¿Cómo combatir el agotamiento emocional?
¿Te has sentido alguna vez agotado emocionalmente? En algunos momentos de nuestras vidas pasamos por situaciones de estrés, problemas, exigencias personales y laborales, y si todo ello se extiende en el tiempo podemos quedar agotados emocionalmente. El agotamiento emocional es una experiencia en la cual la persona siente que no tiene la capacidad suficiente para afrontar el día a día, a nivel psicológico: ha acumulado tal nivel de fatiga que ha quedado incapacitada.
De este modo, el agotamiento emocional surge cuando llegan los cambios vitales importantes y existe una historia previa de problemas pendientes o situaciones sin resolver. Esta fatiga es el resultado de exigirle a nuestro sistema de afrontamiento más de lo que puede dar, o bien, de no darle tiempo a que se recupere entre desafío y desafío. Dicho de otro modo, tener varios problemas o desafíos seguidos también nos agota emocionalmente porque en el medio no tenemos tiempo para recuperar la energía invertida.
El agotamiento emocional es una experiencia en la cual la persona siente que no tiene la capacidad suficiente para afrontar el día a día a nivel psicológico y tiene un nivel de fatiga mental que puede llegar a ser incapacitante.
Así mismo, el agotamiento emocional genera la sensación de estar constantemente abrumado, sobrepasado y con una sensación bastante real y “objetiva” de estar fatigados mentalmente. Todas estas sensaciones, como es lógico, nos impiden avanzar: la más pequeña de las tareas se convierte en una rampa muy empinada por la que no podemos subir o lo hacemos con gran esfuerzo.
Para que puedas hacerte una idea de lo que es el agotamiento emocional (si no lo has vivido) puedes hacer un ejercicio de visualización: recuerda la fatiga que has sentido después de haber acumulado varias horas trabajando, ahora imagina que al final de esa jornada comenzara otra, y después otra… Cada vez te sientes más cansado, tu desempeño es peor y los pensamientos que manejas más negativos.
Dado que el agotamiento emocional genera consecuencias nefastas para la salud, en este artículo te explicaremos cómo identificar si estás pasando por una época en la que te encuentres viviendo este fenómeno y te explicaremos estrategias claras y breves para que puedas superarlo. Para que dichas estrategias sean efectivas has de aplicarlas todas y de manera constante, ya que no hay soluciones mágicas.
¿Cómo detectar el agotamiento emocional?
Para identificar si tienes agotamiento emocional primero has de indagar un poco sobre qué situaciones o problemas has tenido en los últimos tres/cuatro/cinco meses. Tener en cuenta un margen de tiempo amplio es fundamental. Puesto que, el agotamiento emocional requiere de una acumulación de exigencias y estrés, y además, puede aflorar una vez que ya has solucionado tus problemas o una vez que ya “ha pasado la tormenta”. Con lo cual, has de explorar si has pasado por alguna situación en la que se te ha exigido mucho o en la que has tenido que estar constantemente alerta y con muchos pensamientos en tu cabeza.
Luego, has de autoobservarte e identificar, en caso de existir, alguno de estos síntomas:
- Estado de nervios o incomodidad la mayor parte del día.
- Somatizaciones, como pueden ser dolores de estómago, espalda, cervicales o cabeza más de dos veces a la semana.
- Problemas de concentración y sensación de pérdida de memoria incluso en temas importantes que en otro momento de tu vida no hubieras descuidado u olvidado.
- Falta de motivación o bajo estado de ánimo bajo.
- Sensación de estar sobrepasado y sin fuerzas para continuar.
- Problemas de sueño (insomnio de conciliación, mantenimiento o tardío).
- Consumo de sustancias (especialmente alcohol y cannabis).
- Hipersensibilidad e irritabilidad.
- Dificultad para conectar con el aquí y ahora.
¿Qué consecuencias tiene el agotamiento emocional?
Todos estos síntomas que se han explicado y que se observan en las personas con agotamiento emocional si no son atajados a tiempo, resultarán en problemas graves como el trastorno depresivo mayor, los trastornos de ansiedad (como por ejemplo pánico o ansiedad generalizada) y enfermedades médicas como úlceras o problemas gastrointestinales.
Así también, el agotamiento emocional trae importantes problemas de autoestima principalmente porque la persona se siente sobrepasada y deja de recordar sus logros y confiar en sus capacidades. Bajo el paraguas del agotamiento emocional, crece la sensación de incapacidad, de ser muy pequeños en un mundo muy grande.
Teniendo presentes todas las consecuencias del agotamiento emocional, podemos entender la importancia de saber combatirlas. Motivados por ello, a continuación te explicaremos una serie de estrategias para hacerle frente al agotamiento emocional.
El agotamiento emocional trae importantes problemas de autoestima principalmente porque la persona se siente sobrepasada y deja de recordar sus logros y confiar en sus capacidades.
Consejos para combatir el agotamiento emocional
Marca tus límites y responsabilidades
La primera de las estrategias que vamos a contarte para combatir el agotamiento emocional tiene que ver con la necesidad de reorganizar tu estructura vital. Sí, esa arquitectura organizativa que te ha llevado al punto en el que te encuentras. Seguramente, en varias ocasiones has dicho sí cuando era mejor haberte negado, no por no querer que también puede ser-, sino por incapacidad. Es probable que también en otras muchas ocasiones hayas dicho no a una posibilidad que querías, pero que escondía tantos miedos que terminaste por apartarla. Es el momento de recuperar la asertividad y mejorar la autoestima.
Marca límites y date oportunidades, permítete los fallos. Si te concedes este permiso, podrás disfrutar lo que ellos te ofrecen: una oportunidad para aprender. Así, cada reto que emprendas nunca será una inversión que dé solo pérdidas. Dejarás de considerarla así y, por lo tanto, dejará de alimentar tu diálogo interno negativo. Sí, ese que agota, y mucho.
Para combatir el agotamiento emocional es imprescindible aprender a marcar límites y tolerar fallos.
Busca momentos en los que puedas relajarte
Para vaciar la mochila del agotamiento emocional, va a ser necesario que pares y desconectes. Se trata de que tengas momentos que sean para ti, simplemente para distraerte y conectar con tus necesidades personales. Una buena idea puede ser quedar con amigas o familiares y que pases con ellos un rato agradable.
Eso sí, intenta no dedicar más de 15 minutos a hablar de tus problemas o de tu agotamiento. Deja que ellos también tengan un espacio para expresarse y guarda una parte de la comunicación compartida para acontecimientos positivos que te hayan ocurrido.
Realiza una lista de prioridades personales
Intenta establecer prioridades y no intentes concentrarte en más de una a la vez, es muy importante que dejes de hacer varias cosas en el mismo momento porque esto también agotará tu mente. Para combatir el agotamiento emocional es necesario que dejes de exigirle a tu mente que rinda al máximo en tareas diversas y al mismo tiempo.
Date el permiso para concentrarte en “una cosa por vez” y deja para mañana lo que no te quepa en la agenda de hoy. Además, para que esta estrategia funcione tienes que ordenar de manera realista todas las tareas pendientes en función de su prioridad y no basarte solo en lo que esperan o quieren los demás.
Es importante dejar de hacer varias cosas a la vez si se pretende combatir el agotamiento emocional.
Aprender a expresar tus emociones de manera terapéutica
Saber expresar las emociones terapeúticamente significa algo más que “decir cómo te sientes”, más bien nos referimos a incorporar calidad a esa comunicación para facilitar la empatía de los demás. En este sentido, llevar un diario emocional puede ser una herramienta que te ayude mucho a expresarte y desligarte de tus pensamientos.
El diario emocional es una manera de separarte de tus pensamientos, desahogarte y combatir el agotamiento emocional. Además, recuerda que si no expresas tus emociones de valencia negativa, como la tristeza o el enfado, estas se pueden retroalimentar. Por ejemplo, si estás triste, todavía te puedes llegar a sentir más triste si sientes que los demás no te comprenden.
Por último, si intentas combatir el agotamiento emocional y no eres capaz, has de saber pedir ayuda y recurrir a un profesional que haga una evaluación y te oriente sobre qué estrategias emplear en cada caso. El agotamiento emocional es un riesgo para la salud física y mental y hemos de saber combatirlo.