9 diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal
Hablar de demencias puede generar cierta confusión. ¿Cuántos tipos de demencia existen? ¿En qué se diferencian unas de otras? La realidad es que existen muchos tipos de demencia, pero aquí nos hemos centrado en dos: el alzhéimer (concretamente, la enfermedad de Alzheimer) y la demencia frontotemporal. Así, ¿qué diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal encontramos?
Compartimos aquí 9 de ellas en relación a diferentes variables: edad de inicio, funciones cognitivas alteradas, cambios en la personalidad, localización de la lesiones, etc. Es decir, muy centradas en los síntomas, pero también en otros dominios.
Diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal
¿Qué diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal encontramos? Siguiendo a Ramos et al. (2008), encontraríamos las siguientes.
Edad de inicio
La primera de las diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal tiene que ver con la edad de inicio de cada patología. Así, mientras que la enfermedad de Alzheimer suele aparecer después de los 65 años (y su prevalencia aumenta con la edad), en el caso de la demencia frontotemporal, esta aparece entre los 40 y los 70 años, es decir, bastante antes.
Además, la prevalencia de la demencia frontotemporal no aumenta con la edad, como sí ocurre en el alzhéimer.
Tipos y localización de las lesiones
En la localización de las lesiones también hay diferencias. Así, en la enfermedad de Alzheimer, estas aparecen en la cara interna del lóbulo temporal, especialmente en el hipocampo, desde donde se propagan a todo el lóbulo temporal, el parietal y el frontal. En el caso de la demencia frontotemporal y, como su propio nombre indica, las lesiones aparecen en los lóbulos frontales y temporales.
En el alzhéimer encontramos una pérdida de neuronas y sinapsis, además de la presencia de proteínas tau (ovillos neurofibrilares) y proteínas amiloide (placas neuríticas).
En la demencia frontotemporal también se produce una pérdida de neuronas y sinapsis, además de la aparición de proteínas tau. Sin embargo, aparecen otros elementos que no identificamos en el alzhéimer: neuronas abalonadas y, en ocasiones, también cuerpos de Pick. Por último, en la DFT no aparecen las proteínas amiloides ni las placas neuríticas típicas del alzhéimer.
Síntomas
Otra de las diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal tiene que ver con los síntomas. Comencemos por el alzhéimer. ¿Qué síntomas aparecen en el cuadro más común?
- Empieza con una pérdida de memoria y de la capacidad para aprender nueva información.
- Se produce una pérdida de orientación con respecto al tiempo y al lugar.
- Aparecen dificultades en el lenguaje.
- Se produce un cambio de personalidad en el paciente, y aparecen también trastornos de conducta.
- Pueden aparecer alucinaciones (típicamente, auditivas) e ideas delirantes.
En cambio, en el caso de la demencia frontotemporal, los síntomas pueden variar un poco. Entre ellos destacan:
- La memoria está conservada en el inicio, a diferencia de lo que ocurre en el alzhéimer.
- Trastornos de la personalidad (igual que en el alzhéimer).
- Presencia de conductas anormales.
- El paciente puede manifestar apatía o hiperactividad, así como acciones repetitivas.
- Se produce una pérdida de la afectividad hacia los demás.
- Existe un empobrecimiento emocional, así como indiferencia hacia el ambiente.
- Aparecen dificultades en el lenguaje, igual que en el alzhéimer.
Síntomas tempranos
En el alzhéimer los primeros síntomas que aparecen (es decir, de forma temprana) son las alteraciones de memoria y la desorientación. En cambio, en la demencia frontotemporal, los primeros síntomas son una alteración en la personalidad y una conducta “frontal” (es decir, desinhibida).
Insight
El insight es un fenómeno cognitivo que implica “darse cuenta“. Se utiliza este término en terapia clínica para hacer alusión a esa capacidad del paciente para ser consciente de lo que le ocurre. En psicoterapia, según Seguí (2015), se utiliza el insight para llevar a cabo diferentes intervenciones.
En las personas con alzhéimer, el insight suele ser muy pobre o defectuoso (aunque en las primeras fases de la enfermedad está conservado). En cambio, en las personas con demencia frontotemporal, este se pierde por completo.
Memoria
En la memoria encontramos otra de las diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal. En el caso de las personas con alzhéimer, estas padecen una amnesia franca que no mejora con claves o pistas. Además, la memoria aparece afectada ya en las primeras fases (en los primeros síntomas de la enfermedad).
En cambio, en la demencia frontotemporal, la afectación de la memoria es menor; aparecen ligeros trastornos asociados a este dominio cognitivo que además pueden mejorar con claves o pistas (cosa que no ocurre en el alzhéimer).
“La memoria es selectiva y tiende a borrar las partes duras, va armando un recuerdo basado solo en lo más dulce… Pero hay que tratar de ser honesto”.
-José Saramago-
Funciones visoespaciales
Siguiendo con las habilidades cognitivas, las funciones visoespaciales se presentan muy afectadas en el caso del alzhéimer. Sin embargo, en las demencias frontotemporales este tipo de funciones están preservadas.
Recordemos que las funciones (o habilidades) visoespaciales son aquellas que nos permiten representar, analizar y manipular los objetos mentalmente.
Lenguaje y funciones motoras
Otra de las diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal tiene que ver con el lenguaje. ¿Qué aparece en el lenguaje de la persona con alzhéimer? Tres alteraciones claras: anomia, circunloquios y afasias. En el caso de la demencia frontotemporal, aparece un lenguaje estereotipado, ecolalias y mutismo. Como vemos, se trata de alteraciones bien diferenciadas.
Las funciones motoras también están alteradas en ambas patologías. En la enfermedad de alzhéimer el paciente sufre apraxias (incapacidad para ejecutar las tareas motoras intencionadas y aprendidas), mientras que en el paciente con demencia frontotemporal aparece perseveración en estas funciones.
Signos neurológicos
Finalmente, en cuanto a los signos neurológicos de cada enfermedad, en el alzhéimer, aparecen mioclonías (espasmos de un grupo muscular) y crisis. En cambio, en la demencia frontotemporal aparece incontinencia urinaria y reflejos involutivos (reflejos primitivos presentes en el neonato que desaparecen con la maduración y que, sin embargo, reaparecen debido a la demencia).
Hemos hablado de 9 diferencias entre alzhéimer y demencia frontotemporal, aunque pueden existir algunas más. Sin duda, estas son las más notables y las que nos permitirán realizar un buen diagnóstico diferencial.
Como hemos podido apreciar, se trata de dos patologías diversas que comparten algunos puntos o características (por ejemplo, las alteraciones o cambios en la personalidad, las alteraciones en el lenguaje y otras funciones cognitivas, etc.).
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- American Psychiatric Association -APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid. Panamericana.
- Berrios, G. Trastornos orgánicos en psiquiatría. En Fuentenebro, F.; Vázquez, C. (1990). Psicología médica, psicopatología y psiquiatría. Ineramericana McGraw-Hill, Madrid.
- Grau, A. Trastornos exógenos u orgánicos. En Vallejo, J. (1991). Introducción a la psicopatología y psiquiatría. 3ª edición. Masson-Salvat, Madrid.
- Seguí, V. (2015). El insight en Psicología. ISEP Formación: 1-33.