¡Arriésgate, sal de tu zona de confort!
“Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños”
(Pablo Neruda)
Muchas veces creemos que el destino, la suerte o el azar son los responsables de lo que nos ocurre, pero lo cierto es que tenemos que aprender que somos responsables de nuestro destino, que podemos cambiarlo, que podemos vivir con libertad y elegir entre las diferentes oportunidades que nos otorga la vida.
Lo que ocurre es que en muchas ocasiones, nos da miedo, nos produce vértigo cambiar nuestra vida… en definitiva, tememos salir de nuestra área de confort. Pues nos afianzamos al dicho popular “más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer”.
Pero, ¿por qué va a ser mejor lo malo conocido y por qué seguir en ello cuando tenemos lo “bueno por conocer”?
De esto habló el psicólogo Senninger en el 2003, haciendo referencia a las 3 zonas del aprendizaje que todos tenemos, y que explicamos a continuación:
- Zona de confort. Es una zona en la que nos encontramos sin miedos. Los restos son inferiores a nuestros conocimientos sobre la vida, sobre el vivir; con lo cual todo nos resulta fácil y cómodo, nada nos asusta.
- Zona de aprendizaje. Aunque esta zona no la conocemos bien, pero poco a poco y con la experiencia la sobrellevamos. Son pequeños retos que nos va poniendo la vida y que vamos superando.
- Zona de pánico. A ninguno nos gusta la zona de pánico. En ella nos acompañan el miedo, la desconfianza, el riesgo, la incertidumbre, el peligro…
https://www.youtube.com/watch?v=ICAp2PssuY0
Quizás llegue a nuestra vida un nuevo amor que nos llena de alegría y que a la vez, nos asusta porque estamos en nuestra área de confort con una persona que llevamos toda la vida pero con la que realmente no somos felices o un nuevo trabajo que nos da miedo por diferentes motivos, pero que en muchos sentidos probablemente sea mejor que el que teníamos, pero al que nos habíamos acostumbrado y en el que nos sentimos cómodos porque no nos implica nuevos retos.
Pero ¿que hay de malo en la zona de confort si nos encontramos a gusto? Pues que sin darnos cuenta, esa zona de confort se va convirtiendo en nuestra cárcel y al final puede que en algún un momento de nuestras vidas nos preguntamos: ¿y si hubiera hecho eso que tantas ganas tenía y lo deje por temor?, ¿y si hubiera decidido por escoger aquel trabajo o comenzar una nueva relación?
Ese “y si” en muchas ocasiones nos machacará en nuestro interior…
Es bueno por lo tanto, salir poco a poco de nuestra área de confort, ya que nos puede dar grandes gratificaciones.
Hay más vida detrás de la zona de confort y a veces, vivimos en una jaula de oro; una jaula que al fin y al cabo , si nos echamos a volar como cuando los pajarillos dejan el nido, nos damos cuenta de que el mundo estaba lleno de cosas buenas y diferentes para nosotros (y menos buenas, por supuesto).
Nos sentiremos más vivos y cada vez mejor, si rompemos esos obstáculos que simplemente por miedo nos limitaban. Porque vivir con miedo, un miedo que a veces sólo está en nuestra cabeza, puede condicionarnos toda nuestra vida y no hacernos tan felices como queríamos.
¿Cómo podemos salir de nuestra área de confort?
-Aprende a desaprender respuestas rápidas, enfréntate.
-Aprende que los fracasos nos desaniman, pero que también son grandes inspiradores y que de ellos se aprende mucho.
-Siente el placer cuando empiezas a luchar por tus sueños y a dar cada vez pasos más grandes.
¡Enfréntate a la vida
de forma creativa!
Y para empezar te regalamos esta canción…