdadera amistad
El tema de la amistad es uno de los que más recurrentes en las frases de Cicerón. Es claro que los amigos eran para él uno de los más grandes tesoros de la vida. Por lo mismo, reflexionó en profundidad sobre el tema.
Una de sus afirmaciones señala: “La naturaleza quiere que la amistad sea auxiliadora de virtudes, mas no compañera de vicios”. Significa que hay una gran diferencia entre los verdaderos amigos y aquellos que simplemente buscas nuestro favor o refuerzan nuestras conductas más negativas.
4. El poder de la oratoria
Se dice que la capacidad oratoria de Cicerón era extraordinaria. Incluso en un juicio en el que actuó como abogado, se cuenta que el acusado se desterró voluntariamente después de escuchar los impresionantes argumentos del discurso que desgranó el filósofo.
Pese a ello, el propio Cicerón es crítico frente a la oratoria. Al respecto dice: “No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable”. Dicho de otro modo, no hay nada que las palabras no logren hacer creíble, aunque no sea cierto.
5. La paz y la guerra
Aunque Marco Tulio Cicerón sirvió al ejército y fue militar durante más de tres años, siempre fue un convencido de la paz como valor y de la ley como máxima autoridad. Veía las confrontaciones armadas como la expresión de la peor de las barbaries.
Una de sus frases señala: “Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras”. Esta afirmación ha sido citada cientos de veces por todo tipo de líderes en el mundo. Defiende que la paz, por imperfecta que sea, siempre es mejor que la guerra.
6. El ser humano y los años
Esta es otra de esas frases de Cicerón que sigue repitiéndose en la actualidad. Reza: “Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos”. Una bella y certera analogía.
Con ello nos quiere decir que los años sacan a flote la esencia del carácter real de las personas. Es una hermosa manera de ver el paso de la edad. En lugar de representar un paso hacia la decadencia, más bien se trata de un proceso de depuración.
7. La verdad y el silencio
Esta es una de esas maravillosas frases de Cicerón que resulta universal e intemporal. Habla acerca del valor de la verdad. Dice: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.
Es una frase maravillosa porque nos confronta con una realidad indiscutible. La responsabilidad frente a la verdad no se limita a no decir o repetir falsedades. También tiene que ver con no callar cuando se comete una injusticia.
Como muchos en su época, Cicerón fue perseguido en diferentes ocasiones por la maraña de intrigas políticas que tenían lugar en el Imperio Romano. Al final, fue ejecutado, después de declararlo enemigo del Estado. Aún así, su obra siguió latiendo para siempre.