¿Sabes qué nos hace vulnerables al estrés laboral?

¿Sabes qué nos hace vulnerables al estrés laboral?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Laura Reguera

Última actualización: 26 junio, 2018

Lunes por la mañana, llegas a la oficina y ya tienes una montaña de papeleo por hacer. Y el día que no es eso, tu jefe está de mal humor “vete a saber porqué” y lo paga contigo o, si no, ya se encargan tus compañeros de “liártela” y te encuentras con un montón de trabajo extra. Esto desata un fuerte estrés laboral.

Notas cómo empiezas a ponerte más nervioso y te angustias por no poder sacar todo adelante. O piensas que ya tienes tú suficiente como para que te encasqueten más aún. Te bloqueas. Ves que esto te supera y entras en crisis. Al final, sin saber tan siquiera cómo, has podido sacar todo adelante. Pero llega el día siguiente y surge un nuevo contratiempo… ¡Qué estrés!

“Las dificultades reales se pueden superar, solo las imaginarias son invencibles”.

-Theodore N. Vail-

¿Qué es el estrés laboral?

El estrés laboral es un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento ante ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el entorno de trabajo. Las reacciones cognitivas hacen referencia al conjunto de pensamientos que tenemos al respecto, nuestro diálogo interno. Las fisiológicas se refieren a los cambios en la activación de nuestro cuerpo, como el aumento del latido cardíaco.

El estrés va a aparecer como un proceso de adaptación a las demandas que se nos presentan en nuestro medio laboral. De primeras nos va ayudar a superarlas. El problema se da cuando interfiere en nuestro rendimiento. Vamos a tener altos niveles de excitación y angustia. Además, vamos a sentir que la situación nos supera y que no podemos hacerle frente.

Que aparezca o no depende de la influencia de una serie de factores. Estos incluyen situaciones que dependen de la empresa en la que trabajemos y del ambiente laboral. Pero también se dan características personales que pueden actuar como factor de vulnerabilidad al respecto. Conocer todo esto nos va a ayudar a trabajar en ello y prevenir que aparezca el estrés laboral que nos perjudica.

“El estrés es causado por estar aquí pero querer estar allí”.

-Eckhart Tolle-

¿Qué características del trabajo hacen que aparezca el estrés laboral?

Respecto a las situaciones que se den en la empresa, hay una serie de estresores organizacionales que van a influir en que aparezca el estrés laboral. Hablamos de horarios, los turnos, las condiciones físicas del ambiente, los sueldos, los riesgos laborales, la ambigüedad del rol, las jerarquías, etc., que hemos de tener en cuenta.

hombre estresado

El estrés laboral se va a ver favorecido en una serie de condiciones. Si el trabajo supone mantener un ritmo elevado durante un tiempo superior a la mitad de la jornada laboral, por ejemplo. Esto también pasa si el nivel de atención que hay que prestar a la tarea también se mantiene alto durante más de la mita de la jornada laboral. Igual pasa si las tareas son muy repetitivas durante más de la mitad de la jornada.

Si nuestro trabajo es a turnos, también puede facilitar que aparezca el estrés laboral. Respecto a los sectores que están más asociados a este fenómeno, son: actividades sanitarias, veterinarias y servicios sociales, transporte y comunicaciones y administración pública y educación.

En un sondeo, llevado a cabo por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) en los años 2012 y 2013, se recogieron los siguientes motivos como desencadenantes del estrés laboral en mayor medida:

  • La precariedad laboral o la reorganización de la plantilla.
  • Las horas o la carga de trabajo.
  • El acoso laboral o la intimidación en el trabajo.
  • La falta de apoyo por parte de compañeros y superiores.
  • Las escasas oportunidaddes de control de las pautas de trabajo.

¿Qué características del trabajador favorecen el estrés laboral?

Vale, conocer las características del ambiente laboral que hacen que aparezca el estrés laboral está muy bien. Pero si somos un empleado más es difícil que podamos hacer algo para modificar esto, a no ser que trabajemos en el departamento de recursos humanos, ¿no? Por eso vamos a ver ahora qué factores personales pueden suponer una variable de vulnerabilidad en esto, para así poder ponerle remedio.

Por ejemplo, si somos muy perfeccionistas y ambiciosos, es más probable que suframos estrés laboral. Lo mismo va a pasar si nos implicamos demasiado con nuestra profesión, desarrollando grandes esfuerzos a nivel laboral. Hay que tener en cuenta que, en su justa medida, estas características no tienen porqué ser perjudiciales para nosotros.

“Uno de los síntomas de que un ataque de nervios se acerca es la creencia de que nuestro trabajo es demasiado importante”.

-Bertrand Russell-

Además, si somos incapaces de relajarnos y estamos en constante tensión, es más fácil que el estrés laboral se presente. También sucederá esto si somos dependientes de los demás para tomar decisiones, es decir, si no confiamos en nuestra capacidad para ello. El tender a percibir las situaciones que nos rodean como amenazantes surte el mismo efecto.

hombre trajeado comiendo donut

Pero también influyen otras características. Si tendemos a ser introvertidos, de forma que no hagamos uso de nuestro apoyo social, las condiciones del trabajo van a hacer más mella en nosotros. Si somos rígidos, tendremos mayor tendencia hacia el conflicto. Esto va a favorecer un ambiente propenso al estrés laboral. Por último, también influye el que tengamos malos hábitos de vida y una mala alimentación.

Si vemos que alguna de estas características se corresponden con nosotros, no pasa nada. El caso es que tomemos conciencia de ellas y así podamos trabajarlas. De esta forma, podremos hacer nuestra vida laboral más fácil. Así evitaremos que aparezca el estrés laboral y todas sus consecuencias negativas.

Imágenes cortesía de Ryan McGuire.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.