Las 6 características de las personas solitarias
El ser humano es un ser social por naturaleza. Por eso, a veces, nos pueden sorprender quienes prefieren pasar su tiempo libre sin cruzar palabra con los demás o alejados del resto. Quienes eligen estar solos. Ahora bien, ¿por qué algunas personas prefieren estar solas? ¿Cómo son?
Ciertamente, “estar solo” puede tener una gran carga negativa en nuestra mente. Nos olvidamos de que no es lo mismo “sentirnos solos” que “estar solos” . Al contrario, existen aquellos que disfrutan, y mucho, de sus momentos de soledad; pudiendo incluso priorizarlos frente a alternativas sociales.
Para muchas personas, la soledad es un placer. Disfrutan de su propia compañía. Estas suelen tener la autoestima más alta, son seguras y reflexivas. Si bien no hay que olvidar que cada caso es único; en este artículo veremos algunas de las motivaciones que hacen que algunas personas busquen la soledad.
Estar solos como una experiencia positiva
En el año 2000, Expósito y Moya diseñaron un estudio en el que comprobaron que las personas solitarias fueron evaluadas negativamente en el contexto de las relaciones. Y que, además, dicho preconcepto se generaliza a otras áreas de la vida que nada tienen que ver con el ámbito relacional.
Pero la soledad, y su vivencia en equilibrio y aceptación, es un requisito necesario para relacionarnos con otro ser humano en libertad. Para forjar una relación fuerte y saludable, con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Es de gran importancia diferenciar dos tipos de personas solitarias:
- Aquellos que están solos contra su voluntad: suelen ser personas que quieren ser amadas e incluidas, pero que en su lugar fueron rechazados. En mayor o menor medida, suelen hacer planes para evitar los momentos “vacíos”.
- “Los verdaderos solitarios”: es decir, aquellos que abrazan y disfrutan plenamente su tiempo a solas.
Para el primer tipo, la soledad será una carga. Por el contrario, para los verdaderos solitarios, la soledad es un tesoro emocional. Quienes no viven la soledad desde la perspectiva del vacío o de la ausencia, sino de la plenitud. Estas son personas que sienten la creatividad, la ilusión, la libertad y la confianza de estar consigo mismas.
Entendemos que la soledad es parte troncal del proceso de madurez. La conquista de la soledad es el resultado del amor incondicional hacia uno mismo. Es probable que aquellos que tienen dificultades para estar en solos cuenten con una autoestima basada en las relaciones y en la necesidad de pertenecer.
Características de aquellos que prefieren estar solos
A continuación, señalaremos las principales características de las personas que eligen a la soledad:
1. Momento de búsqueda personal
Las personas que prefieren estar solas pueden estar pasando por un momento de cambio y búsqueda interna; desarrollando nuevos hábitos e intentando hacer cambios profundos en sus vidas lejos de la influencia de otros. Quieren distanciarse para ganar en perspectiva.
2. Conocen el valor del tiempo
Las personas que prefieren estar solas suelen ser hábiles estableciendo prioridades porque cuentan con más espacio para los deseos y menos para las necesidades (al tener más cubiertas).
No tienen problema en priorizar sus intereses cuando piensan que es necesario, igual que no lo tienen a la hora de poner sus recursos a disposición de los demás si se lo pueden permitir. Lo hacen para que estén mejor; no lo hacen para ganarse su favor o simpatía.
3. Experimentan todo tipo de emociones
Aunque a lo largo de este artículo nos enfocamos en las personas que están solas por elección, es bueno aclarar que no es sinónimo de “estar feliz”. De hecho, en muchos casos, la tristeza es la que motiva a la persona a alejarse . Si bien esto es común, no será saludable para la propia persona cuando esta soledad se prolongue mucho tiempo.
4. No tienen miedo al rechazo
Son personas que confían en sus capacidades, lo que les lleva a depender menos y ser menos sensibles a las valoraciones de otros. Además, suelen ser más exigentes con las personas de sus círculos sociales.
Además, al saber que pueden ser felices solas , eligen sin presión a quienes quieren a su lado. Por esto no sienten miedo de ser rechazadas.
5. Disfrutan de su propia compañía
No olvidemos que también existen personas que, cuando piensan en sí mismas, se describen como “solitarias”. Ellos entienden que “estar solos” no los hace “sentirse solos”. Son personas que necesitan en su vida cotidiana un tiempo para estar solas y tranquilas. Se pueden definir como creativas y ambiciosas, disfrutan mucho de su propia compañía.
6. Se sienten dolidas
Muchas veces, quien ha acumulado una cierta cantidad de experiencias negativas, puede llegar a retraerse en sí mismo. En estos casos, la soledad suele funcionar como un mecanismo de protección en el que “estar solo es mejor”. Lo importante es saber que esta herramienta servirá por un tiempo. E n exceso, nada es saludable.
¿Eres una persona solitaria?
Si tienes dudas respecto a qué grupo puedes pertenecer, puedes reflexionar sobre si te identificas con estas declaraciones:
- Cuando estoy solo me siento relajado.
- Me gusta estar completamente solo.
O, quizás con estas:
- Me siento incómodo cuando estoy solo.
- Estar solo se vuelve demasiado para mí.
Por último, las personas que están a gusto en soledad suelen ser más empáticas; sienten que tienen menos carencias en su mundo interior, y que, por lo tanto, pueden dedicar más atención y cuidados a los demás. No todas las relaciones personales son felices y satisfactorias.
Quienes llegan al estado de disfrutar de periodos de soledad, son aquellas que se han dado la oportunidad de experimentar vivencias que rompen con esas creencias limitantes. Estos rasgos hacen que tiendan a ser personas de mente abierta, respetuosas ante los diferentes puntos de vista, capaces de conciliar y de reconocer propios deseos y gustos.
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- Expósito, F., & Moya, M. (2000). Percepción de la soledad. Psicothema, 12(Número 4), 579-585. Recuperado a partir de https://reunido.uniovi.es/index.php/PST/article/view/7764
- Soler, J. & Conanglia, M. (2015). Juntos pero no atados. La pareja emocionalmente ecológica. Editorial Amat. ISBN digital: 978-84-9735-716-6
- Badberry, T. y Greaves, J. (2020). Inteligencia emocional 2.0 estrategias para conocer y aumentar su coeficiente.