Ansiedad al conducir: síntomas, causas y tratamiento

La ansiedad al conducir es un trastorno más común de lo que podemos pensar. Esto puede suceder por diversas causas. Si te ocurre, o tienes curiosidad, aquí te contamos más sobre ello.
Ansiedad al conducir: síntomas, causas y tratamiento
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 17 octubre, 2020

Se estima que el 22 % de los conductores españoles tienen ansiedad al conducir y un 19 % de estos dejan de hacerlo por el miedo que les produce. Este miedo puede tomar diversas formas. Puede ser que la persona tenga miedo al viaje en sí, a la carretera, al coche o a tener un accidente. Además, sus causas también son muy diversas.

Conducir es una actividad compleja en cuanto a la coordinación motriz, la atención que requiere y supone un alto grado de responsabilidad. Por ello, suele ser revelador y causante de dificultades emocionales. En muchas ocasiones, la ansiedad al conducir se produce por haber tenido una experiencia traumática al volante. En cambio, como veremos más adelante, esto no representa a la mayoría.

Síntomas de ansiedad al conducir

Como en cualquier trastorno de ansiedad, cuando ésta se produce en relación a la conducción, provoca tres tipos de síntomas: cognitivos, conductuales y fisiológicos. Entre los síntomas físicos se encuentran el aumento del pulso y ritmo cardíaco, sensación de ahogo, náuseas, mareos, sofocos, presión en el pecho, molestias gastrointestinales, tensión muscular, temblores, sudores o cansancio excesivo.

La manifestación de estos síntomas es diferente en cada persona, por lo que pueden presentarse uno o varios, y no tienen por qué ser siempre los mismos.

Los síntomas cognitivos hacen referencia a los pensamientos que tiene la persona con relación a lo que le provoca ansiedad. En este caso, la conducción. Así, de forma general, se tendrán pensamientos negativos, preocupaciones excesivas, miedo, inseguridad, y anticipará posibles peligros. Además, la capacidad de tomar decisiones y la atención se ven afectadas.

A nivel conductual se suele observar nerviosismo, movimientos torpes y desorganizados, así como comportamientos de tipo evitativo o de escape. Es decir, ante el miedo, la persona intentará evitar situaciones en las que tenga que conducir. Incluso puede ocurrir que, una vez montada en el coche, si comienza a experimentar síntomas, se baje y tome el transporte público.

Mujer con miedo a conducir

Causas de la ansiedad al conducir

Aunque la manifestación de la ansiedad al conducir puede ser similar y generalizada, no ocurre lo mismo con el origen de este miedo. A continuación se describen las principales causas:

  • Haber sufrido un ataque de pánico al volante. Algunas circunstancias que se producen durante la conducción pueden llevar a alguien que ya tiene ansiedad, a sufrir un ataque de pánico. Por ejemplo, la velocidad, las autovías, túneles o el tráfico concurrido. Si esto sucede, la persona sentirá que puede desmayarse o sufrir un paro cardíaco, por lo que tendrá miedo de que le vuelva a ocurrir y aumentará su miedo a conducir. Por tanto, lo evitará, y esto aumentará la ansiedad.
  • Haber sufrido un accidente de tráfico. Tras un accidente se puede desarrollar un trastorno por estrés postraumático que dificultará que la persona se vuelva a exponer a la misma situación. Por lo tanto, tendrá ansiedad al conducir. No obstante, esta causa sólo representa el 5% de las personas que tienen ansiedad al conducir. La mayoría suele recuperarse satisfactoriamente de un accidente y, aunque al principio no resulte fácil, retoman la conducción con normalidad.
  • Falta de experiencia o habilidad. Las personas que tienen poca experiencia o que no han conducido apenas desde que obtuvieron el carnet suelen tener ansiedad al conducir. Esta falta de contacto con la conducción, así como no sentirse habilidoso, puede llevar a desarrollar aprensión. No obstante, con la práctica gradual la ansiedad puede ir desapareciendo.
  • Inseguridad o baja autoestima. En relación con lo anterior, las personas inseguras tienen a verse más incapaces y torpes que los demás, así como más sensibles a posibles críticas. Esta inseguridad afectará a la forma de conducir y llevará a centrarse en todo lo negativo que podría ocurrir. Por tanto, conducir puede resultar una gran fuente de estrés que desemboque en ansiedad.
Mujer conduciendo con ansiedad

Intervención para la ansiedad al conducir

Como suele suceder con otros problemas de ansiedad, el primer paso es ser consciente de las dificultades que se están teniendo. Cómo afecta y hasta qué punto impide realizar las actividades diarias o necesarias de forma normal. En el caso de detectar que se trata de un verdadero problema de ansiedad, habría que recurrir a la ayuda de un especialista de la psicología.

En ese caso, se aprenderán estrategias de afrontamiento, las cuales irán dirigidas a detectar y controlar los síntomas de ansiedad. Además, se identificarán los pensamientos que producen la ansiedad y se tratarán de sustituir por otros menos dañinos y más realistas. Igualmente, se aprenderían técnicas de relajación que poder aplicar cuando se comienzan a identificar los síntomas, con el objetivo de rebajar el nivel de ansiedad.

Por último, si la persona es incapaz de coger el coche, se haría una terapia de exposición al problema. Así, se iría acercando poco a poco al hecho de conducir. Por ejemplo, viajando primero con alguien, después conduciendo en lugares poco concurridos, más tarde en carreteras secundarias, etc. En esta fase, es esencial un proceso gradual y adaptado.

En definitiva, la ansiedad al conducir es un problema que afecta a muchas personas y puede aparecer en cualquier momento de la vida. No obstante, se puede superar con el tratamiento adecuado.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.