Comportamientos tóxicos que no debes tolerar
Las personas a lo largo de la vida necesitamos relacionarnos con los demás. Esa interacción es fundamental para intercambiar puntos de vista, encontrar apoyos, entender la realidad de los otros y actuar con valores. Sin embargo, es posible encontrarse con alguien que exhiba comportamientos tóxicos que nunca aportan buenas sensaciones. Aquellas personas siempre tienen una actitud negativa y desmotivan, lo cual puede generar un impacto negativo en nuestra salud emocional.
Una persona tóxica resta energía a los demás, los hace sentir tensos y sabotea los momentos de alegría. De esa manera, pueden llegar a afectar el bienestar de todos los que lo rodean, al generar un estrés y una angustia constante.
Es común que muchas personas lleguen a aceptar los comportamientos tóxicos de alguien en su vida, justificándolos como una “forma de ser” que se debe tolerar. No obstante, esto solo genera consecuencias nocivas porque el individuo no demuestra intenciones de cambio y afecta cada vez más las emociones de los demás. Por lo tanto, es importante saber reconocer y establecer límites claros frente a estos comportamientos para mantener relaciones saludables.
Las personas inseguras o que han tenido problemas emocionales continuos son las que más consienten esta manera de actuar. El motivo es cierto miedo a conocer a otra persona desde cero y volver a crear un vínculo de nuevo.
De todos modos, en ninguna circunstancia hay que soportar estas conductas porque llegan a causar una ansiedad y una tristeza constante. Por esa razón, es importante identificar a tiempo los comportamientos que te detallaremos a continuación. La idea siempre es evitar la escalada del daño.
Comportamientos tóxicos en personas que debes tomar en serio
Si bien las relaciones interpersonales pueden presentar altibajos, es fundamental establecer límites y reconocer el momento preciso para alejarse de una persona que nos hace daño. Sigue leyendo para conocer algunos comportamientos tóxicos que debes frenar, con la finalidad de proteger tu bienestar emocional.
1. Rara vez demuestran empatía
Las personas tóxicas rara vez se ponen en el sitio de los demás. Debido a ello, desprecian los puntos de vista distintos a los propios.
Siempre minimizan los problemas de los demás, creyendo y manifestando que no son razones de peso para sentirse mal. De esta manera, las personas que adoptan su punto de vista se sienten todavía peor. Además, hacen que los demás se tientan débiles y generadoras de su propio sufrimiento. De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology, el preocuparse por el propio victimismo hace al sujeto ajeno al dolor y el sufrimiento de los demás.
El escritor estadounidense, Gary Thomas, en su libro “Aléjate de las personas tóxicas: Cuándo dejar una amistad”, menciona que, al carecer de empatía y vergüenza, las personas tóxicas están tan enfocadas en lo que odian y lo que se oponen que pierden de vista lo que aman. Esta actitud puede llevar a una dinámica negativa en las relaciones interpersonales y hacer sentir a los demás culpables por no compartir sus opiniones o por no estar de acuerdo con ellos.
2. Son poco autocríticas
Las personas tóxicas creen que nunca se equivocan y que los demás le dan motivos para comportarse de cierta forma. De ese modo, nunca se interesan por dar una disculpa que haga sentir mejor a los demás.
Adicional a ello, en algunos momentos son capaces de decir que la víctima se inventa los hechos o que no sabe entender. Por eso, hacen sentir inseguras a las demás personas.
En el ámbito laboral, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, sugiere que, que las personas con tendencias narcisistas (que a menudo se consideran tóxicas), creen que carecen de defectos, no tienen autocrítica ni entiende el valor de ser evaluados por sus superiores. Además, piensan que se encuentran por encima del resto y no están dispuestos a escuchar consejos del resto porque los consideran inferiores.
3. Se proyectan en los demás para adoptar el papel de víctimas
Todos tenemos altibajos en la vida. Puede que, a menudo, te ocurran cosas malas a ti o a la gente que conoces. Sin embargo, una persona con comportamientos tóxicos no es capaz de reconocer cuando está molesta o disgustada. Debido a ello, afirma que la otra persona es la culpable del curso de los acontecimientos por actuar a la defensiva, siendo en última instancia la responsable del daño que está produciendo el conflicto.
Con esto consiguen que los demás se sientan confundidos, y en muchos casos terminen por aceptar su forma de actuar.
4. Usa la intimidación para manipular
Las personas tóxicas son capaces de desafiar a los demás y ponerles nerviosos con el objetivo de controlarles. Con esas acciones, consiguen que todos hagan lo que ellos quieren y nadie se atreva a llevarles la contraria. Esto significa mentir, tergiversar la verdad, exagerar u omitir información para que tomes una determinada medida o tengas una determinada opinión de ellos. Harán lo que haga falta, aunque eso signifique hacer daño a la gente.
Además, cuando una persona con comportamientos tóxicos reconoce puntos de vulnerabilidad en los demás, no duda en explotarlos para situarlos en una situación de debilidad. Así, pueden utilizarlos mejor para sus propósitos.
5. Demuestran desprecio
Es una persona que le dice palabras ofensivas a los demás y no le interesan las consecuencias. Esto, debido a que les genera molestia los logros ajenos y quieren que los demás también alimenten el pesimismo.
Además de no preocuparse por las consecuencias de sus acciones, las personas que muestran comportamientos tóxicos, a menudo, están motivadas por sentimientos de envidia y celos. Al sentirse incómodas por la felicidad de los demás, pueden intentar derribarlos con sus actitudes. De acuerdo con un artículo publicado en la revista Alternativas en Psicología, estas emociones se suscitan debido a que el sujeto se siente amenazado por alguien que cree tiene algo importante para él.
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¿Cómo neutralizar los comportamientos tóxicos?
Para cerrar, recuerda que en nuestras relaciones interpersonales merecemos sentirnos respetados y valorados. No permitamos que los comportamientos tóxicos nos roben nuestra paz interior y nuestra felicidad. Para bloquearlos debemos conocer y tener puntos de control para que nadie consiga traspasar esos límites que consideramos líneas rojas. En ninguna relación puede perderse el respeto.
Por otro lado, es importante entender que, como potenciales víctimas, no somos los culpables de haber desencadenado el conflicto. Una buena autoestima nos ayudará en este sentido.
Finalmente, si ninguna de esas acciones funciona, lo recomendable es alejarse de la persona para evitar daños emocionales. Toma el control de tu vida y establece límites sanos para protegerte. No debes sentirte culpables por cortar la relación. Encontrarás personas que te aporten amor, alegría y bienestar emocional. ¡Mereces lo mejor!
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