7 claves para entender a Heidegger
Martin Heidegger (1889-1976) es considerado uno de los pensadores más importantes del siglo XX. Sus ideas han tenido una gran influencia en la filosofía y la psicología contemporánea. Sus principales investigaciones giran en torno a nuestra relación con el mundo y la conciencia de la muerte. Su prolífica obra sigue cautivando a los pensadores de nuestro tiempo.
Entender la filosofía de Heidegger no siempre es tarea fácil, dado que su lenguaje puede resultar a menudo muy oscuro. Sin embargo, esclarecer algunos de sus conceptos nos ayudará a tener una visión más clara sobre la vida humana y sus interrogantes. A continuación, te presentaremos algunas claves para que puedas entender mejor su pensamiento.
1. Ontología y fenomenología
Para entender el pensamiento de Heidegger, debemos tener en cuenta que su filosofía es heredera de la fenomenología de Edmund Husserl. La fenomenología es un método filosófico que tiene en cuenta la existencia de los objetos con relación al modo en que los percibimos, y no como meras entidades separadas de nosotros.
De acuerdo con Heidegger, las distintas ramas de la ciencia estudian al ser en cuanto ente y por ello no llegan a una comprensión cabal del mismo. La ontología, una disciplina filosófica que estudia el ser de las cosas, debe utilizar el método fenomenológico para dar con el real sentido del ser. Para alcanzar una verdadera comprensión de «lo-que-es», debemos pensar a las cosas y a nosotros mismos interrelacionados, y no separados del resto de los entes.
2. El «Dasein» y la angustia
El concepto de «Dasein» es uno de los más importantes en la filosofía de Martin Heidegger. El término, que proviene del alemán y puede traducirse por ‘ser-ahí’ o ‘estar siendo en el mundo’, y se refiere a la existencia humana. Según Heidegger, el Dasein tiene una relación única con el mundo y, a través de su existencia, se da cuenta de su propia finitud.
Heidegger argumenta que el Dasein es diferente de otros seres en el mundo, ya que tiene la capacidad de comprender su propia existencia y preocuparse por ella. El Dasein es consciente de su propia finitud y esto genera una preocupación o angustia ante la posibilidad de la muerte. Esta angustia es una característica esencial de nuestra constitución como humanos y lo que nos distingue de otros seres en el mundo.
El Dasein se da cuenta de su existencia en relación con el mundo y con los demás seres, es decir, es consciente de su situación en el mundo. Esta conciencia de su situación en el mundo es lo que Heidegger llama “ser-en-el-mundo” y es esencial para entender nuestra preocupación fundamental por la finitud y la muerte.
Para saber más: Dasein, la concepción del ser humano según Martin Heidegger
3. Ser y tiempo
En su obra principal, Ser y tiempo, Heidegger distingue entre el tiempo como criterio ontológico (temporariedad) y el tiempo de los entes (temporalidad), es decir, la duración de las cosas, el tiempo mensurable.
El tiempo en sentido ontológico no es algo que comienza y termina, sino la cualidad temporal que posibilita que las cosas existan, su «temporariedad». En este sentido, la temporariedad se exhibe como la condición de posibilidad del Dasein de poder ser en el tiempo. Desentrañar esta cualidad será el trabajo fundamental de la ontología, dado que allí se encuentra la estructura del ser.
«En la exposición de los problemas de la temporariedad se da por primera vez la respuesta concreta a la pregunta que interroga por el sentido del ser».
-Martin Heidegger-
4. El olvido del ser
La condición angustiante que experimenta el ser humano al ser consciente de su finitud le empuja a vivir en lo que Heidegger define como un haber-sido, es decir, un pasado que se hace presente. El Dasein tiende a perderse en las cosas cotidianas, como el trabajo, las relaciones sociales y las actividades recreativas, y olvida el cuidado de su propia existencia y su relación con el mundo.
Para Heidegger, esta tendencia es la que nos lleva a vivir de un modo inauténtico, conformándonos con las expectativas y valores de un mundo predeterminado por el tiempo pasado, sumiéndonos en el tedio y el aburrimiento.
Para salir de esta condición, es necesario volver a encontrar la propia autenticidad, despertando un temple de ánimo que nos posibilite enfrentar la angustia y desplegar las preguntas metafísicas fundamentales sobre nuestra existencia.
5. Heidegger y la tecnología
Según Heidegger, la tecnología oculta el verdadero sentido del ser, dado que este no puede reducirse a los entes observables. La técnica no solo oculta el ser, sino que también lo hace del sentido mismo de nuestra propia existencia, siendo la principal responsable de arrojarnos a una vida carente de autenticidad.
La tecnología ayuda a la ciencia a categorizar a los entes y aislarlos de nuestra relación con ellos. Supongamos que vemos un libro abierto en una habitación. Cuando lo observamos, no vemos manchas de tinta sobre un papel, sino un objeto que tiene un sentido determinado para nosotros. Sin embargo, si introducimos a una persona de una cultura que no posee libros, es muy probable que no vea el mismo objeto que nosotros.
De igual modo, el Ser no puede reducirse a la suma de las partes, sino que su esencia termina de completarse con relación a lo que lo rodea y al significado que adquiere mediante la percepción de los sujetos.
6. Heidegger y los poetas
De acuerdo con Heidegger, la poesía es un modo de pensar que va mucho más allá de la lógica y la razón. Para el pensador, la expresión poética puede ayudarnos a obtener una comprensión más clara y profunda que la expuesta por la ciencia y la filosofía.
La sensibilidad de los poetas logra captar la esencia del ser y expresarla de un modo metafórico que trasciende la mera descripción técnica. Cabe señalar que la poesía a la que se refiere Heidegger está representada por reconocidos poetas germanos como Hölderlin, Rilke, Trakl y Celan.
7. Controversias políticas
Heidegger formó parte del partido nazi entre los años 1933 y 1945. Este hecho ha llevado a muchos a cuestionar la validez de su pensamiento, dado que sostienen que su filosofía puede ser compatible con uno de los procesos políticos más atroces de la historia.
Por otra parte, hay quienes defienden su filosofía argumentando que las ideas desarrolladas por Heidegger no guardan relación con las inclinaciones políticas que el autor sostuvo a lo largo de su vida, e incluso que su adhesión al partido nazi fue estratégica.
Cabe señalar que, a diferencia de muchos intelectuales alemanes contemporáneos, Heidegger nunca se disculpó por su apoyo al régimen nazi. En el año 2014, se publicaron una serie de documentos denominados cuadernos negros, en los que se muestra de manera explícita su adhesión al nazismo y sus ideas antisemitas.
Un filósofo influyente
Sin duda, el pensamiento de Heidegger no puede dejarse de lado a la hora de comprender la filosofía del siglo XX. A pesar de las controversias políticas que envuelven al autor, sus ideas han sido de gran influencia para muchos pensadores posteriores como Jean-Paul Sartre, Michel Foucault, Peter Sloterdijk y también para psiquiatras como Medard Boss.
Por otra parte, sus detractores lo acusan de utilizar un lenguaje oscuro y ambiguo, que fácilmente puede dar lugar a falacias y definiciones equívocas. A pesar de las críticas, es difícil ignorar a un pensador como Heidegger y seguramente continuará siendo de gran influencia para quienes quieran adentrarse en el mundo de la filosofía contemporánea.
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- Heidegger, M.; Ser y Tiempo, México, FCE, 1986.
- Heidegger, M.; ¿Qué es la metafísica? y otros ensayos, Bs. As., Ediciones Fausto, 1992.
- Reé, J.; Heidegger, historia y verdad en Ser y Tiempo, Colombia, 2000.