Beneficios de la musicoterapia para los niños con autismo
La musicoterapia para los niños con autismo presenta múltiples beneficios. Su atención despierta, se abren a su entorno y, de pronto, aunque no puedan verbalizar con palabras aquello que sienten, encuentran un canal excepcional para expresar sus emociones. Es más, según nos indican estudios recientes, la música mejora el desarrollo psicosocial del niño.
Vivir con autismo no es fácil para el niño ni tampoco para su familia. Todos esos chicos y chicas se encuentran alojados en un universo mental y sensorial muy particular donde resulta muy complicado tomar contacto con el exterior. Hay códigos que no entienden, estímulos que resultan dolorosos y situaciones que pueden desencadenar reacciones inesperadas.
En medio de esos mundos de incertidumbre absoluta donde residen, están unos padres y unas madres incombustibles que los adoran. También destaca toda una legión de grandes profesionales que intentan día tras día, enseñarles, guiarles y propiciar situaciones donde los niños mejoren su comportamiento. Su objetivo es algo más que mejorar su calidad de vida, es también encontrar esos canales de expresión mediante los cuales abrirse y conectar con su entorno.
La música nunca falla. Sabemos que son pocos los que quedan inmunes a su influjo, que este lenguaje despierta en todos nosotros sensaciones, experiencias, recuerdos e infinitas emociones. Sin embargo, para las personas con un trastorno del espectro autista, el impacto va mucho más allá. Se trataría de una terapia privilegiada que consigue cambios muy destacables.
“Te oigo mejor cuando no te estoy mirando. El contacto visual es incómodo. La gente nunca entenderá la batalla a la que me enfrento para poder hacer esto”.
-Wendy Lawson, 1998-
La musicoterapia para los niños con autismo, una gran ayuda
Hace ya varias décadas que son conocidos los beneficios de la musicoterapia para los niños con autismo. Sin embargo, hace solo un año que comprendemos en profundidad qué cambios, qué conexiones y qué procesos genera la música en el cerebro de las personas con TEA.
La revista Nature publicó en el 2018 un interesante trabajo de la doctora Megdha Sharda, del Laboratorio Internacional de Investigación del Cerebro, Música y Sonido (BRAMS), en el departamento de Psicología de Universidad de Montreal, (Canadá). En él se descubrió que la musicoterapia genera cambios en los niños con autismo al cabo de tres meses. Y los cambios que se perciben son dos: una mejora en comunicación y en la expresividad y control emocional.
Veamos más datos a continuación.
Estimulación en las áreas visuales y auditivas
Leo Kanner, fue el primer psiquiatra que describió lo que hoy se denomina en clínica trastorno del espectro autista. Curiosamente, también fue él quien avanzó que, a pesar de las diferencias interindividuales en cada persona con autismo, todos mostraban un gran interés por los estímulos musicales.
Ahora bien, la música no es para ellos un medio para experimentar calma. La musicoterapia para los niños con autismo es un modo de despertar y centrar su atención y concentración. Es más, gracias a las resonancias magnéticas sabemos que una persona con TEA presenta un nivel de atención mayor que las personas con desarrollo típico (es decir, sin autismo).
Se sabe, además, que aparece una mayor conectividad neuronal en las regiones auditivas y visuales. Algo muy importante, en vista de que estos niños evidencian una clara dificultad para atender y mantener contacto visual.
La hiperconectividad del cerebro de los niños con TEA encuentra su equilibrio con la música
Una de las características de los niños con trastorno del espectro autista es su gran hiperconectividad cerebral. Esta realidad genera, por ejemplo, que cualquier estímulo sea procesado por todas las áreas cerebrales al mismo tiempo. De ahí la confusión, la hipersensibilidad y la preferencia por entornos seguros y controlables.
Por su parte, la musicoterapia para los niños con autismo produce algo sensacional. Dicha hiperconectividad halla un punto de orden y equilibrio casi absoluto al entrar en contacto con cualquier canción o melodía. Las personas con TEA comprenden y procesan muy bien las características del lenguaje musical, tales como el timbre, intervalo, melodía, ritmo, etc.
Aún más, son capaces también de asociar emociones a la música, impregnándose a su vez de esa alegría, de ese sentido de tristeza, de introspección, de festividad o de esperanza. Es algo muy llamativo.
La musicoterapia para los niños con autismo mejora su comunicación
La sobreestimulación sensorial como ya sabemos, es uno de los grandes problemas para los niños con trastorno del espectro autista. El mundo para ellos es demasiado caótico, nuestra voz demasiado grave, las luces demasiado intensas… Todo se amontona y alborota ante ellos de manera nerviosa, imposibilitándoles el poder encontrar un espacio seguro a través del cual conectarse para llegar con autenticidad hasta nosotros.
La música es un canal que lo posibilita. La musicoterapia para los niños con autismo mejora su estado afectivo, estimula las áreas auditivas y visuales para compartan con nosotros lo que sienten, para mejorar sus habilidades sociales y favorecer incluso la comunicación.
Para concluir, los estímulos musicales son un espacio de equilibrio y perfección donde mejorar su atención, donde hacer de esta herramienta terapéutica una llave con la que acceder a sus mundos singulares para interaccionar mejor con ellos, para emocionarnos a su lado y mejorar poco a poco su sociabilidad.
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- Allen. R, Davis. R, & Hill. E. (2012) The effects of autism and alexithymia on psycologucal and verbal responsivness to music. Jurnal of autism and dev. Disorder. Publisher Sprinter US vol 43 issue. 2 pp.432 -444
- Sharda, M., Tuerk, C., Chowdhury, R., Jamey, K., Foster, N., Custo-Blanch, M., Tan, M., Nadig, A., & Hyde, K. (2018). Translational Psychiatry. DOI: 10.1038/s41398-018-0287-3