¿Cuáles son los comportamientos dismórficos?
Hay personas que se preocupan mucho por su físico. Tanto que, fruto de su obsesión, deterioran buena parte de las áreas que son relevantes para ellos, como la laboral o la familiar. Esto ocurre, entre otras cosas, porque los comportamientos dismórficos consumen las horas de sus días como un incendio en mitad de un bosque seco.
«Hacen de un grano una montaña». Lo que para la mayoría es un defecto que pasa desapercibido, para las personas con trastorno dismórfico corporal es equiparable a la metáfora de «la gota negra en mitad de una pared blanca». Carecen de la capacidad de ausentar su mirada del punto negro. Para ellos: el defecto es extraordinariamente intenso.
¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Según la Organización Mundial de la Salud, esta entidad clínica caracteriza a las personas que se preocupan de manera intensa por algún desperfecto en la apariencia, a pesar de que el defecto sea poco perceptible para los amigos y familiares que rodean al paciente. Las personas con TDC suelen ser muy tímidas, siendo este un rasgo de personalidad que las caracteriza.
Además, actúan de una forma muy particular ante sus preocupaciones. Muestran una serie de comportamientos dismórficos que se pueden calificar de exagerados. Según Belloch (2022), la preocupación puede surgir porque se sienten feos y desproporcionados. También porque se sienten excesivamente femeninos o masculinos. Además, como hemos comentado, debe existir una profunda repercusión en las áreas académicas, sociales o laborales de la persona.
Algunas características
Las preocupaciones suelen centrarse en áreas corporales muy específicas. Entre ellas encontramos la cara, el pelo, la piel y los ojos. También es frecuente encontrar preocupaciones vinculadas con las áreas genitales, el pecho, la tripa, las manos y los pies. Sufren mucho cuando piensan en cómo de grande o pequeño es el defecto, en qué forma adopta o en qué color tiene.
Las marcas de los granos propias del acné, y el acné en sí mismo, junto con las arrugas, son dos tipos de preocupación dismórfica. Además, el grado de convicción que tienen sobre el defecto podría tildarse de delirante.
«Las personas con TDC pasan mucho tiempo centradas en la percepción de sus defectos y la forma de ocultarlos».
-Amanda Perkins-
Comportamientos dismórficos
Los comportamientos dismórficos se caracterizan por cuatro parámetros: se repiten mucho, son desmesurados, son incontrolables y se realizan como un ritual. Estas personas se comportan de esta manera con el objetivo de desviar la atención sobre su desperfecto.
Como sus comportamientos dismórficos consumen mucho tiempo, es frecuente que se sientan muy cansados. A continuación vamos a exponer algunos de ellos.
1. Comparación social
«Oye, ¿crees que tengo tantos granos como esa persona?». Nueve de cada diez pacientes se comparan con otras personas. Equiparan su propia imperfección con las imperfecciones de otros y evalúan las diferencias resultantes. Además, con quienes se comparan suelen ser del mismo sexo y con una edad parecida.
2. Ejercicio extenuante
Existe una variación del TDC: la dismorfia corporal. Esta dismorfia es más típica de los hombres que pueden autopercibirse como corporalmente pequeños y poco musculados. Así, el hecho de ejercitarse desaforadamente es un medio para el fin: la perfección del cuerpo musculado y esculpido. Sin embargo, en la búsqueda de un cuerpo fibroso acaban desarrollando el TDC.
3. Si es reflectante, me vale
«Espejito, espejito…». Cualquier superficie que refleje la propia imagen es apta para estas personas. Escaparates, espejos, lunas de los coches, retrovisores, la cámara del móvil o el cristal de una puerta son elementos válidos. De hecho, la conducta de mirarse en los elementos reflectantes podría ayudar a mantener el TDC y dificultar su recuperación. Este comportamiento lo realizan nueve de cada diez sujetos.
«A veces también se miran porque tienen la esperanza de que su apariencia sea diferente a la temida».
-Amparo Belloch-
4. Visita al médico
«Necesito un dermatólogo para que me haga unos retoques». De hecho, la dermatología es la profesión médica más solicitada por estas personas. Casi siete de cada diez sujetos con TDC se han puesto en manos de un especialista en cirugía estética o un dermatólogo.
Además, si por motivos médicos y éticos la intervención es rechazada, se han reportado casos de personas que se han autolesionado con el objetivo de ser intervenidos médicamente con urgencia (Belloch, 2022).
«La realización de estos procedimientos, lejos de aliviar los síntomas, aumenta la insatisfacción».
-Amparo Belloch-
5. «¡Que no se vea!»
La ocultación de la imperfección es uno de los comportamientos dismórficos más habituales. Para ello hacen uso de diferentes estrategias, como por ejemplo la utilización de maquillaje con alta cobertura para evitar que otros vean el defecto. Tal es el caso de las personas con TDC cuyo núcleo de la preocupación es el acné.
Otra forma empleada para evitar que se vea es la ropa («por ejemplo, llevar siempre pantalón largo si lo que preocupa demasiado son las piernas»).
6. Rascarse y pellizcarse
Este comportamiento dismórfico se da en uno de cada tres sujetos con TDC. Si la persona se rasca o pellizca excesivamente, sería interesante valorar si también padece un trastorno de excoriación. La característica central de esta entidad clínica consiste en el rascado o pellizcado constante de la piel, que conduce a la formación de heridas, a pesar de intentar parar la conducta.
7. La evitación
Por último, si las estrategias anteriores han fracasado, tenderán a aislarse. En este sentido, pueden llegar a apartarse de la vida pública porque sienten que atraen la atención de los demás. La ansiedad que experimentan al sentirse observados puede llegar a ser tan intensa que la persona decida confinarse en su domicilio.
Como hemos visto, los comportamientos dismórficos pueden llegar a ser tremendamente incapacitantes. El sufrimiento que experimentan estas personas es tal que es frecuente ver el TDC junto con síntomas de ansiedad social o depresión. Así mismo, también es frecuente el consumo de sustancias. El objetivo de su comportamiento es aliviar el malestar que experimentan.
«El TDC es una condición mental muy limitante que genera preocupación por la imagen corporal».
-José Luis Santos-
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Belloch, A. (2023). Manual De Psicopatologia. Vol. Ii (2.a ed.). MCGRAW HILL EDDUCATION.
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CIE-11. (s. f.). https://icd.who.int/es
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First, M. B. (2015). DSM-5. Manual de Diagnóstico Diferencial. Editorial Médica Panamericana.
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Morocho, J. L. S. (2019). Evaluación, diagnóstico y tratamiento psicológico en un caso de trastorno dismórfico corporal. PsiqueMag, 8(1), 117-137.
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Perkins, A. (2019). Trastorno dismórfico corporal. La búsqueda de la perfección. Nursing (Ed. española), 36(6), 16-20.