El ciclo de la investigación científica
Lo cierto es que una buena parte de la sociedad toma como válidas ideas sobre las que no se ha realizado una investigación científica o se ha realizado, pero se ha realizado mal. Así pues, vamos a intentar explicar cómo se realiza una investigación científica y a señalar las propiedades que caracterizan a esta metodología y la hacen tan valiosa.
A fin de explicar los pasos que sigue una investigación científica, usaremos el Ciclo de investigación científica de Neil J. Salkind. Este ciclo consta de 8 pasos y representa el método científico que se usa en diferentes campos, como la psicología. Veámoslos uno a uno.
Paso 1. La formulación del problema
El primer paso consiste en plantear un problema y formular una pregunta. Estas preguntas pueden ser más generales o más específicas y vienen precedidas por la selección del tema a investigar y una revisión previa de la literatura sobre la temática. Es importante no gastar recursos en apoyar hipótesis que ya cuentan con el suficiente respaldo en la literatura.
Por ejemplo, ¿por qué culpamos a los grupos que de alguna forma son marginales? Para formular esta pregunta nos hemos basado en la literatura que existe en psicología social sobre las atribuciones a otros grupos y en la moralidad. Por tanto, partimos desde un marco teórico y existe una explicación lógica a nuestra pregunta que queremos probar. Evidentemente, este es solo un ejemplo.
Paso 2. Identificar factores importantes
Una vez se ha formulado la pregunta, tenemos que identificar qué factores o variables son importantes para contestarla. Este paso implica revisar la literatura relacionada y obtener los factores que se consideren más relevante. Pero ¿cómo identificarlos?
En principio, los importantes serán aquellos que presenten relaciones con nuestra pregunta y que ya han sido replicados, verificados o incluso apuntados en otras investigaciones.
Identificar factores importantes significa reconocer:
- Los factores que forman parte del problema, es decir, que lo describen.
- Los factores que están correlacionados con él.
- Los factores que inciden en él precisando sus relaciones causales.
Los factores relevantes serán el resultado de una investigación exploratoria y deberán quedar consignados en el marco teórico. Estos pueden provenir de dos fuentes:
- Fuentes empíricas: derivan de la observación del propio investigador o de resultados de investigaciones
anteriores de otros investigadores. - Fuentes teóricas: se obtienen de las leyes científicas o las teorías probadas.
Siguiendo con el ejemplo inicial, algunos de los factores que intervendrían son las diferencias entre grupos, no es lo mismo evaluar a un grupo que a otro. En concreto, nos basamos en la marginalidad de los grupos. Unos grupos son considerados más marginales que otros. Por ejemplo, los inmigrantes o las personas con alguna discapacidad física.
Paso 3. Formular una hipótesis
El siguiente paso consiste en formular, al menos, una hipótesis. ¿Qué es una hipótesis? Es una extensión de la pregunta que hemos formulado en el primer paso, pero con una diferencia crucial. Si bien la influencia de un factor puede o no probarse, la hipótesis siempre tiene que poder probarse.
Resumiendo, la hipótesis es una declaración que expresa relación entre las diferentes variables o factores y que suelen seguir un enunciado del tipo “si… entonces…”. En nuestro caso, una posible hipótesis sería “si es un grupo marginal, entonces las personas -por término medio- piensan que tendrán unas normas más alejadas de las consensuadas por la mayoría de la sociedad”.
Paso 4. Recopilación de la información
El siguiente paso es obtener información, datos empíricos, que confirmen o refuten nuestra hipótesis. Hay que tener claro que tenemos que probar las hipótesis, no demostrarlas. No consiste en buscar información que confirme la hipótesis, sino encontrar datos no sesgados que apoyen la hipótesis.
Para obtener los datos, en nuestro ejemplo, crearíamos una encuesta en la que se preguntara por la moralidad que se atribuye a distintos grupos, siendo unos marginales y otros no.
También sería necesario incluir preguntas sobre la marginalidad que se atribuye a esos grupos: el objetivo es estar seguros de que realmente se consideran marginales los grupos que incluimos. Además de otros controles como que la encuesta la conteste una muestra aleatoria.
Por otra parte, no encontrar apoyo para una hipótesis no siempre significa que esté equivocada, sino que hay que hacer otras preguntas diferentes o reformular las que se hicieron. Por ejemplo, ¿se considera que realmente los grupos marginales son víctimas o se les considera culpables?
Paso 5. Probar la hipótesis
Una vez recabados los datos, tenemos que recurrir a la estadística inferencial, la cual nos dará una idea de si las diferencias que encontramos se deben al azar o no. Siempre responderá a estas preguntas considerando que la respuesta es susceptible de un error determinado.
Las herramientas estadísticas nos van a permitir asignar un nivel de probabilidad a un resultado para poder decidir si lo que vemos en verdad tiene la causa que creemos o se debe a alguna otra causa. Esto es, van a separar los efectos de los factores que estamos estudiando de otros factores sin ninguna relación.
Esta parte puede parecer la más difícil, sobre todo para quienes no tienen conocimientos de estadística. Por suerte, las investigaciones no se realizan aislados y siempre existen personas especializadas en estadística dispuestas a ayudar.
Paso 6. Trabajar con la hipótesis
Una vez llegados a este paso, hay que examinar los resultados, ¿se ha confirmado nuestra hipótesis o se ha refutado? Si se ha confirmado, la conclusión está clara, tu pregunta ha sido respondida. No obstante, si la hipótesis no se confirmó, estás ante una nueva oportunidad para aprender algo que no sabías.
Imagina que la hipótesis que planteamos se ha cumplido. En este caso habremos encontrado evidencia de que a los grupos marginales se le atribuye una moralidad distinta y por ello les culpamos.
En la situación contraria, podríamos encontrar diferentes eventos o variables que hicieron que la hipótesis de partida no se confirmara. Por ejemplo: la hipótesis contraria es la válida, las personas que rellenaron la encuesta estaban sesgadas o que hay otros factores más importantes que no hemos tenido en cuenta.
Paso 7. Reconsiderar la teoría
En este paso nos toca volver atrás, a la teoría. La teoría es una serie de enunciados que predicen cosas que ocurrirán en el futuro y explican cosas que han ocurrido en el pasado. Pero las teorías se pueden modificar atendiendo a los resultados de las investigaciones. La teoría se puede ampliar considerando los nuevos resultados que se vayan encontrando.
Paso 8. Formular nuevas preguntas
Por fin llegamos al último paso, ahora toca hacer nuevas preguntas con base en nuestros resultados. Responder una pregunta siempre va a contribuir a que aparezcan nuevas preguntas o se reformulen las ya hechas. Como hemos visto, el camino hacia la “verdad” es paulatino. ¿Se te ocurre alguna nueva pregunta con nuestro ejemplo? Seguro que muchas.
Para terminar, como se ha visto, una investigación científica consta de diversos pasos que nos van a ayudar a que los resultados que encontramos sean válidos. Una de las críticas que se hacen a las pseudociencias es que no siguen estos pasos y, por tanto, no se otorga validez a sus conclusiones. Resumiendo, ahora ya sabes los pasos que hay que seguir, estás en disposición de ser más crítico con las ideas y los estudios que las apoyan.
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- Ellemers, N., Van Der Toorn, J., Paunov, Y., & Van Leeuwen, T. (2019). The psychology of morality: A review and analysis of empirical studies published from 1940 through 2017. Personality and Social Psychology Review, 23(4), 332-366.