¿Cómo impacta la inteligencia artificial en el trabajo?

¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar en el trabajo? ¿Existe la posibilidad de quedarse sin empleo? En nuestro imaginario, nos representamos escenarios fatalistas, pero ¿qué tan ciertos son? Conócelo en este artículo.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Jennifer Rojas

Última actualización: 14 septiembre, 2023

La inclusión de la inteligencia artificial (IA) en distintas áreas del trabajo es considerada como la «Cuarta Revolución Industrial», término promovido por Klaus Schwab y al cual hace referencia World Economic Forum. Según él, asistimos a una fusión de los mundos físico, digital y biológico.

De esta manera, los nuevos desarrollos logran diversos grados de autonomía. Entonces, ¿qué ocurrirá con los trabajos realizados por humanos? ¿Las máquinas nos reemplazarán?

Este artículo aborda los diversos usos que la IA tiene en el campo laboral, así como sus beneficios y contras. Pero, antes de pasar a ello, es fundamental detenerse en el concepto de esta innovación.

¿Qué es la inteligencia artificial?

La primera vez que se habló de inteligencia artificial fue en 1956, durante una conferencia en la Universidad de Stanford ofrecida por John McCarthy. El concepto, según los Cuadernos de Economía Crítica, se refiere al desarrollo de computadoras que piensan similar a los humanos. Es decir, la IA piensa igual que nosotros y el modo en que trata la información está inspirado en el procesamiento cognitivo.

El auge de esta tecnología se explica por su funcionamiento. Ella tiene la capacidad de realizar tareas complejas de forma rápida y autónoma. En este sentido, requiere de poca o nula intervención humana.

Dentro de sus beneficios se destacan la aptitud para la resolución de problemas, la representación del conocimiento y el aprendizaje autónomo. En otras palabras, pueden aprender con base en experiencias previas, tal cual lo hacemos nosotros. Increíble, ¿no es cierto?

Inteligencia artificial y el mundo del trabajo

Existe un miedo generalizado a que la IA nos reemplace en el trabajo. Este fenómeno se populariza como «ansiedad por la inteligencia artificial». Una publicación del Institute for the Future reseña que la asociación humano-máquina es un tema tratado precisamente con ansiedad, debido a la preocupación ante el posible alto índice de desempleo provocado por las nuevas tecnologías. Pero, ¿será así en realidad?

Una investigación desarrollada por el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Buenos Aires, registra asimetrías al respecto. Por una parte, la automatización en distintas áreas laborales generaría una reducción del empleo. Sin embargo, en otros sectores podrían incrementar los niveles de empleabilidad.

En este contexto, se produce una transformación en el mundo del trabajo. Por un lado, se abren nuevas posibilidades, en específico con tareas más complejas y menos repetitivas y mecánicas. Asimismo, se requiere que esta fuerza laboral sea instruida para responder a la demanda del mercado.

Nuevas habilidades que exige el mundo del trabajo

La introducción de la inteligencia artificial en el mundo laboral vino a ayudar al ser humano en sus actividades cotidianas. Más aún, el trabajador necesita desarrollar habilidades emocionales y el pensamiento creativo.

Si bien las máquinas realizan tareas complejas, hay algo propio de la humanidad que todavía no pueden emular. Ello tiene que ver con las habilidades socioemocionales que se necesitan cuando se trabaja con otras personas. De igual forma, el desarrollo continuo de habilidades digitales y creativas indispensables para adaptarse a los cambios continuos de las tecnologías.

Estadísticas para pensar el impacto de la inteligencia artificial

Según un informe reciente de Goldman Sachs (Briggs & Kodnani, 2023), se estima que dos tercios de las tareas ocupacionales en Estados Unidos y Europa sean automatizados mediante la IA. Considerando esto, se cree que, en el mundo, alrededor de 300 millones de puestos de trabajo resultarían afectados por los procesos de automatización tecnológica.

No es para menos la incertidumbre que puede generar el auge de la IA. Sin embargo, no todo son malas noticias. La parte buena es que se abrirán nuevas vacantes y ocupaciones con miras hacia el futuro tecnológico. Esto generaría un incremento en la productividad y, por tanto, un aumento del crecimiento económico.

Al respecto, el referido informe estima que la IA aumentaría el PBI mundial en un 7 %, lo que se interpreta como un significativo incremento en la economía. A pesar de ello, un 46 % de los trabajos administrativos se verían afectados. De igual modo, 44 % de las profesiones legales sufrirán el impacto de la automatización tecnológica; mientras que solo el 30 % de los actuales empleos no tendrá ninguna alteración.

La inteligencia artificial en diversas áreas de trabajo

La inteligencia artificial genera, sin duda, cambios en el mundo del trabajo. Según esto, no solo los empleos centrados en el uso de la tecnología se ven transformados, también las áreas de la comunicación, el periodismo y el diseño.

Los siguientes apartados exploran las modificaciones experimentadas debido a la implementación de la IA, así como los beneficios y contras que acarrea.

Periodismo

El periodista usa distintas herramientas de inteligencia artificial para realizar su trabajo. De acuerdo con la Universidad de Coruña, una de las ventajas de la IA es su eficiencia en el uso y manipulación de datos; esto simplifica tareas periodísticas y da la posibilidad de manejar amplios volúmenes de información.

Además, se redactan y difunden noticias de manera automatizada. ¿Quién de nosotros no ha visto algún cartel de newsletter en las páginas web o bien posts en redes sociales difundiendo noticias? Todo ello lo hace la IA.

¿Qué lugar, entonces, le queda al periodista? Su trabajo estará centrado en una actividad más analítica y de investigación. Por tanto, podrá ser crítico de lo producido, así como revisar y corregir lo que la IA hace. De esta manera, el contenido final tendrá la huella de humanidad que le falta a los procesos automáticos de generación de contenido.

Diseño gráfico

Lejos quedaron los tiempos de la hoja y el papel. Lo cierto es que cuando la tecnología llega, es muy difícil que se vaya. Por eso, en lugar de luchar contra ella, es necesario que los diseñadores se amiguen con la IA, incorporándola en sus procesos creativos. Sus ventajas son variadas, a continuación, algunas de ellas:

• Aumento de la productividad.
• Reemplazo de tareas repetitivas.
• Procesos de producción más cortos.
• Rapidez y facilidad en la creación de diseños.

A pesar de ello, hay que considerar contras o riesgos del uso de la IA en el diseño, por ejemplo, diseños finales más homogéneos por la falta de intervención humana en el proceso creativo.

La Universidad Politécnica de Valencia indica que el 88 % de los diseñadores manifiesta sentir que las máquinas reemplazan sus habilidades y tareas profesionales. Sin embargo, la IA tiene que ser vista como una herramienta más de trabajo. Además, se mantiene aquello que nos diferencia de las máquinas: nuestra humanidad, necesaria en cualquier ámbito.

Marketing y comunicación

A todos alguna vez les habrá sucedido que buscan información de un producto y al tiempo les salen anuncios del mismo en diferentes redes sociales. Esto es gracias a la IA y se le conoce como marketing inteligente, al que se refiere un texto de Fonseca, Journal of Communication.

Lo que sucede es que los procesos de automatización inteligente son aplicados para extraer información del marketing en redes sociales y páginas web .

De este modo, se producen recomendaciones particulares o individuales de productos, ya que las actuaciones de los usuarios dentro de las redes dejan un rastro que la IA recoge para moldear su comportamiento futuro.

Por ello, el marketing inteligente está en permanente contacto con los clientes, así personaliza el servicio a ofrecer. En este sentido, la IA es beneficiosa para las empresas y marcas; pero ¿para el usuario es igual? Ser blanco constante de dicho marketing condiciona al mismo.

Entonces, ¿nos quedaremos sin trabajo por la IA?

Tal como se expuso a lo largo del artículo, la inteligencia artificial ya realiza tareas que antes hacían los humanos. A pesar de ello, se trata de una labor en conjunto entre tecnologías y personas. Es lo que se denomina «cobotización», es decir, la fuerza laboral se verá aumentada gracias a la ayuda de los robots o IA.

No obstante, hay que ser precavidos. Algunas de las posibles consecuencias de esta revolución serían falta de adaptación a las nuevas tecnologías, desigualdad, fragmentación social y fallas en su implementación. Como siempre, se trata de saber sacar provecho de estos avances tecnológicos, sin afectar al ser humano y sus competencias.