Diferencias entre la rabia y la ira
¿Cuáles son las diferencias entre la rabia y la ira? Podemos decir que la rabia y la ira son dos formas de respuesta emocional agresiva; se trata de conceptos similares pero con diferencias importantes. Estas formas de respuesta emocional se desencadenan por múltiples causas, normalmente por situaciones o personas que generan un sentimiento de frustración, disgusto, dolor o sensación de amenaza.
Como veremos, no es lo mismo sentir ira que sentir rabia, o manifestar ira que manifestar rabia. A grandes rasgos, podríamos decir que la rabia es la expresión de la ira, una emoción mucho más profunda y a veces, también más dañina.
Rabia e ira: ¿qué son?
La Real Academia Española (RAE) define la rabia como ‘ira, enojo, enfado grande’. En el caso de la ira, la define como un ‘sentimiento de indignación que causa enojo’, o como ‘apetito o deseo de venganza‘.
Así, leyendo estas definiciones podemos pensar que se trata de conceptos similares, y en cierta manera, lo son, pero también entrañan diferencias.
Las diferencias entre la rabia y la ira
¿Qué diferencias encontramos entre estos conceptos? La primera de las diferencias entre la rabia y la ira tiene que ver con su definición.
Así, mientras que la ira se trata de una emoción, que nace como resultado de estar molestos o irritados por algo, podemos decir que la rabia es una ira violenta e incontrolable, que a menudo se acompaña de acciones físicas violentas. Vamos a ver más de estas diferencias:
Concepto
Cuando hablamos de ira nos referimos a un sentimiento de disgusto y beligerancia que nace por un determinado mal. En cambio, la rabia es la manifestación última de la ira extrema. Es su expresión.
Naturaleza
Otra de las diferencias entre la rabia y la ira es su naturaleza. La ira, como hemos visto, es una emoción “negativa”; en cambio, la rabia es una fase incontrolable o violenta de ira extrema.
Expresión
La ira presenta diferentes niveles o grados, y está puede o no ser manifestada en el exterior. En cambio, la rabia es la manifestación última de la ira, que brota dentro de la persona. La rabia suele manifestarse en el exterior, y es muy difícil de reprimir.
Período
Mientras que la ira puede durar mucho tiempo (ya que puede ocultarse), la rabia aparece cuando la ira se descontrola y se convierte en un acto violento. Es decir, su expresión puede ser más corta.
Normalmente, a través de la rabia se manifiestan conductas violentas u hostiles.
Intensidad
Según Sijam Ismael, psicóloga y conferencista, otra de las diferencias entre la rabia y la ira es que la ira es una respuesta emocional más fuerte, intensa e incontrolable.
Por su parte, Franz Siles, psiquiatra, afirma que la ira es una emoción “de aparición intempestiva y de corta duración. Es la máxima expresión de la agresividad”.
“Una emoción asociada a la ira es el miedo, el cual se manifiesta primero”.
-Franz Siles-
Manifestación corporal
La ira se manifiesta en el cuerpo de múltiples formas. Podemos sentir ira y sentir tensión, agitación… y rabia. Así, la rabia es una de sus expresiones (per no la única).
En cambio, la rabia en sí misma se manifiesta a través del sistema nervioso y hormonal. Todo nuestro cuerpo se moviliza a la acción, se prepara ante una posible amenaza.
“La rabia afecta la salud física, emocional y mental. Lo que ocurre en la mente también ocurre en el cuerpo. Esta emoción sostiene y genera conductas violentas”.
-Sijam Ismael-
No es lo mismo sentir rabia que ira
La ira es una emoción que nace muy de dentro, y que aparece cuando alguna situación nos perturba emocionalmente, nos enfada, nos indigna o nos daña. La ira, como cualquier otra emoción, es lícita, y muy comprensible en algunos casos.
Es por ello que, cuando hablamos de emociones, no se trata tanto de emociones “positivas o negativas”, sino de emociones que cumplen una determinada función. Es normal, por ejemplo, sentir ira cuando vemos injusticias. ¿Qué ocurre? Que ese descontrol de la ira, esa ira manifestada se expresa a través de la rabia.
Cómo manifestamos rabia o ira
Cuando alguien siente rabia puede manifestarlo de múltiples formas: a través de gritos, de llanto, de insultos, de actitudes violentas u hostiles… El grado de manifestación o intensidad puede variar enormemente.
Pero normalmente, la rabia sale a flote, se manifiesta, cosa que no tiene por qué ocurrir con la ira. Así, en el caso de la ira, esta puede reprimirse, lo que pasa que los efectos de esta represión pueden ser muy dañinos con el tiempo. La ira, por su parte, se manifiesta de formas muy diversas: con tristeza profunda, malestar, sufrimiento, enfado… En definitiva; la ira es una emoción humana, mientras que la reacción a esa emoción (o su expresión) es la rabia. Así, muchas veces la rabia es la cara visible de la ira (siendo esta última mucho más fácil de ocultar).
Aprender a gestionar la rabia no es fácil, porque la ira es un sentimiento frecuente y no nos enseñan a hacerlo. Sin embargo, con la ayuda adecuada ¡es posible!
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- Bisquerra, R., Punset, E., Gea, A., & Palau, V. (2015). Universo de emociones. Valencia: PalauGea.
- REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es>