Consejos para mejorar la memoria y la concentración

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 julio, 2019

Trabajar para mejorar la memoria es mucho más importante de lo que podemos creer. Hace unos días sentí un ataque de rabia mientras intentaba cocinar una receta que había aprendido en uno de mis viajes porque al ir a prepararla, me di cuenta de que había olvidado parte de los ingredientes. La memoria y posiblemente mi concentración -pues llevaba unos días bastante estresados- me impidieron hacerla.

Este pequeño ejemplo puede pasarnos a menudo debido. Las condiciones de estrés a las que nos vemos sometidos diariamente pueden pasarnos factura. Por ello, ejercitar y mejorar la memoria, así como cuidar la concentración es importante para desenvolvernos en nuestra rutina diaria.

En este artículo vamos a tratar de dar algunos consejos para mejorar y potenciar estos dos procesos de nuestra mente que nos ayudan a desenvolvernos en nuestro día a día.

Consejos para mejorar la memoria

La memoria es un proceso fundamental de nuestra mente que nos sirve para organizarnos, así como para recordar vivencias y acontecimientos importantes. Pero también es uno de los procesos al que más atención tenemos que prestarle porque el paso del tiempo le afecta. De hecho, a medida que crecemos la memoria exige más colaboración de nuestra parte para funcionar correctamente.

A continuación os proponemos algunos consejos para enriquecer y mejorar la memoria. Estas son pequeñas recomendaciones muy fáciles de seguir, pero con grandes beneficios:

• Dormir y descansar adecuadamente. Muchas veces creemos que podemos dormir menos horas de las necesarias y que, aún así, nuestro cerebro funciona al 100%. Esto no es cierto: es recomendable dormir cerca de 7 horas diarias para lograr que el cerebro procese correctamente la información y mejore la memoria a largo plazo.
• Hacer ejercicio. Según estudios de la Universidad de Pittsburg, el deporte ayuda a liberar tensiones y a mejorar la memoria espacial.

• Comer chocolate: un placer y un aliado de la memoria y el aprendizaje. Según la revista Muy interesante, uno de los componentes del cacao favorece el funcionamiento cognitivo, basándose en un estudio de 2013.
• Asociar un concepto con su imagen. Este es uno de los ejercicios clave que podemos seguir diariamente, sobre todo aquellos que se enfrentan a exámenes escolares. En el momento en que asociamos una imagen concreta a una definición de la misma, nuestra memoria retiene mejor la información que queremos procesar.
• Fotografías mentales. En la misma línea que el ejemplo anterior está el ejercicio de realizar una fotografía mental de lo que vemos y queremos recordar. Es válido casi para cualquier recuerdo que queramos mantener: podemos volver a él a menudo y pasar la vista por los detalles.

Consejos para mejorar la concentración

En  ocasiones la memoria nos falla porque los niveles de concentración que tenemos son bajos. Así, estar concentrados es un requisito imprescindible si deseamos unos resultados productivos en aquello que estemos realizando.

Puedes poner en práctica estas recomendaciones para mejorar tu nivel de concentración y para   desempeñar tu labor de manera adecuada:

• Pasear sin más objetivo que el de caminar: cuando lo hacemos nos liberamos y encontramos momentos para pensar. Nos relaja caminar, observar el paisaje sin motivos y olvidarnos de las preocupaciones durante un rato. Esta relajación, además, es indispensable para ganar concentración.
• Escritura con tipografía complicada: este consejo está dirigido más bien a aquellos que necesitan concentrarse en algo escrito. La tipografía que se use para leer o estudiar influye en la retención del contenido. Cuanto más difícil le sea al cerebro procesar la letra, más concentración pondrá en ello.

• Sentarse durante unos minutos para bajar el agobio: al igual que caminar, sentarse un rato aliviará nuestras preocupaciones. Muchas veces tenemos tantas que nos impiden concentrarnos en lo verdaderamente importante, por lo que este ejercicio es efectivo para ordenar ideas y liberar estrés.

• Preparar lo que se necesita y buscar un sitio idóneo. Puede pasarnos que tengamos tantas cosas en las que concentrarnos a la vez que no logremos hacerlo en ninguna. Es bueno centrarse solo en una actividad, preparar lo que se necesita y buscar un sitio para llevarla a cabo con la mayor facilidad posible.
• Fijar objetivos a corto plazo. Las metas casi utópicas nos agobian, razón de más para establecer metas que nos sintamos capaces de cumplir. Si lo hacemos así, veremos la concentración mejorará, pues veremos que poco a poco iremos llegando a ellas.