¿A dónde van los sueños perdidos?

¿A dónde van los sueños perdidos?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 30 septiembre, 2020

Desgraciadamente, las personas no venimos a este mundo con una guía práctica que nos ilustre qué caminos debemos tomar en cada momento. Un manual específico para alcanzar el éxito y las metas propuestas. A este mundo se llega a tientas y con un pañuelo en los ojos, ahí donde día a día, vamos entreviendo poco a poco la luz de nuestro camino, a base de logros, pero también de fracasos.

Pero ¿es quizá un fracaso no haber alcanzado alguno de nuestros sueños? En absoluto. Seguramente se nos han abierto otras opciones y otros rumbos que determinan lo que somos ahora. Pero la cuestión esencial está en el hecho de si esos sueños perdidos, nos han causado un vacío, una espina clavada que no dejamos de rememorar.

Un amor perdido, una aspiración personal como un viaje, un trabajo, una actividad determinada… ¿A dónde van los sueños perdidos? ¿Dónde están esas antesalas que nunca logramos transitar?

¿UNA ELECCIÓN, UN SOLO CAMINO?

Son muchas las personas que diariamente se alimentan de la nostalgia. Personalidades que ponen su mirada interior constantemente en el ayer, en lo perdido… en los sueños no alcanzados. Esto puede ser un riesgo bastante elevado. Si nos obsesionamos con el pasado, perdemos el presente.

Seguramente el no haber realizado alguno de nuestros sueños se deba principalmente a que surgieron otras cosas, otras oportunidades en el camino. Puede que tu sueño fuera vivir en ese país que siempre habitó en el universo de tus aspiraciones. Es posible que conocieras a alguien y, simplemente, la cotidianidad del día a día (matrimonio, hijos), hiciera que aquella idea se fuera desvaneciendo como un dibujo a lápiz que acaba emborronado.

O puede que soñaras con estudiar determinada carrera, hacer esa especialidad tan admirada. Pero en ocasiones, nuestra falta de recursos limita el acceder hasta esa escalera de nuestros sueños. También es posible. Lo cual tal vez nos hace preguntarnos si el elegir un determinado camino ya sea por voluntad propia o por obligación, nos aleja irremediablemente de aquello que nos propusimos una vez. ¿Un solo camino, una sola elección? Hemos de tenerlo en cuenta, es posible que los límites nos los pongamos nosotros mismos por el miedo o la indecisión. ¿Qué te limita hoy en día para alcanzar esos sueños que una vez tuviste? Tal vez ese tren aún esté esperando en la estación por ti…

EL VALOR DE BUSCAR NUESTROS SUEÑOS

Los sueños perdidos navegan como pequeñas polillas alrededor de una luz que un día, terminaron por quemarse las alas y caer. Puede que pienses esto. Puede que por la razón que sea, resulte ya imposible volver a esas oportunidades que antaño te ilusionaron de un modo muy intenso. Pero lo necesario sin  duda es que sigamos ilusionándonos cada día, que siempre que podamos creemos sueños nuevos con los que aderezar nuestro presente con nuevas emociones y nuevas metas.

Puede que exista un modo en el cual, “echar el lazo” de nuevo a esos sueños no cumplidos del pasado. Si dejaste escapar a alguien nunca es tarde para hacer una llamada de teléfono. Hoy en día las redes sociales y las nuevas tecnologías, nos ofrecen muchas oportunidades para producir nuevos reencuentros. Si soñaste con un viaje, no dejes que nada ni nadie vuelva a cortarte las alas. Si deseaste estudiar, practicar un deporte, subir una montaña, bailar desnudo en una fuente, escribir un libro… o cualquier otra sencilla locura o seria aspiración, no lo dudes. Nunca es tarde para nadie. Pude que tu tren te siga aguardando…

Imagen cortesía Robert Paul

 


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