Curiosidades sobre los psicólogos

Curiosidades sobre los psicólogos
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 04 febrero, 2019

Los terapeutas deben “enfrentarse” a muchas preguntas por parte de los pacientes. Esto es así, porque en el mundo todavía hay muchos tabúes y preconceptos sobre esta profesión.

Hemos recopilado una serie de preguntas, algunas graciosas, que se suelen recibir a diario en la consulta. ¡No te las pierdas!

La práctica médica, de cualquier tipo, es analizada y puesta en “tela de juicio” por los pacientes. La psicología no es la excepción. Estas son las preguntas más frecuentes en el consultorio:

¿Cómo lo llamo: doctor/a? ¿Licenciado/a? ¿Por su nombre? Esta es una consulta habitual en la primera cita. Las personas no saben cómo llamar a la persona que tienen en frente y que les está preguntando por su infancia, sus temores o sus problemas maritales.

La situación puede ser embarazosa, ya que no todos los psicólogos son doctores (porque no han realizado un doctorado). Normalmente, utilizar su nombre suele ser lo más corriente.

-¿Es lo mismo psicólogo que psicoanalista? Quizás, para que entre los amigos y familiares no sean tomados “de lunáticos”, muchos han decidido decir que van al analista o al terapeuta en lugar de al psicólogo. Sin embargo, hay diferencias entre estas profesiones.

El psicólogo es licenciado en psicología y el psicoanalista, se ha especializado en una de las ramas de esta carrera. Por ejemplo, el más conocido psicoanalista de la historia, Sigmund Freud , no era psicólogo, sino neurólogo.

-¿Por qué no puedo usar diván como en las películas? No es “obligatorio” que los psicólogos tengan ese sofá para acostarse tan cómodamente, como el que se suele ver en las series de televisión o en las películas. Este es un preconcepto instaurado y que sale a la luz al llegar al consultorio, ¡Y muchos hasta se han ido por no poder usar diván!

-¿Tengo que hacer lo que el psicólogo me diga? En realidad, el terapeuta no “dice” lo que hay que hacer, sino que indica el camino para que el paciente pueda encontrar la solución a su problema. Quizás, le de algún consejo, pero eso no significa que haya que seguirlo al pie de la letra. Cada uno tiene la potestad de hacer lo que considera mejor. Tampoco se trata de un juez, ni de un policía, por lo tanto, no pasará nada si no “le haces caso”.

-¿El psicólogo me puede hipnotizar? No, al menos que tu quieras y que el profesional esté preparado para ello. Algunos psicólogos se han formado en hipnosis clínica. Pero no te preocupes, que no usará un péndulo para que camines como una gallina o le cuentes todos tus secretos. Para aceptar ser hipnotizado, es preciso conocer antes toda la información al respecto y prepararse adecuadamente.

-¿Puedo engañar a mi terapeuta? Si tienes esa capacidad, claro que si. Ahora bien, eso no te serviría de mucho. Es lo mismo que hacer trampa en un examen. El verdadero perjudicado eres tú, no el profesor.

Ir a la consulta con un analista, conlleva un “contrato de honradez” entre ambas partes. Se supone que el paciente quiere solucionar uno o varios problemas y el trabajo del profesional reside en detectarlo y ayudarlo. Por lo tanto, mentir en la consulta sólo ralentizará el tratamiento.

-¿Por qué el psicólogo no me habla de su vida privada? En algunos casos, puede que diga ciertas cosas personales, pero no es algo muy habitual.

Todo depende de la rigurosidad del profesional y además, porque su objetivo es enfocarse en los problemas del paciente, no en los propios. A su vez, los psicólogos suelen hacer terapia… pero con otros psicólogos. Así que, no te sientas mal si en toda la sesión sólo se habla de ti, para eso has ido.

-¿Puedo ser amigo (o amante) de mi psicólogo? Quizás, esta sea una fantasía de muchas personas que van a la consulta. Sin embargo, dentro de los deberes y obligaciones de los terapeutas, está prohibido mantener cualquier tipo de relación (comercial, de amistad, amorosa) con los pacientes. Eso no quiere decir, que se lleven de maravillas y “conecten” o “tengan buena química”. Justamente es eso lo que se necesita para un buen tratamiento.

-Y por último, ¿los psicólogos tienen problemas? ¡Por supuesto que si! No son robots, sino personas de carne y hueso como tú.

Algunos creen que los terapeutas son una especie de extraterrestre, pero por ahora no, son simples humanos. Por ello, es que pasan por adversidades y malos momentos en sus vidas, aunque no lo demuestren ante sus pacientes.

¿Cuáles son las preguntas que te haces sobre los psicólogos y las consultas terapéuticas?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.